Si edifico mi matrimonio sobre roca, escuchando la Palabra de Dios y poniéndola en práctica, soportará las dificultades y no se verá afectado por la crisis en el mundo de hoy.
EVANGELIO
El que hace la voluntad del Padre entrará en el reino de los cielos
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7,21.24-27
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No todo el que me dice «Señor, Señor» entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue grande».
Palabra del Señor.
Avisos:
- Retiro en Navarra: 14, 15 y 16 de diciembre (Casa de Javier) Infórmate aquí: http://wp.me/p6AdRz-1r4
- Retiro en Madrid: 18-20 de enero (Casa Oblatos)
- Anuncio en Valencia: (Inauguramos ciudad!!) Viernes 25 de enero a las 20:30 en la parroquia de San Pascual Bailón.
- Retiro en Sevilla: 15-17 de febrero en Betania
- Retiro en Madrid: 22-24 de febrero (El Escorial)
- Retiro en Madrid: 8-10 de marzo (Casa Oblatos)
Crisis? What crisis?
Había un disco de Supertramp con ese nombre. En la portada aparecía una ciudad industrial oscura y sucia, y en primer plano un hombre tomando el sol a todo color, como si no fuese con él ese entorno, ni le afectase en absoluto. Así es un matrimonio asentado sobre roca en el mundo de hoy. Un matrimonio asentado sobre roca, no sufre crisis, entendiendo por crisis: Situación grave y decisiva que pone en peligro el desarrollo de un asunto o un proceso. Un matrimonio asentado sobre roca, no se pone en peligro. Sufrirá los embates de las dificultades (La lluvia, los ríos, los vientos) que romperán contra la estructura matrimonial y familiar, pero los cimientos no se mueven ni un ápice.
Si quiero montar mi matrimonio sobre roca, lo que tengo que hacer es escuchar la Palabra de Dios, aplicarla a mi vocación, y ponerla en práctica. Eso es lo que Dios quiere por nuestro bien y para poder darnos esa vida tan grande que nos tiene reservada. Un amor más fuerte que la muerte.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Matrimonio Tutor: Mirad, hay una palabra que está prohibida entre los esposos: La palabra “separación”. En un matrimonio ha líneas rojas que no se deben atravesar, y esta es una de ellas.
Javier: Bueno, a ver, nosotros nos lo decimos, pero en realidad no queremos separarnos.
Matrimonio Tutor: Pues nuestra recomendación es que no lo volváis a hacer jamás. En una discusión, se tiende a proferir amenazas para que el otro se dé cuenta de la gravedad de la situación que está provocando, y esto nos lleva a amenazarnos con la separación. Sin querer, el oído se va haciendo a la idea. Pero entended, que un divorcio es ir contra un Sacramento, contra algo Sagrado, porque es Cristo quien está entre los esposos. Es Dios quien nos une. Hablar de divorcio podemos decir que es nombrar un sacrilegio. Así que id acostumbrándoos a trataros con respeto y a tratar con veneración vuestro sacramento. La Palabra de Dios rezada juntos, os irá ayudando cambiar vuestra lógica por la lógica de Dios. Vuestra voluntad por la voluntad de Dios.
Madre,
La voluntad de Dios. Es la clave para mi vida. Eso quiero, quiero obedecerle, quiero ser fiel a Su voluntad. Señor Tú tienes Palabras de Vida eterna. Alabado seas por siempre.
Para cimentar sobre roca un matrimonio, Madre, pedimos tu protección filial y constante. El Amor qué el Padre nos tuvo antes del Gènesis y que sigue teniéndonos, se tiene que hacer presente entre los cónyuges y, de esta manera, jamás tenemos que pensar en crisis matrimonial. Con amor no hay crisis, puede haber «malentendidos», que dialogando y orando juntos se disipar…
Extraordinario el comentario de » aterrizando a la vida matrimonial».Es difícil, caemos en la tentación fácil del mal dicho:» nos separemos»… Tan alegremente como quien no quiere la cosa. Sí, tienes mucha razón y acierto, matrimonio tutor: Decimos palabras para regalarnos el oído y sentirnos escuchados por nosotros mismos. En la necesidad de sentirnos escuchados yvtenidos en cuenta por nuestro cónyuge. Pero sin caer en la cuenta decquechemos sido bendecidos por un sacramento que, por sí mismo, nos da su gracia para no sucumbir si nos ponemos en manos del Señor para cumplir Su designio en nosotros.
Que interesante no hay que confundir los malos entendidos con una crisis definitiva, hay que rezar diario juntos y reencantarnos 1 vez a la semana