Archivo por meses: julio 2022

¿Es un sueño? Comentario para Matrimonios: Lucas 12, 13-21

EVANGELIO

¿De quién será lo que has preparado?
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 12, 13-21

En aquel tiempo, dijo uno de entre la gente a Jesús:
«Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia».
Él le dijo:
«Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?».
Y les dijo:
«Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes».
Y les propuso una parábola:
«Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha.
Y empezó a echar cálculos, diciéndose:
“¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha”.
Y se dijo:
“Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente”.
Pero Dios le dijo:
“Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado?”.
Así será el que atesora para sí y no es rico ante Dios».

Palabra del Señor.

¿Es un sueño?

¿Qué “injusticia” no? Por parte del hermano que no quiere repartir la herencia con aquel a quien le corresponde. Parece normal que el que la sufre se acerque al Señor a pedirle que intervenga y haga justicia. Pero ¿acaso el Señor no le estará diciendo: pues déjale que se lleve él toda la herencia, permite esa injusticia? ¡Pero si estamos hablando del único Justo!
Pero es que, mi vida no depende de mis bienes. Esa es la clave. Mi vida no depende de mis bienes, ni materiales ni intelectuales, ni sociales… Mi vida depende de que sea rico ante Dios.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Ángela: ¿Cómo has dormido, Antonio?
Antonio: Bien, he tenido un sueño precioso.
Ángela: ¿Y qué has soñado?
Antonio: He soñado que me encontraba ante Dios, después de mi muerte, y Dios me preguntaba ¿qué me traes? Yo la verdad es que no supe responderle. Así que le dije: Señor, Tú eres Juez de cielo y tierra. Tú sabes cuánto vale lo que traigo. Entonces el Señor miró abajo, a la tierra. Miró en tu corazón, miró en el corazón de nuestros hijos, miró en el corazón de tantos amigos como tenemos en Proyecto… miró en el corazón de nuestros familiares. Y vio cuánto habíais sido amados por mí y cuánto me amáis. Entonces se dirigió a mí y me dijo: Mucho amor has invertido y ha quedado almacenado en los corazones de los que te puse. Pasa y hereda el reino que tenía preparado para ti desde la creación del mundo.
Ángela: (Despierta de su sueño con lágrimas de alegría en los ojos) Señor, qué bueno eres, qué maravilloso eres. Tú sabes cuánto amor me dio y cuánto de su amor albergo en mi corazón. Por eso, creo en que has acogido a mi esposo en tu reino.

Madre,

Dios es un Dios de vivos. Creemos en la resurrección, creemos en la Vida. Dios nos creó y sólo sabe darnos vida. ¡Alabado sea por siempre!

Arrástrate o elévate. Comentario para Matrimonios: Mateo 14, 1-12

EVANGELIO

Herodes mandó decapitar a Juan, y sus discípulos fueron a contárselo a Jesús.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 14, 1-12

En aquel tiempo, oyó el tetrarca Herodes lo que se contaba de Jesús y dijo a sus cortesanos:
«Ese es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso las fuerzas milagrosas actúan en él».
Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado, por motivo de Herodías, mujer de su hermano Filipo; porque Juan le decía que no le era lícito vivir con ella. Quería mandarlo matar, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta.
El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos, y le gustó tanto a Herodes que juró darle lo que pidiera.
Ella, instigada por su madre, le dijo:
«Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista».
El rey lo sintió, pero, por el juramento y los invitados, ordenó que se la dieran; y mandó decapitar a Juan en la cárcel.
Trajeron la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven, y ella se la llevó a su madre.
Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron, y fueron a contárselo a Jesús.

Palabra del Señor.

 

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí:  http://wp.me/P6AdRz-D1

Arrástrate o elévate.

El pecado es una oscuridad que nos nubla y nos arrebata la capacidad de amar en ese momento. Se entremezcla entre una serie de razonamientos y juicios, que sigilosamente, como una serpiente, se deslizan entre las potencias de nuestra alma confundiéndolas, desordenándolas y haciendo que nos veamos dominados por impulsos y deseos que no son dignos de un ser humano y mucho menos de un hijo de Dios. En definitiva, nos llevan a perder la dignidad, a devaluarnos a nosotros mismo llevándonos hasta puntos realmente rastreros… Miro a Herodes y veo todo el proceso desencadenándose dentro de su corazón hasta llevarlo a la depravación más absoluta. Pero es que, eso mismo, me ocurre a mí cuando me dejo llevar por las tentaciones.
Pero por otro lado está la luz, el orden, la belleza, la grandeza… la verdad. Igual que una escena como la que vivió Herodes te arrastra a lo más despreciable, una escena como la que vivió Juan el Bautista te eleva a lo santo, a lo divino, al cielo, a la gloria. ¡Qué luz la de Juan! ¡Qué valentía! ¡Qué valor! (en este caso, referido a su valía). Eso no puede ser cosa se hombres, esa fuerza y esa claridad en la defensa de la verdad y la belleza del Matrimonio, viene del Espíritu Santo, claramente.
Cuestión de vida o muerte. En esta historia, el que vive, muere y el que muere, vive.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Alejandro: No sé si tendría la valentía para defender el matrimonio como lo hizo Juan el Bautista.
Almudena: Yo, ya te digo que no. Tocarle las narices a un rey de aquella época es demasiado arriesgado para cualquiera de nosotros. Por eso, tengo conciencia de que dependemos absolutamente de las fuerzas del Espíritu Santo. O nos llenamos de Él, o estamos perdidos. Perdidos como esposos, como padres, como católicos, como colaboradores de la construcción del reino de Dios en este mundo…
Alejandro: Y ¿Cómo hacemos para llenarnos del Espíritu Santo? Porque Él ya está en nosotros ¿no crees?
Almudena: Está, pero no puede actuar en plenitud si no te libras de tus ataduras y le dejas actuar. Juan estuvo muchos años en el desierto, librándose de cualquier apego, cualquier deseo desordenado. El resultado es, el hombre más grande nacido de mujer, como lo bautizó Jesús.
Alejandro: ¿Me acompañas al desierto?

Madre,

Pídele al Señor que me escuche, que me arranque del cieno, que no deje que me hunda. Alabado sea Dios que merece ser alabado por los siglos.

¿Equivocados? Comentario para Matrimonios: Juan 11, 19-27

EVANGELIO

Creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 11, 19-27

En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús:
«Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá».
Jesús le dijo:
«Tu hermano resucitará».
Marta respondió:
«Sé que resucitará en la resurrección del último día».
Jesús le dice:
«Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?».
Ella le contestó:
«Si, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo».

Palabra del Señor.

 

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí:  http://wp.me/P6AdRz-D1

¿Equivocados?

A veces puede pasarnos, o puede pasarles a los que están a nuestro alrededor, esto que les decía Jesús a los saduceos: “¿No estáis equivocados, por no entender la Escritura ni el poder de Dios?”. Porque es así, si nos fijamos puede haber muchos momentos o circunstancias en los que nos cueste creer en el poder de Cristo en nuestro matrimonio, o no acabamos de creernos que el Señor puede reconstruir matrimonios por muy mal que estén, aunque estén legalmente divorciados. Proyecto Amor Conyugal es una de esas voces que proclama en el desierto: ¿Es que no creéis en el poder de Dios? Y como decía el Señor, si no creéis en mí, creed en mis obras… Y las estamos viendo cada día.
“… el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá” nos dice hoy a ti y a mí.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Carlos: Con este matrimonio lo tenemos muy complicado. Él viviendo una infidelidad, ella con heridas de infancia por abusos… No veo solución.
Miriam: Yo tampoco.
Matrimonio tutor de Tutores: ¿No confiáis en el poder de Dios? Podéis ofrecer sacrificios y oraciones por ellos. Llevarles al Señor con astucia, plantarles delante de Él… Él lo puede hacer.

Madre,

Gracias por mostrarnos el poder de Dios. Alabado sea por siempre.

Sacarle todo el jugo… Comentario para Matrimonios: Mateo 13, 47-53

EVANGELIO

Reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 13, 47-53

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.
Lo mismo sucederá al final de los tiempos: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
¿Habéis entendido todo esto?».
Ellos le responden:
«Sí».
Él les dijo:
«Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo».
Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.

Palabra del Señor.

 

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí:  http://wp.me/P6AdRz-D1

Sacarle todo el jugo…

Hoy nos centramos en los últimos versículos del Evangelio, cuando Jesús habla del padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo. Parece que hay cierta contradicción entre lo tradicional y los nuevos carismas que va aportando el Espíritu Santo en la Iglesia. El arte del discípulo del reino es mantener esa seriedad, esa reverencia, ese respeto a la liturgia en la Iglesia o ante el Santísimo, y a la par, sabe tener ese ratito de oración, tumbados en la cama los esposos, disfrutando de la confianza y la intimidad con la Santísima Trinidad.

Lo mismo en la relación de los esposos. Es saber combinar ese respeto a lo sagrado de nuestro sacramento, que exige la castidad, la templanza o la fidelidad a la promesa, con momentos de espontaneidad en el amor, de deseo mutuo, de avivar la chispa. Los esposos del reino no somos amargados de la vida, somos los que sabemos sacarle todo el jugo a la verdad del amor humano como Dios lo pensó.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Matrimonio Tutor: Alfonso, Marina, llevamos todo el año trabajando la relación. Os habéis esforzado mucho y habéis tenido grandes avances. Llega el verano y ahora la tarea es que disfrutéis juntos. Así que, descansad, pasead, relajaros sin dejar al Señor, miraros, desearos… Dios quiere también que recuperéis la espontaneidad del deseo mutuo que ha puesto en vosotros. Lo ha puesto ahí para que os dejéis llevar por esa atracción que os lleva a haceros uno en todos los ámbitos de vuestras personas.
Alfonso: Sí, ya tenía ganas de disfrutar de Marina. Es verdad que llevamos un año de mucha lucha por reconstruir, mucha lucha también con los niños, con el trabajo… y necesitamos ratos juntos, recuperar también la chispa.
Marina: Yo estoy deseándolo. Lo necesito. Doy gracias a Dios porque nos da esta oportunidad de descansar y disfrutar de lo bello y lo bueno que ha puesto en nuestro matrimonio.
Matrimonio Tutor: Nos encanta oíros. Así que, nos vemos a la vuelta, que nosotros también queremos disfrutar de nuestro matrimonio. ¡Dios es Grande! Alabado sea.

Madre,

¡Dios es Grande! Alabado sea. Os queremos.

¡Aún hay más! Comentario para Matrimonios: Mateo 13, 44-46

EVANGELIO

Vende todo lo que tiene y compra el campo.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 13, 44-46

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra».

Palabra del Señor.

 

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí:  http://wp.me/P6AdRz-D1

¡Aún hay más!

Pero ¿Cómo es posible? ¿Aún hay más? ¿Quién eres, Señor? Una sorpresa inagotable, un tesoro inabarcable… ¿y Tu promesa inabarcable, inagotable, hasta atraernos por entero. Hasta que sólo nos importas Tú y Tu plan para nosotros. Atraes toda mi atención, todos mis deseos…

Aterrizado a la vida matrimonial:

Luis: ¿Qué hay en tu corazón? Ábrete, sigue mostrándome tu interior.
Carmen: Vale, recemos juntos y te abriré mi corazón.
(Rezan el Evangelio)
Carmen: Señor, eres mi “Tesorito” cuántas ganas de descubrirte, mi roca, mi corazón, mi alcázar, mi baluarte… Tú estás haciendo posible que venda ese yo del que tanto me cuesta despegarme del todo. Gracias porque me has puesto un esposo que lo hace mucho más fácil…
Luis: Señor, ¡cuánto me queda aún descubrir de ti y de la vocación que me has encomendado! ¡Qué ilusión! Me encanta la vida que me has dado, me encanta la esposa que me has dado, me encanta mi familia, la familia de Proyecto Amor, me encanta la misión que nos has encomendado… No me interesa otra cosa. ¡Gracias Señor!
Carmen: A mí también me encanta la vida que Dios me ha dado contigo.

Madre,

Gracias por señalarme este camino y guiarme por Él. Gracias Señor por el don tan preciado de Ntra. Madre.