Que no se me pierdan

Que no se me pierdan. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Juan 6, 35-40

EVANGELIO

Ésta es la voluntad del Padre: que todo el que ve al Hijo tenga vida eterna
Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 35-40

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás; pero, como os he dicho, me habéis visto y no creéis.
Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré afuera, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.
Ésta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día.
Esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día».

Palabra del Señor.

Nota: Próximas misiones

  • Anuncios en Mallorca:
    • 20 de abril a las 19h: Parroquia Santa Margarita (Inicio calle San Miguel) y
    • 21 de abril a las 20h Parroquia Sant Marçal (Sa Cabaneta)
  • Retiro en Sevilla: 4 de mayo (a las 18:30) al 6 de mayo (a las 17:30). infórmate en el siguiente enlace: https://wp.me/p6AdRz-XT.
  • Retiro en Madrid: 8, 9 y 10 de junio.
  • Retiro en Córdoba: 29 y 30 de junio y 1 de julio.

Que no se me pierdan.

¡Qué alegría Señor saberse amado y salvado! Yo he ido a Ti, creo en Ti y me esfuerzo por vivir lo que me dices, pero el resultado depende de Ti. Quizás en el último día… ¡Tú sabrás porqué! Yo solo sé, que Tú sabes qué es lo mejor para mí y en eso descanso, porque conociéndote, he escogido al Amor. Hoy me dices que no me echarás fuera a pesar de mi mal, a pesar de mis miedos… ¡Qué descanso en el alma! ¡Qué maravilla de lección para mí como esposo y padre/madre! Así debo hacer también yo con mi esposo y los que me rodean.

Señor, Tú no pierdes nada de lo que el Padre Te ha dado. Esta es la lección que aprendo hoy de Ti: Que no pierda nada ni a nadie de los que me has dado sino que Te ayude a salvar a mi esposo y a mis hijos, no con exigencias, sino como Tú, con mi entrega.

Cuando no quiero perder algo, me ocupo de dejarlo en su sitio. Este es mi propósito para hoy, dejar a mi esposo en su sitio, en el lugar que le corresponde como hijo de Dios, para que no dedique ni un ápice de mi esfuerzo en ir contra él/ella, sino que lo ponga todo en entregarme para que alcance la vida eterna.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Silvia: Señor, te pedí que me ayudases a llevar mejor mi relación con mis suegros. Te pedí que mi esposo fuera más delicado y más detallista conmigo, que fuese más servicial y me ayudase más. Te pedí que mis hijos fuesen más obedientes. Te pedí poder descansar un poco más. Te pedí que me dieses más consolaciones en la oración. Pero hoy me has respondido que todas esas dificultades las puedo ofrecer por la salvación de mi esposo.
Juan (Esposo de Silvia): Señor, te pedí que Silvia fuese más cariñosa conmigo y que me prestase más atención. Te pedí que me ayudases con las dificultades de mi trabajo que me tienen preocupado. Te pedí que me quitases ese nerviosismo interior que siento a veces porque las cosas no salen como yo querría. Pero hoy me has respondido en la oración, que viva esta vida tal cual es y ofrezca mis agobios y mis dificultades por la salvación de mi esposa.
Los dos juntos: Señor, te pedimos que nuestros hijos fuesen más obedientes, te pedimos que fuesen más responsables y se ocupasen de sus cosas … pero hoy nos has dicho en la oración, que ofrezcamos nuestros sufrimientos por ellos, para su salvación.
Silvia: Señor, ya no quiero que las cosas sean como yo espero. Hoy he descubierto algo más importante. Hoy me ofrezco y ofrezco todo esto por la salvación de Juan.
Juan: Señor, hoy ante ti, me ofrezco y ofrezco todas mis dificultades por la salvación de Silvia.
Los dos juntos: Y ambos por nuestros hijos, para que no se pierda ninguno de los que nos has dado.

Madre,

Tú sí que eres Madre. Tú sí que te ofreciste por nosotros y para nuestra salvación. Tú sí que hiciste en todo la voluntad del Padre. Madre de los esposos, ruega por nosotros.

2 comentarios en “Que no se me pierdan. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Juan 6, 35-40

  1. Alejandra

    Gracias por el video de su testimonio.! Nos ha llegado al corazón a mi esposo y a mí justo a tiempo… Nos hemos identificado gracias a Dios y a la Virgen por ponerlos en nuestro camino! Siempre de la mano de ellos por loa matrimonios y por la unión de las familias!! Saludos desde México!
    Bendiciones

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