Archivo por meses: mayo 2025

¿Piedras de tropiezo? Comentario para Matrimonios: Juan 6, 60-69

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 60-69

En aquel tiempo, muchos de los discípulos de Jesús dijeron:
«Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?».
Sabiendo Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:
«¿Esto os escandaliza?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir adonde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y, con todo, hay algunos de entre vosotros que no creen».
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar.
Y dijo:
«Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si el Padre no se lo concede».
Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce:
«¿También vosotros queréis marcharos?».
Simón Pedro le contestó:
«Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios».

¿Piedras de tropiezo?

Señor, a veces mi miseria, mis caídas o mi carencia en virtudes me pueden parecer un problema en el camino hacia ti y las vivo como piedras de tropiezo. Son piedras que me podrían desanimar. Pero hoy he descubierto que no, que son una ayuda. Cuanto más caigo en el valle de la propia humillación, más listo estoy para amar. Más abierto estoy para abrazar a otros, a cualquiera por muy despreciable que parezca, porque yo también lo soy. Y además, descubro que sólo Tú, sólo Tú puedes hacerlo. Sólo te tengo a Ti. No me queda nada más… y nada menos. Señor, Tú tienes palabras de vida eterna y sé que Tú eres el Santo y sólo Tú puedes llevarme a la santidad.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Ramón: Tere, yo creo que ya no voy a ir más a la reunión de matrimonios. Aprendemos cosas, pero luego no nos sirve de nada. Seguimos discutiendo en muchas ocasiones, tú pierdes los nervios, como ayer, y te pones hecha una furia.
Tere: Ya, Ramón pero es que seguimos en camino. Vamos avanzando poco a poco. Estamos aprendiendo sobre la verdad del matrimonio, y nos estamos esforzando, aunque deberíamos poner más interés. Ya vamos sabiendo identificar nuestros errores, y por temporadas vamos mejorando. Pero una cosa sí te digo, si no seguimos aprendiendo sobre la verdad del matrimonio, si no nos sentamos a hablarlo juntos al menos una vez al mes, si no tenemos un grupo de referencia, si no nos ponemos un compromiso para reunirnos una vez al mes ¿Dónde vamos a ir?. El Espíritu está en la Iglesia, y nosotros participamos en ella. Ese es el camino, Ramón.
Ramón: Comprendo, estoy siendo objeto de una tentación. Es cierto que dejar este camino no sería una alternativa mejor, más bien al contrario, me lleva a la perdición. Sólo nos salvará perseverar en el camino que nos señala el Señor.

Madre,

Tú nos guías, tú eres Madre de la Iglesia. Todo lo que aprendemos viene del Espíritu Santo, y no vamos a rendirnos. Te seguiremos, porque Tú nos llevas hacia el Señor y Él es el Santo, el Consagrado de Dios. Alabado sea por siempre. ¡Aleluya!

Así de cerca. Comentario para Matrimonios: Juan 6, 52-59

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

 

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 52-59

En aquel tiempo, disputaban los judíos entre sí:
«¿Cómo puede este darnos a comer su carne?».
Entonces Jesús les dijo:
«En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.
Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí.
Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre».
Esto lo dijo Jesús en la sinagoga, cuando enseñaba en Cafarnaún.

Así de cerca.

El que come Tu Carne y bebe Tú Sangre permanece en ti. Y para comer Tu Carne y beber Tu Sangre tengo que permanecer en Ti o de lo contrario comeré y beberé mi propia condenación. Pero es que, si no como y bebo Tu Carne y Sangre, no tendré vida en mí. Así que, me como a mi Señor para que mi Señor me haga Suyo y yo permanezca en Él y Él en mí.
Así de cerca me quieres,
así de Tuyo me tienes,
así de dentro te adentras,
así de lleno me llenas,
así de grande me agrandas,
así de blando me ablandas,
así de bajo te abajas,
así de alto me elevas,
así soy tuyo y Tú mío,
así eres mío y yo Tuyo.
Amén.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Ángel: Desde que tenemos vida de oración, te siento tan mía y me siento tan tuyo…
Carmen: Desde que tenemos una vida espiritual juntos, me siento tan dentro de ti y te siento tan dentro de mí.
Ángel: Es como si ahora hubiera vida en mí.
Carmen: Es como si mi vida estuviera en ti y la tuya en mí.
Ángel: Los misterios de Dios ¿Verdad?
Carmen: Verdad. Son Sus misterios de Amor.

Madre,

Queremos estar en Tu inmaculado Corazón. Gracias Madre.

Escuchar, aprender y vivir. Comentario para Matrimonios: Juan 6, 44-51

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 44-51

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me ha enviado. Y yo lo resucitaré en el último día.
Está escrito en los profetas: “Serán todos discípulos de Dios”. Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí.
No es que alguien haya visto al Padre, a no ser el que está junto a Dios: ese ha visto al Padre. En verdad, en verdad os digo: el que cree tiene vida eterna.
Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron; este es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre.
Y el pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo».

Escuchar, aprender y vivir.

El proceso lo deja Jesús claro: 1º Escuchar, 2º Aprender, 3º Vivir la Verdad. Si cambiamos el orden, es cuando nos desviamos. Si creemos saber la verdad sin aprender, nos pasa que acabamos pegándonosla, eso nos pasó a los que nos casamos pensando que ya sabíamos amarnos. Si aprendemos de otros que no han escuchado al Padre, nos desviamos y somos unos desgraciados, eso ocurre a todos los que siguen ideologías que marcan otros tipos de familia o de matrimonio, que no son como Dios los creó. Para vivir un matrimonio feliz, o sea Santo, primero tengo que escuchar la Palabra, así aprendo y empiezo a caminar hacia la Verdad, que da la Vida. Porque sí, tengo que confesarlo, mi matrimonio me da la vida.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Laura: ¿Te acuerdas cuando te decía que casi todo lo he aprendido contigo?
Jaime: Sí, éramos tan jóvenes cuando empezamos a salir…
Laura: Pero ahora creo, que todo lo hemos aprendido juntos desde que nos encontramos con el Señor, y empezamos a leer la Palabra. Nos ha cambiado nuestra manera de pensar, de vivir, nuestras prioridades, nuestras preferencias…
Jaime: Sí, nos ha dado un vuelco impresionante a la vida. Yo no paro de darle gracias por tanto como nos ha dado desde que nos rescató. Íbamos por muy mal camino y ha reconducido nuestra vida. Alabado sea el Señor!
Laura: Alabado sea.

Madre,

Nosotros también queremos ser discípulos de Dios. Señor, aliméntanos con Tu Carne para dar vida a nuestro matrimonio y nuestra familia. ¡Alabado seas por siempre!

RETIRO PARA NOVIOS EN MÁLAGA 11 – 13 JULIO 2025

RETIRO PARA NOVIOS EN MÁLAGA 11 – 13 JULIO 2025

RETIRO MATRIMONIOS MADRID 20  – 22 JUNIO 2025

RETIRO MATRIMONIOS MADRID 20  – 22 JUNIO 2025