EVANGELIO
«¿Qué quieres que haga por ti?» «Señor, que recobre la vista».
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 18, 35-43
Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron:
«Pasa Jesús Nazareno».
Entonces empezó a gritar:
«¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!».
Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte:
«¡Hijo de David, ten compasión de mi!».
Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.
Cuando estuvo cerca, le preguntó:
«¿Qué quieres que haga por ti?».
Él dijo:
«Señor, que recobre la vista».
Jesús le dijo:
«Recobra la vista, tu fe te ha salvado».
Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios.
Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios.
Palabra del Señor.
¡Nos vamos a Argentina!
En Mendoza: LUNES DÍA 14: En MAIPÚ. 20:45 hs. Iglesia Nuestra Señora de la Merced. Dirección: Padre Vásquez, 190. Maipú
En Buenos Aires: MARTES DIA 15: En ESCOBAR: 19:30 Anuncio – Parroquia Natividad del Señor. Av. Eugenia Tapia de Cruz 524. En PILAR: 19:30 Anuncio – Parroquia Villa Marista (Champagnat 1352) MIERCOLES DIA 16: En CABA: 19:30h Anuncio – Parroquia del Socorro (Juncal 876. Capital Federal). En SAN MIGUEL: 19:30h Anuncio – Parroquia del Valle (Azcuenaga 1649) En CABA: 19:30h Anuncio – Parroquia San Benito Abad (Villanueva 905). JUEVES DIA 17: En SAN ISIDRO: 19:30h Anuncio – Parroquia Santo Cristo (Liniers 800)
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¡Veo!
El Señor me ha hecho ver. En lo que antes interpretaba como problemas, ahora veo pruebas. En lo que interpretaba como una cruz desagradable, veo una oportunidad para que actúe el poder de Dios y redima a tantos y tantas situaciones.
En lo que había incertidumbres, veo oportunidades para confiar en el Señor. En lo que acusaba ahora veo una llamada para la esperanza. Mi vida era oscuridad y tinieblas y ahora veo luz, veo grandeza, veo sacralidad. Veo tus maravillas, Señor.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Carmen: El Señor sigue cambiando mi mirada. Tus pecados me apestaban, me hacían criticarte en mi interior, me alejaban de ti. Ahora veo que tú tpoco los quieres y que me necesitas, el Señor me necesita para ayudarte a purificar tu corazón y hacerte santo. Donde antes tenía una desgracia, ahora veo una misión hermosa.
Juan: Tu corazón lo va transformando el Señor y lo va haciendo cada vez más hermoso. Cada vez me gustas más, me atraes más, y esto hace que vea a Dios en ti. Ahora veo quién eres realmente. El Señor me ha enseñado a mirarte con sobrenaturalidad.
Carmen: Bendito sea el Señor.
Juan: Sea por siempre Bendito y alabado.
Madre,
Gracias a Dios, ahora veo. Juntos, mi esposo y yo, alabamos a Dios.
Tenemos ojos para la vida terrena, para distinguir las cosas, para ver las personas y reconocerlas, para leer, conducir, etc.
Pero hay otra visión espiritual que procede de la fe. Una cosa es ver y otra mirar.
Según sea nuestra fe, así miramos. Debemos aprender a mirar según el evangelio . Y en primera lugar, nuestras relaciones matrimoniales.
Virgen María, Madre Ntra. Ayúdanos a tener la fe del ciego de nacimiento.
Como aquel ciego, corrimos en busca del señor y el nos sano, ahora juntos le alabamos y le glorificamos ante nuestro pueblo que son nuestros hijos.