Archivo por meses: mayo 2022

Las dos claves. Comentario para Matrimonios: Lucas 1, 39-56

EVANGELIO

¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 39-56

En aquellos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y levantando la voz, exclamo:
«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu Vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá».
María dijo:
«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia – como lo había prometido a nuestros padres – en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.

Palabra del Señor.


Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí
:  http://wp.me/P6AdRz-D1

Las dos claves.

Este Evangelio muestra el Corazón de María. Un Corazón que sabe de haber vivido la humillación, y sabe lo mucho que le agrada a Dios, porque es un medio de reparar tanta soberbia como hay en el mundo. Ella, en el Magníficat, remarca la humildad. Dios derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. En esto resume Ella la acción del brazo de Dios. En esto resume Ella cuál debe ser nuestra actitud. Humildad y misericordia. Ambas las repite dos veces. Humildad y misericordia. Quedémonos con éstas dos.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Fernando: ¿Tú crees que algún día llegaremos a ser perfectos y no cometer ningún fallo? Así podríamos ir al Cielo directos. ¡Cuánto lo deseo!
Esther: Yo creo que el Cielo no está a nuestro alcance. Si algún día te ves a ti mismo perfecto, mal asunto. Ese es el error de la soberbia, que queremos aparentar más de lo que somos. En cambio, el único camino al Cielo es el de nuestra humildad y la misericordia de Dios. En la humildad está la base para llegar a la perfección, que es la caridad. Cuanto más humildes somos, más nos dejamos hacer por el Espíritu Santo y es Él quien hace a los santos.
Fernando: De ahí lo de “Él hace proezas con Su brazo, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes”.

Madre,

Cuánto nos enseñas con el Magníficat que nos pusiste en una ocasión como tarea. Estamos felices en este día en que recordamos tu visita a Isabel. ¡Te queremos y te admiramos!

El corrector no entiende. Comentario para Matrimonios: Juan 16, 29-33

EVANGELIO

Tened valor: yo he vencido al mundo.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 16, 29-33

En aquel tiempo, dijeron los discípulos a Jesús:
«Ahora sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que saliste de Dios».
Les contestó Jesús:
¿Ahora creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo».

Palabra del Señor.


Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí
:  http://wp.me/P6AdRz-D1

El corrector no entiende.

¡Qué bueno! “Yo he vencido al mundo”. Es tan increíble, que el procesador de textos subraya la palabra “vencido” como que no pega en el contexto y ofrece como alternativa “venido” ¿Cómo va a haber alguien que haya vencido al mundo? Y es que el corrector no entiende de milagros, pero así es: ¡Cristo ha vencido al mundo!
Y Él nos anuncia lo que les va a pasar a muchos esposos cuando llegue la cruz: Que se van a dispersar y le dejarán solo. El esposo, por un lado, la esposa por el otro, y Cristo, que es el tercero que se comprometió a estar todos los días de su vida, se queda solo. No vamos a encontrar la paz, si no nos apoyamos en Él, porque aunque haya luchas entre nosotros, Él ha vencido ya todas nuestras batallas.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Andrés: Estás desquiciada, deberías buscarte un sicólogo o un siquiatra.
Marta: (A ella, no hay nada que le duela más. Se siente despreciada, descartada y en su cabeza se amontonan los recuerdos de lo despreciable que ha llegado a ser él en muchísimas situaciones, todas esas ocasiones en las que ha perdido los nervios, o ha sido incapaz de superar sus debilidades. La tentación es enorme y piensa: ¿Quién es este para juzgarme a mí?)
Andrés: Te callas, pero estoy seguro de que por dentro estás pensando que el loco soy yo, o algo así.
Marta: (Se acuerda de Jesús. Le ve ahí, colgado en el madero entregándose voluntariamente por ella, tras un juicio organizado a traición con testigos falsos, ejecutado por aquellos que se creen con poder de condenarle a Él, que sólo ha hecho bien, que ha curado, perdonado, acogido… Y ella se pregunta: Aquel día, Él pagó por este dolor que me iba a causar mi esposo, para que hoy esté en paz con él. Para que hoy, pueda estar a los pies de Su cruz, viendo su sufrimiento en lugar de mirar al mío, compadecerme de mí, y dispersarme dejándole solo. ¡No! No le voy a dejar solo en esta cruz. ¡Quiero estar con Él! Así que, con lágrimas en los ojos, por haber estado a punto de dejar solo a su Señor, a su Salvador, mira a su esposo y con la gracia de Dios, consigue verle pequeño, sufriente, preso de su dolor, y le dice) Cariño, perdona por mis reacciones violentas. Es que tengo un deseo enorme de vivir contigo una relación de amor profunda y, como no lo estamos viviendo, me dejo llevar por mi frustración. Pero si por alguien estoy loca, es por el Señor y por ti, pero esa locura no tiene remedio.

Madre,

El Señor me ha enseñado a amar. Cuando mis sentimientos no son buenos, cuando mis sensaciones no son hermosas, tengo algo a lo que agarrarme, a la imagen de Tu Hijo, que siempre habrá vivido por mí, esa misma situación que yo estoy viviendo, pero más dura y difícil. Alabado sea mi Señor, que me da Su paz. ¡Aleluya!

De Cristo en la tierra. Comentario para Matrimonios: Lucas 24, 46-53

EVANGELIO

Mientras los bendecía, iba subiendo al cielo.
Conclusión del santo Evangelio según san Lucas 24, 46-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén.
Vosotros sois testigos de esto. Mirad, yo voy a enviar sobre vosotros la promesa de mi Padre; vosotros, por vuestra parte, quedaos en la ciudad hasta que os revistáis de la fuerza que vino de lo alto».
Y los sacó hasta cerca de Betania y, levantando sus manos, los bendijo.
Y mientras los bendecía, se separó de ellos, y fue llevado hacia el cielo.
Ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios.

Palabra del Señor.


Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí
:  http://wp.me/P6AdRz-D1

De Cristo en la tierra.

La Santísima Humanidad de Cristo, asciende al Padre. Nos invade una extraña sensación de tristeza y alegría a la vez. Tristeza porque como humanos, necesitamos que nuestra mirada se cruce con la de Jesús, tocarle, abrazarle, escuchar su voz realmente, contemplar los gestos de amor en su rostro… y no es posible. Y alegría, porque se queda en la Santa Eucaristía y nos envía Su Espíritu.
Pero qué importante es para nosotros amar en la carne ¿verdad? Sin embargo, muchas veces tendemos a “espiritualizar” el amor y nos olvidamos de “encarnarlo” en nuestro esposo. Tan importante es el amor encarnado, que el mismo Dios se hizo carne para amarnos con un cuerpo y redimirnos entregando, precisamente, Su Cuerpo. ¿Por qué nos empeñamos en esa especie de amor etéreo a Dios, como si pudiese existir separado de nuestro amor carnal a nuestro esposo?
161. “Mientras la virginidad es un signo «escatológico» de Cristo resucitado, el matrimonio es un signo «histórico» para los que caminamos en la tierra, un signo del Cristo terreno que aceptó unirse a nosotros y se entregó hasta darnos su sangre.” (Papa Francisco Amoris Laetitia)
Cuando el Señor asciende a los cielos, los responsables de ser signos suyos en la tierra de esa entrega de Su cuerpo y de Su sangre, somos los esposos. Si vivimos nuestro amor terrenal, ese amor que nos hace una sola carne, estaremos siendo Sus testigos.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Alicia: Cómo me gustaría poder abrazar a Cristo.
Director espiritual: Puedes hacerlo.
Juanjo: Ya, te refieres en la Eucaristía. Pero no es lo mismo. Yo entiendo lo que dice Alicia. Somos de carne y hueso, y necesitamos esa relación carnal con aquellos a quien queremos.
Director espiritual: Abrazaos.
Alicia: ¿Nosotros?
Director espiritual: Sí, vosotros. Abrazaos.
(Se abrazan)
Director espiritual: En este momento estáis abrazando a Cristo. Vivid así vuestro abrazo, esto es posible por vuestro Sacramento. Sois signos de Cristo en la Tierra. En vuestro abrazo se hace Él presente en el mundo. ¡Abrazaos! ¡Abrazaos mucho!
Alicia: Ahora entiendo. Eso justo que echamos de menos de Jesús, una vez ascendido a los cielos, es lo que tengo que experimentar con mi esposo, y así, mi experiencia de Cristo será completa.
Juanjo: A partir de ahora, aprovecharemos toda la potencia de esta carne que nos dio el Padre y cuya dignidad ha elevado Cristo a la categoría de dioses.

Madre,

Tú sabes muy bien cómo se encarna el Hijo de Dios, porque fuiste mediadora de la unión en Cristo de la divinidad de Dios y la humanidad del hombre. Acoge nuestro matrimonio en Tu seno para que, revestidos de la fuerza de lo alto, se manifieste en nuestra relación conyugal, el Espíritu de Dios. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

RETIRO PARA MATRIMONIOS JÓVENES EN CÓRDOBA 8-10 JULIO

RETIRO MATRIMONIOS JÓVENES EN CÓRDOBA 8-10 JULIO

LA VERDAD DEL MATRIMONIO Y LA ALEGRÍA DEL AMOR

Proyecto Amor Conyugal, dentro de las propuestas de la Delegación de Familia y Vida de la Diócesis de Córdoba, os invita a participar en un retiro para Matrimonios Jóvenes, con el objetivo de adentrarnos juntos en la Verdad del Matrimonio (según San Juan Pablo II) y experimentar la Alegría del Amor (según el Papa Francisco).

¿A quién va dirigido este retiro? A todos los ESPOSOS JÓVENES unidos por el Sacramento del Matrimonio y que quieran vivir una EXPERIENCIA de AMOR juntos, estén en crisis o no, y que quieran fortalecer y reavivar su Sacramento del Matrimonio.

FECHAS: Será desde el viernes 8 de julio a las 18:00h hasta el domingo 10 de julio a las 17:30h.

LUGAR: en la Casa de Espiritualidad San Antonio, Casa Diocesana, Carretera De Villaviciosa, s/n (Zona alta del Brillante) 14012 Córdoba (Mapa: https://goo.gl/maps/957GXfEVU2H2)

PRECIOS: (Incluye alojamiento, pensión completa y gastos diversos)

– Adultos: 290 € por matrimonio. / – Niños: 85 € por niño.

Suplemento para ayuda a otras familias: Podéis aportar una cantidad adicional, a voluntad, que es muy importante para ayudar a otros matrimonios con dificultades económicas que quieren hacer el retiro.

Subvenciones: Si alguna familia no puede asistir por problemas económicos que nos lo comente, por favor.

INSCRIPCIÓN: Para realizar la inscripción, pincha aquí (A partir del miércoles 1 de junio a las 20h) 

¿Cuándo? Lo antes posible. Se suele llenar en pocos minutos.

Nos pondremos en contacto con vosotros para confirmaros la reserva de plaza y daros las instrucciones para realizar el pago o indicaros si estáis en lista de espera. En caso de que no hubiese plazas disponibles.

Para consultar cualquier duda o ponerte en contacto con nosotros, escríbenos a retiros.cordoba@proyectoamorconyugal.es

Sobre Proyecto Amor Conyugal: https://proyectoamorconyugal.es/acerca-de está compuesto por matrimonios católicos que profundizamos en nuestra vocación conyugal y que ayudamos a otros a convertir su matrimonio en algo GRANDE.

En el nombre de… Comentario para Matrimonios: Juan 16, 23b-28

EVANGELIO

El Padre os quiere, porque vosotros me queréis y creéis.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 16, 23b-28

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En verdad, en verdad os digo: si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará.
Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa. Os he hablado de esto en comparaciones; viene la hora en que ya no hablaré en comparaciones, sino que os hablaré del Padre claramente.
Aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque vosotros me queréis y creéis que yo salí de Dios.
Salí del Padre y he venido al mundo, otra vez dejo el mundo y me voy al Padre».

Palabra del Señor.


Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí
:  http://wp.me/P6AdRz-D1

En el nombre de…

Lo he entendido. Pedir en el nombre de Jesús no significa pedir lo que yo quiera y mencionarle en el momento de hacer mi petición, sino pedir lo que el Señor pediría ¿Se entiende la diferencia, no? Como hace Él, que no le pide al Padre lo que Él querría, sino que actúa en el nombre del Padre.
Así que, me he propuesto que cualquier cosa que vaya a empezar, lo haré en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, porque esa debe ser mi motivación. Por supuesto, mis oraciones, pero empezar a vivir cada día en Su Nombre, ser esposo en Su Nombre, ser padre/madre en Su nombre, trabajar en Su nombre… y recibiré, como dice Jesús, para que nuestra alegría sea completa. ¿Qué haría Jesús en esta situación? Será la pregunta…

Aterrizado a la vida matrimonial:

Ángela: En casa de la beata Madre Carmen, en Antequera, vi una cruz que ella tenía y que llevaba siempre en el bolsillo. Estaba desgastada. Ella tenía mucho carácter, sin embargo, se casó con un hombre insoportable, bebedor, jugador… que la maltrataba. Se casó en contra de la voluntad de sus padres, porque sentía la llamada de salvar a aquel hombre en el nombre del Señor, y lo salvó, desde luego, después de mucho sufrimiento. Él llegó a pedirle perdón a ella públicamente. Después, al poco de su conversión, falleció y ella se quedó viuda ingresando en un convento. De ahí lo de “Madre Carmen”.
Pedro: ¿Y lo de la cruz?
Ángela: ¡Ah, sí! Como te decía ella tenía mucho carácter, y cada vez que sentía la tentación de dejarse llevar por su temperamento, apretaba fuertemente el crucifijo que llevaba en el bolsillo. Así conseguía aplacar su pasión que la empujaba a reaccionar contra él. Realmente ella actuaba en el nombre del Señor.
Pedro: Me gusta. Voy a llevar siempre un crucifijo en el bolsillo para actuar en Su nombre, en todo momento.
(Pedro, se santiguaba al levantarse, antes de entrar a trabajar en la oficina, cada mañana, antes de entrar en casa al volver al trabajo… antes de tener un rato de conversación con su esposa, antes del abrazo conyugal… antes de tener una conversación profunda con sus hijos… Siempre y todo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo).

Madre,

Que dejemos de perseguir nuestros intereses, y vivamos siempre y en todo, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Y nuestra alegría será plena. Amén.