Su mano en nosotros. Comentario para Matrimonios: Lucas 1, 57-66

EVANGELIO

El nacimiento de Juan Bautista.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 57-66

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y se alegraban con ella.
A los ocho días vinieron a circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre intervino diciendo:
«¡No! Se va a llamar Juan».
Y le dijeron:
«Ninguno de tus parientes se llama así».
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre». Y todos se quedaron maravillados.
Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.
Los vecinos quedaron sobrecogidos, y se comentaban todos estos hechos por toda la montaña de Judea. Y todos los que los oían reflexionaban diciendo:
«Pues ¿qué será este niño?».
Porque la mano del Señor estaba con él.

Palabra del Señor.

Avisos:

  • Retiro en Madrid: 17-19 de enero de 2020. COMPLETO.
  • Jornada en Málaga: 19 de enero de 2020. 2ª Jornada de Convivencia de Proyecto Amor Conyugal en Málaga (Colegio «Los Olivos», Málaga (PP. Agustinos). Calle de Julio Verne, 8, Málaga). Más información e inscripciones aquí: https://forms.gle/ifLDSYm2XPfxYehe8
  • Retiro en San Sebastián: 24-26 de enero de 2020. Información aquí: http://wp.me/p6AdRz-1ZP.
  • Retiro en Vigo: 31 de enero, 1 y 2 de febrero de 2020. Infórmate e inscríbete aquí: https://wp.me/p6AdRz-229 

(Retiros pendientes de apertura de inscripciones. Informaremos más adelante)

  • Retiro en Toledo: 07-09 de febrero de 2020
  • Retiro en Madrid: 14-16 de febrero de 2020
  • Retiro en Sevilla: 14-16 de febrero de 2020
  • Retiro en Salamanca: 21-23 de febrero de 2020
  • Retiro en Barcelona: 28 feb – 01 Marzo de 2020

Para ver más pincha aquíhttps://wp.me/P6AdRz-D1

Su mano en nosotros.

Zacarías significa el que se acuerda de Dios, Juan significa el que manifiesta a Dios. No podía llamarse Zacarías, pues en aquella época el nombre identificaba la misión de las personas. Juan tenía la misión de anunciar a Dios. Era el momento de dejar de mirar a la antigua alianza y empezar a mirar a la nueva.

En mi matrimonio tengo que estar mirando constantemente para adelante. El Demonio es el acusador que resalta el pasado mientras que Jesús es el Salvador, el de las promesas.

Zacarías se quedó mudo por no confiar en la Providencia. Juan en cambio es el que prepara el camino al Señor. ¿Qué camino elijo para mi matrimonio? El acusador, el de la falta de fe, o el de la promesa y el de la esperanza. No voy a mirar lo que ha sido mi matrimonio, ni lo que es en este momento, voy a tener mi mirada puesta en lo que está destinado a ser con la ayuda del Señor. Tenemos un Sacramento y Su mano está en nosotros.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Marga: Me doy cuenta de que te he echado en cara muchas veces tus pecados del pasado. Reconozco también que es una actitud destructiva y dañina. Pero quiero cambiar y ahora me pregunto ¿Qué puedo hacer para que nuestro matrimonio mañana sea un poquito mejor que hoy? Así que, empiezo por pedirte perdón por no haber sido la ayuda que Dios quería que fuese para ti, y además, he pensado que mañana me gustaría irme a pasear contigo un rato, que sé que te gusta y nos hará bien charlar mientras de nuestras cosas.
Ramón: Qué maravilla, Marga. Cuánto me ha gustado tu actitud humilde. Por supuesto que te perdono, y además te pido perdón, porque yo también te he echado muchas cosas en cara del pasado. Me encanta tu nueva propuesta y me sumo a ella. Yo mañana me ofrezco a rezar el rosario contigo tal como pides que hagamos a diario ¿Qué te parece?
Marga: Me encanta el plan. Estoy deseando que llegue mañana. Y pasado, y el otro, y el otro… ¿Qué nos deparará Dios?
Ramón: No sé, pero sí sé que la mano de Dios estará con nosotros, y Dios nunca se deja ganar en generosidad.

Madre,

Con que nos pusiéramos un objetivo de mejora al día, nuestro matrimonio crecería exponencialmente. El problema es que no hacemos nada. ¿Es desidia? ¿Es dejadez? ¿Es pereza? ¿Será inconciencia? En fin, Madre, estoy seguro de que a veces seremos para vosotros casi tanto misterio como vosotros lo sois para nosotros. Perdonadnos y seguid confiando, que no os vamos a defraudar. Alabado sea el Señor, lento a la cólera y rico en piedad y misericordia. Amén.

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