El último día.
Hoy en Reina de la Paz TV, el Padre David hace referencia al catecismo y nos ha parecido buena idea.
Hablemos sobre el juicio final. ¿Qué? Sí, sí, es real. ¡Habrá un juicio final!
El demonio quiere que le quitemos importancia: Como Dios es misericordioso… todo vale. Nadie se va a condenar. Dios es demasiado bueno. ¿Verdad?.
¿No es esa una de las tentaciones del demonio a Jesús?: Tírate del alero del templo y los ángeles te recogerán… Hoy Satanás nos dice: Haz lo que te parezca… no va a pasar nada.
El problema no es que Dios no nos ame. Hasta ahí, la salvación está garantizada. El problema es que nosotros no le amemos a Él. Si ayer le rechazamos, hoy le rechazamos… ¿Por qué en otro momento le vamos a amar?. El santo temor de Dios, no consiste en temerle a Él. Consiste en ¡temer una vida sin Él!
‘No, no, pero yo “creo”. Dios existe…’ No se trata de eso. Es que al final de los tiempos nos examinarán de amor. Y cada vez que no he amado o he rechazado a mi esposo/a, como decíamos ayer, he rechazado al mismo Dios. Todo esto, detalle a detalle, se verá el día del juicio. Allí se desvelará nuestra verdad con toda transparencia y claridad.
Vámonos al catecismo a ver todo esto. Ponemos aquí unos fragmentos de algunos números:
1038 La resurrección de todos los muertos, «de los justos y de los pecadores» (Hch 24, 15), precederá al Juicio final. … Cristo vendrá «en su gloria acompañado de todos sus ángeles,… y él separará a los unos de los otros,… E irán estos (los pecadores) a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.»
(Esto lo experimentaremos tú y yo. Mírame ese día, que estaré allí.)
1039 Frente a Cristo, que es la Verdad, será puesta al desnudo definitivamente la verdad de la relación de cada hombre con Dios (Jn 12, 49). El Juicio final revelará hasta sus últimas consecuencias lo que cada uno haya hecho de bien o haya dejado de hacer durante su vida terrena.
(La verdad al desnudo. Sin excusas ni disimulos. Ese día conocerás todo de mí y yo de ti.)
1040 …Nosotros conoceremos el sentido último de toda la obra de la creación y … la salvación, y comprenderemos los caminos admirables por los que Su Providencia habrá conducido todas las cosas a su fin último. El juicio final revelará que la justicia de Dios triunfa de todas las injusticias cometidas por sus criaturas y que su amor es más fuerte que la muerte.
(Entenderemos todo lo que hoy no entendemos y el bien vencerá para siempre.)
1041 El mensaje del Juicio final llama a la conversión mientras Dios da a los hombres todavía «el tiempo favorable, el tiempo de salvación» (2 Co 6, 2). Inspira el santo temor de Dios.
(Creer en el juicio, nos llama a la conversión. ¡Estamos a tiempo! ahora que aún podemos y llama a la esperanza para los que buscan el amor de Dios desde su vocación al amor, en nuestro caso, la vocación del matrimonio).
Cada día de nuestra vida conyugal y familiar, tenemos la oportunidad de descartar los peces malos y quedarnos con los buenos, “como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.” El último día (y no sabemos cuál es), será tarde. Elige la esperanza.
Oramos con el Salmo: No confiéis en los príncipes, seres de polvo que no pueden salvar; exhalan el espíritu y vuelven al polvo, ese día perecen sus planes. Alaba, alma mía, al Señor.