EVANGELIO
Estad en vela para estar preparados.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 24, 37-44
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé.
En los días antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo, a una se la llevarán y a otra la dejarán.
Por tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría que abrieran un boquete en su casa.
Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».
Palabra del Señor.
Avisos:
- Anuncio en Toledo: 14 de diciembre a 17:00h en Parroquia de San Juan de la Cruz (C/ Reino Unido 12 – Toledo)
- RETIRO en Navarra: 13-15 de diciembre. Información aquí: http://wp.me/p6AdRz-1Xg. COMPLETO.
- Retiro en San Sebastián: 24-26 de enero de 2020. Información e inscripciones aquí: http://wp.me/p6AdRz-1ZP.
- Retiro en Vigo: 31 de enero, 1 y 2 de febrero de 2020. QUEDAN PLAZAS Infórmate e inscríbete aquí: https://wp.me/p6AdRz-229
(Retiros pendientes de apertura de inscripciones. Informaremos más adelante)
…Para ver más pincha aquí: https://wp.me/P6AdRz-D1
La medida interior.
Por defender nuestros bienes, hay grandes batallas. Herencias por las que se lucha con dureza y perseverancia con un desgaste tremendo. Pero hay algo que Dios ha puesto en nuestro interior y que tiene un valor enorme. Mucho más grande. Es lo que San Juan Pablo llama “la medida interior de mi corazón”. Una medida que tengo que llegar a descubrir porque es mi mayor tesoro. Por él, sí que merece la pena todos los esfuerzos, perseverando, sin descanso.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Alicia: Carlos, a medida que voy renunciando a mí, me doy cuenta de lo que soy capaz de amarte. Descubro quién soy para Dios y el valor que realmente tengo para Él y para ti. Es un camino duro, que me está costando horrores. Me cuesta ir con una sonrisa a casa de tus padres, me cuesta renunciar a mi serie favorita por estar contigo, a lo mejor viendo el fútbol. Me cuesta hacer yo determinadas tareas del hogar que parecen indignas de una mujer de hoy. Me cuesta silenciar esos pensamientos que me animan a exigirte, a no amarte tal como eres, a no aceptar tus pecados y tus limitaciones como una oportunidad para construir en ti algo grande.
Carlos: Gracias, Alicia. Me estás ayudando a sacar lo mejor de mí, a desenterrar en mí ese deseo de amarte que tenía escondido dentro. Luchas por el tesoro que Dios ha puesto en mí y le alabo por ello.
Madre,
El Señor ha puesto una vida plena en nuestras manos, nos ha hecho Sus herederos, pero antes tenemos que aprender a serlo. Alabado sea el Señor por tanto como nos ama.
Es tan lleno del espiritu santo todas laa reflexiones. Dios les bendiga este proyecto
Hoy empieza el Adviento, un tiempo de Esperanza. Dios viene a nuestro encuentro y nosotros tenemos que salir hacia Él.
Viene el Amor. ¡¡Salgamos a recibirlo!!
Que así sea en el matrimonio: que cada cónyuge salgamos al encuentro del otro con alegría.