EVANGELIO
Dios hará justicia a sus elegidos que claman ante él.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 18, 1-8
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos una parábola para enseñarles que es necesario orar siempre, sin desfallecer:
«Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.
En aquella ciudad había una viuda que solía ir a decirle:
“Hazme justicia frente a mi adversario”.
Por algún tiempo se estuvo negando, pero después se dijo a sí mismo:
“Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia, no sea que siga viniendo a cada momento a importunarme”».
Y el Señor añadió:
«Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?».
Palabra del Señor.
¡Nos vamos a Argentina!
En Mendoza: LUNES DÍA 14: En MAIPÚ. 20:45 hs. Iglesia Nuestra Señora de la Merced. Dirección: Padre Vásquez, 190. Maipú
En Buenos Aires: MARTES DIA 15: En ESCOBAR: 19:30 Anuncio – Parroquia Natividad del Señor. Av. Eugenia Tapia de Cruz 524. En PILAR: 19:30 Anuncio – Parroquia Villa Marista (Champagnat 1352) MIERCOLES DIA 16: En CABA: 19:30h Anuncio – Parroquia del Socorro (Juncal 876. Capital Federal). En SAN MIGUEL: 19:30h Anuncio – Parroquia del Valle (Azcuenaga 1649) En CABA: 19:30h Anuncio – Parroquia San Benito Abad (Villanueva 905). JUEVES DIA 17: En SAN ISIDRO: 19:30h Anuncio – Parroquia Santo Cristo (Liniers 800)
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Castillo hinchable.
El Señor nos anima a la oración constante. Yo soy como ese castillo hinchable. Lo vemos grande, atractivo, colorido. Pero realmente todo el mérito lo tiene que está constantemente conectado a un compresor de aire que lo mantiene erguido. Si lo deconectamos media hora, veremos como se empieza a arrugar y a torcer. Si lo dejamos desconectado 3 horas, quedará convertido en un plástico arrugado que se llena de polvo del suelo y que se puede pisotear.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Alberto: Cariño, cuanto más va a avanzando nuestra vida, mas6me soy cuenta de lo que dependo del Señor. Sólo cuando me hago pequeño y necesitado de Él, me hago atractivo a tus ojos.
Luisa: Es cierto que cambias muchísimo. Cuando nos ponemos en plan de creernos los imprescindibles, la liamos. Empiezan las comparaciones, las exigencias mutuas, los reproches, las venganzas frente a las ofensas que creemos recibir.
Alberto: En cambio, estando con el Señor, es Él quien reparte Su justicia. La única que satisface.
Madre,
Siempre contigo y con Él. Amén.