Archivo por meses: junio 2023

¿Quejas contra mí? Comentario para Matrimonios: Mateo 5, 20-26

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EVANGELIO

 

Todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 20-26

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si nuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Habéis oído que se dijo a los antiguos: «No matarás», y el que mate será reo de juicio.
Pero yo os digo: todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano «imbécil», tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama «renegado», merece la condena de la “gehenna” del fuego.
Por tanto, si cuando vas a presentar tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Con el que te pone pleito, procura arreglarte enseguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo».

Palabra del Señor.

¿Quejas contra mí?

Así me ama Dios, hasta el punto de que no permite que nadie me llame necio o imbécil, porque lo considera tan grave que el que lo haga merece condenarse. ¡Impresionante! Podría parecerme un poco exagerado, porque quizás estoy habituado a ofender a mi esposo sin darle importancia. Pero hoy el Señor me dice que si mi justicia no es mayor que la de los fariseos, es decir, que si practico la típica justicia terrenal al uso, no entraré en el reino de los cielos. Pues lo tengo mal, creo yo…
Antes de ir a comulgar, he de revisar si mi esposo “tiene quejas contra mí”. No si yo las tengo contra él o ella. No, si las tiene él o ella contra mí (aunque no me sienta culpable), porque si es así, estoy obligado a reconciliarme con mi esposo antes de acercarme a recibir al Señor. Esta es la medida del amor de Dios, esta es la medida del perdón de Dios: En Cristo, pide perdón por las ofensas que no cometió y perdona a los que no le piden perdón. Así es la justicia de Dios.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Matrimonio Tutor: ¿Te has reconciliado ya con tu esposo?
Marga: No. No puedo. Me ha hecho mucho daño.
Matrimonio Tutor: Y él ¿Tiene algo contra ti?
Marga: Sí, sobre todo se queja de que no le perdono.
Matrimonio Tutor: No se puede amar si llevas cuentas del mal. Tu esposo merece ser restituido en su dignidad, y Dios le quiere demasiado como para permitir que no le perdones y le mantengas enterrado bajo su pecado.
Marga: Ya, pero es que no siento que le haya perdonado.
Matrimonio Tutor: Tú perdónale y ya gestionarás tus sentimientos heridos, que no tienen nada que ver con el perdón. Reconciliarse significa volver a unirse, porque Dios nos quiere así, unidos, para poder seguir unidos a Él.
Marga: O sea, que no es una cuestión de sentimientos, es una cuestión de voluntad.
Matrimonio Tutor: Correcto. Si Dios tuviese en cuenta todas las heridas que le infringimos, estaríamos aviados. Él tiene el corazón atravesado y rodeado de espinas, tiene las llagas en sus manos y pies, pero aun así, elige seguir unido a nosotros porque no se preocupa de Su dolor, sino de nuestro bien.

Madre,

Nuestra justicia necesita una conversión, transformarse en la justicia de Dios. Madre, enséñanos a querernos tanto que dejemos de medir lo que mi esposo se merece o deja de merecerse. Simplemente miremos su bien, y nuestra unidad, que es lo que Dios espera que hagamos. Alabado sea el Señor que tanto nos ama y nos enseña el verdadero amor.

Grados de gloria. Comentario para Matrimonios: Mateo 5, 17-19

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EVANGELIO

 

No he venido a abolir, sino a dar plenitud.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 17-19

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.
El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos».

Palabra del Señor.

Grados de gloria.

Podríamos pensar que da igual salvarse que morir siendo santo. Total, un tiempecito más en el purgatorio y todos iguales. Pero no parece que vaya a ser así en el cielo. El Señor nos dice que habrá algunos que serán más pequeños en el cielo y otros más grandes, según sus méritos, según sus acciones aquí en la tierra. Luego lo que hagamos aquí en esta vida, parece que afecta al “grado de gloria” que se nos concederá en el cielo, según la medida de nuestros méritos.
Todo esto son cosas incomprensibles para nuestra mente, porque, en cualquier caso, todos alcanzaremos en el cielo nuestra plenitud.
No sé tú, pero yo sabiendo esto, tengo una motivación más para seguir luchando con todas mis fuerzas para alcanzar la Caridad Conyugal y penetrar lo más posible en la gloria de Dios que es Dios mismo. ¡Lo más cerquita posible, por la gracia de Dios!

Aterrizado a la vida matrimonial:

Marcos: Paula, no entiendo por qué te quedas afectada después de que te he pedido perdón. Sé que lo que te he hecho no está bien, pero no entiendo tu resentimiento.
Paula: Marcos, no me malinterpretes, pero es imposible que nuestra relación alcance un nivel profundo de comunión si no vamos dando pasos. Construir una comunión no es cosa de un día ¿sabes? Y si damos un pasito para adelante y dos para atrás, es imposible avanzar. Necesitamos mucho tiempo de rezar juntos, de hablar juntos, de compartir nuestra intimidad, de preocuparnos el uno por el otro, de pedirnos ayuda y ayudarnos. Y eso que anhelo no lo encuentro entre nosotros.
Marcos: Ya, lo entiendo Paula. Es normal que, si no actúo contigo según la voluntad de Dios para nuestro matrimonio, no podremos disfrutar de una comunión como la que Dios promete.
Paula: Así es, Marcos. Entre los matrimonios hay grados de gozo y veneración que se llegan a alcanzar aquí en la tierra y que se traducirán en diferentes grados de gloria en el cielo. Así que, si queremos gozar en la tierra y alcanzar mucha gloria en el cielo, tendremos que darlo todo. ¿Te parece?
Marcos: Estoy deseándolo. No hay nada que me motive más que vivir un matrimonio maravilloso contigo y una unión aún mucho mayor en el cielo. Gracias, Paula.

Madre,

Confiamos en la justicia de Dios y te pedimos la fortaleza para que en nuestra morada en el cielo estemos juntos mi esposo y yo y muy cerquita de vosotros. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

El rastro que dejo. Comentario para Matrimonios: Mateo 5, 13-18

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EVANGELIO

 

Vosotros sois la luz del mundo.

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 13-18
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos».

Palabra del Señor.

El rastro que dejo.

¿Nosotros somos la luz del mundo? ¿Porque somos muy buenos? No. Somos la luz del mundo porque Dios nos da Su gracia, es decir, una participación en la vida Divina para mayor Gloria Suya. A nosotros los esposos se nos da una Gracia Sacramental especial para ser luz en medio del mundo.
Pero ¿Qué pasa si perdemos la gracia? Que no perdemos la imagen de Dios, porque esa es constitutiva nuestra desde que nos creó, pero sí perdemos la semejanza. En consecuencia, dejamos de ser «transparentes» y ya no transparentamos no la luz de Dios a nuestro alrededor.
Eso ya no hay quien lo solucione. Sólo un milagro puede recuperar la pureza de nuestro corazón, y ese milagro es el Sacramento de la Confesión. Y si no recurrimos a él, ¿para qué servimos? Y lo que es peor ¿a quién servimos cuando transmitimos nuestra oscuridad?

Aterrizado a la vida matrimonial:

Manuel: Carmen, tengo que reconocer que tenías razón. Confesar cada dos semanas es fundamental. Estando en gracia experimento una fortaleza ante las tentaciones mucho mayor. Además, noto que tengo más paciencia y más alegría.
Carmen: Bendito sea Dios, que te lo ha hecho ver. Se te nota mogollón. Y también, se nota en el rastro que dejas cuando estás con alguien, conmigo o con los niños sobre todo. Queda un ambiente tan agradable, lleno de luz y de alegría… A mí me dieron este consejo en una ocasión: Mira para atrás y contempla si dejas una estela blanca o negra.
Manuel: Ahora que lo dices, es verdad. Cuando uno no está en gracia es una mala influencia para los de alrededor deja rastro maloliente. Y viceversa. Me ha gustado eso de mirar el rastro que dejo… Lo incorporaré a mi examen de conciencia diario. Gracias, esposa. ¡Cuánto me ayudas¡

Madre,

Que sepamos aprovechar la Gracia que recibimos de Dios con los sacramentos y en tantos momentos en que nos asiste, para que brille Su luz. Alabado sea el que es la Luz.

RETIRO PARA MATRIMONIOS EN MURCIA 21-23 JULIO 2023

RETIRO PARA MATRIMONIOS EN MURCIA 21-23 JULIO 2023

Proyecto Amor Conyugal en colaboración con la Delegación diocesana de familia y vida de Cartagena (Murcia), os invita a participar en un retiro para Matrimonios, con el objetivo de adentrarnos juntos en la Verdad del Matrimonio  (según San Juan Pablo II) y experimentar la Alegría del Amor (según el Papa Francisco).

¿A quién va dirigido este retiro? A todos los esposos unidos por el Sacramento del Matrimonio o aquellos que en el momento de la inscripción no tienen impedimento alguno para contraer el Sacramento del Matrimonio, y que quieran vivir una EXPERIENCIA de AMOR juntos, estén en crisis o no. A todos los que quieran fortalecer y reavivar su Sacramento del Matrimonio.

FECHAS: Será desde el viernes 21 de Julio a las 17:30h hasta el domingo 23 de Julio a las 18:00h.

LUGAR: Casa de Ejercicios Sagrado Corazón (Murcia).Av. de los Jerónimos, 2, 30107 Guadalupe, Murcia. https://goo.gl/maps/jXLkbAmUzv1c3Ugq5

PRECIOS: (Incluye alojamiento, pensión completa y gastos diversos) 330 € por matrimonio.

Suplemento económico para ayuda a otras familias: a voluntad (importante para ayudar a otros matrimonios con dificultades económicas que quieren hacer el retiro).

(Nota: Si alguna familia no puede asistir por problemas económicos que nos lo comente, por favor)

INSCRIPCIÓN: Para realizar la inscripción, pincha aquí a partir del domingo 18 de junio a las 20:00 h.

¿Cuándo? Lo antes posible. Se suele llenar en pocos minutos.

Nos pondremos en contacto con vosotros para confirmaros la reserva de plaza y daros las instrucciones para realizar el pago o indicaros si estáis en lista de espera, en caso de que no hubiese plazas disponibles.

Para consultar cualquier duda sobre el retiro o ponerte en contacto con nosotros, escríbenos a retiros.murcia@proyectoamorconyugal.es

Sobre Proyecto Amor Conyugal: https://proyectoamorconyugal.es/acerca-de está compuesto por matrimonios católicos que profundizamos en nuestra vocación conyugal y que ayudamos a otros a convertir su matrimonio en algo GRANDE.

Bienaventuranzas y anhelos. Comentario para Matrimonios: Mateo 5, 1-12

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EVANGELIO

 

Bienaventurados los pobres de espíritu.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 1-12

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su boca les enseñaba diciendo:
«Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo, que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros».

Palabra del Señor.

Bienaventuranzas y anhelos.

Tenemos 7 anhelos que Dios ha sembrado en el corazón para volver a Él, y que cuando intentamos satisfacerlos con bienes caducos, caemos en los vicios capitales. Rezando este Evangelio, se nos ocurrió ¿Coincidirán esos anhelos con las Bienaventuranzas y en negativo con los vicios capitales? Y probamos a ver…
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. Vicio: Avaricia – Anhelo: Confianza (alcanzar ya el Reino de los cielos) – Camino real para alcanzarlo: Generosidad
Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Vicio: Soberbia/Vanagloria – Anhelo: Abundancia (Reyes del mundo) – Camino: Humildad (Mansedumbre, los que se someten).
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Vicio: Gula – Anhelo: Bienestar (consuelo de nuestras necesidades) – Camino: Templanza.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Vicio: Ira – Anhelo: Justicia (Saciados del anhelo de justicia) – Camino: Paciencia
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Vicio: Envidia (Juicio a otros) – Anhelo: Dignidad (Alcanzamos la dignidad de hijos por la misericordia de Dios) – Camino: Amabilidad:
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Vicio: Lujuria – Anhelo: Comunión (Vivir la comunión es ver a Dios que es Comunión) – Camino real: Castidad.
Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Vicio: Pereza – Anhelo: Paz (Armonía y equilibrio interior. Ya no hay batallas en los hijos de Dios.) – Camino: Diligencia.
Las Bienaventuranzas son 8 y los vicios 7 ¿Qué pasa con la última? Que realmente esa no parte de nosotros, sino que es una consecuencia de las demás, por tanto, no puede estar relacionada con ningún vicio capital.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
¡Tacháaaan! ¡Encajan! Qué grande es Dios.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Andrés: Cariño, me gustaría ser cada día más feliz en nuestro matrimonio. Intento serlo, pero no lo consigo.
Marta: Claro, porque lo intentas por el camino equivocado. ¿Quieres saber qué hacer?
Andrés: Sí, claro.
Marta: Pues mira: La primera semana trabaja para ser más templado conmigo; la segunda para ser más casto; la tercera para ser más generoso; la cuarta más paciente; la quinta más amable; la sexta más diligente y la séptima más humilde. ¿Qué te parece?
Andrés: Me parece que me va a costar. Pero si me ayudas…
Marta: Bueno, tú pon el empeño y el Espíritu Santo hará el resto. El que algo quiere algo le cuesta.
Andrés: Pues desde hoy, empiezo con la templanza. ¿Qué tengo que hacer?
Marta: Privarte de cosas que te apetezcan para poder darme a mí las cosas que me gustan. Y te lo digo por ayudarte ¿eh?
Andrés: Vaaaale.

Madre,

El Señor sabe muy bien cómo hacernos felices. Él nos creó, Él nos conoce más que nosotros a nosotros mismos. Alabado sea Dios que nos muestra el camino a la felicidad.