Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 17, 1-11a
En aquel tiempo, levantando los ojos al cielo, dijo Jesús:
«Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti y, por el poder que tú le has dado sobre toda carne, dé la vida eterna a todos los que le has dado. Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo.
Yo te he glorificado sobre la tierra, he llevado a cabo la obra que me encomendaste. Y ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía junto a ti antes que el mundo existiese.
He manifestado tu nombre a los que me diste de en medio del mundo. Tuyos eran, y tú me los diste, y ellos han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todo lo que me diste procede de ti, porque yo les he comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me has enviado.
Te ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por estos que tú me diste, porque son tuyos. Y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y en ellos he sido glorificado. Ya no voy a estar en el mundo, pero ellos están en el mundo, mientras yo voy a ti».
Somos del Padre
Señor, te refieres a nosotros como los que el Padre te dio. Que éramos del Padre, que somos del Padre y que el Padre nos ha dado a ti. Y dices que hemos guardado tu Palabra. Y entonces le ruegas al Padre por nosotros, que estamos en el mundo, repitiendo que somos de Él.
Somos tuyos Señor, somos del Padre, somos sus hijos, somos tus amigos, tus hermanos… y rogáis por nosotros. Entonces, ¿qué podemos temer? ¡Nada! Sólo debemos temer no cumplir tu Palabra. El resto, en tus Manos. Mil gracias, Señor, ¡en ti confiamos!
Aterrizado a la vida Matrimonial:
Luis: Cariño, estoy preocupado. Estoy asustado. Parece que últimamente no me sale nada. Estoy sufriendo mucho porque parece que todo sale al revés, todo sale mal… No sé qué hacer. A veces pienso, ¿dónde está Dios?, ¿por qué no sale nada de lo que le pido?
Lourdes: Cariño, Dios está con nosotros. Dios nos ama con locura, nos cuida infinitamente… Por favor, no te olvides que todo, todo, incluso esto que tanto nos duele, es una oportunidad que nos da para acercarnos más a Él, para entregarnos más, para confiar más en Él… Y además, juntos tú y yo, queriéndonos, multiplicamos esos efectos porque tenemos la gracia de nuestro matrimonio, el amor de Cristo que se hace vida en nuestra entrega, en nuestro cariño. Así que, cuanto más duro, más confianza en Dios y más juntos tú y yo para que el amor de Dios venza.
Luis: Cuánta razón tienes. Es que mi orgullo me hace temer el fracaso humano, me hace querer que todo salga según mi criterio. Pero el plan de Dios es distinto y no me cabe duda que es mucho mejor. A amar más en estas situaciones, a querernos más, a dejar que sea Dios quien lo haga a través de nuestro amor. Necesito más oración y más sacramentos y sé que Él lo hará. Te quiero mucho.
Madre,
Ayúdanos a descubrir lo muchísimo que nos amáis y así confiar en que con vosotros no tenemos nada que temer. Gracias, Madre.