Archivo por días: 17 noviembre, 2022

Paz en la lucha. Comentario para Matrimonios: Lucas 19, 41-44

EVANGELIO

 

¡Si reconocieras lo que conduce a la paz!
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 19, 41-44

En aquel tiempo, al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, lloró sobre ella, mientras decía:
«¡Si reconocieras tú también en este día lo que conduce a la paz! Pero ahora está escondido a tus ojos.
Pues vendrán días sobre ti en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco de todos lados, te arrasarán con tus hijos dentro, y no dejarán piedra sobre piedra. Porque no reconociste el momento de mi venida».

Palabra del Señor.

¡Nos vamos a Argentina!

En Buenos Aires: JUEVES DIA 17: En SAN ISIDRO: 19:30h Anuncio – Parroquia Santo Cristo (Liniers 800)

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí http://wp.me/P6AdRz-D1

Paz en la lucha.

Nos conmueve el llanto de Jesús. Si conociéramos todos los esposos lo que conduce a la paz. ¿Conozco lo que me conduce a la paz? Una paz que no tiene nada que ver con el vacío estéril e inerte de la soledad o de la tranquilidad. Tiene que ver con luchar duro por ser coherente con aquello para lo que he sido creado, actuar según la enorme dignidad que Dios me ha dado. Si no, mis enemigos: las pasiones, el orgullo y mi mirada acusadora, se apoderarán de mi corazón, lo sitiarán y me arrastrarán junto con mi esposo y mis hijos, y lo destruirán todo.

Es ser un don, lo que me conduce a la paz, es acoger al esposo como un don de Dios, lo que me conduce a la paz. Es construir una intimidad común a imagen de Dios, purificar mi corazón para a mi esposo como Dios le mira… esto es lo que me conduce a la paz. La paz es acoger la voluntad de Dios en mi vida, acoger a Cristo que está en mi matrimonio. Y al contemplar la vida de tantos esposos que no lo hacen, lloramos, y Cristo, también.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Carmen: Me divorcio y acabo de una vez con esta batalla, rehago mi vida y encuentro la paz.
Matrimonio Tutor: Si no reconocemos la visita del Señor que te está diciendo a través de nosotros en Su nombre que la paz nace de hacer Su voluntad, y Su voluntad es rescatar lo que estaba perdido, salvarlo. El divorcio es una ruptura, y Dios nunca crea división. Tu esposo está por construir, tú también, y vuestro matrimonio… Y la paz la encontrarás después de haber luchado no contra tu esposo, sino junto a tu esposo, ayudándole a crecer, a llegar a ser lo que Dios quiere de él. ¿Lo ves?
Carmen: Ya. Estoy tirando la toalla en una batalla que es la que me va dar la victoria sobre la vida. Es una lucha dura, pero por eso mismo, es una paz grande la que me espera. Pero no sé cómo hacerlo.
Matrimonio Tutor: No estás sola. Nosotros te acompañamos para ayudarte a sacar lo mejor de tu esposo, que tiene grandes talentos. ¿Te parece?
Carmen: Me parece muy bien. Estoy dispuesta. ¡Aquí está tu sierva, Señor!
(Y ese día, hubo una fiesta en el cielo)

Madre,

Que el Espíritu ilumine nuestra mente y nuestros corazones para que veamos en cada momento la visita de Dios, para que me muestre lo que conduce a la paz. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.