Archivo por meses: marzo 2023

RETIRO MATRIMONIOS BADAJOZ 28-30 ABRIL 2023

RETIRO MATRIMONIOS BADAJOZ 28-30 ABRIL 2023

Proyecto Amor Conyugal en colaboración con la Parroquia de Santa Eulalia (Badajoz) os invita a participar en un retiro para Matrimonios, con el objetivo de adentrarnos juntos en la Verdad del Matrimonio (según San Juan Pablo II) y experimentar la Alegría del Amor (según el Papa Francisco).

¿A quién va dirigido este retiro? a todos los esposos unidos por el Sacramento del Matrimonio o aquellos que en el momento de la inscripción no tienen impedimento alguno para contraer el Sacramento del Matrimonio, y que quieran vivir una EXPERIENCIA de AMOR juntos, estén en crisis o no. A todos los que quieran fortalecer y reavivar su Sacramento del Matrimonio.

FECHAS: Será desde el viernes 28 de abril a las 18:00h hasta el domingo 30 de abril a las 17:30h.

LUGAR: Casa de espiritualidad Nuestra Señora de Guadalupe.
C/ N. Sra. de Guadalupe, 1, CP: 06180, Gévora, (Badajoz).

Geolocalización: https://maps.app.goo.gl/LhqJse6HAcU3Zp83A

PRECIO: (Incluye alojamiento, pensión completa y gastos diversos)

  • Adultos: 330 € por matrimonio.

Suplemento económico para ayuda a otras familias: Podéis aportar una cantidad adicional, a voluntad, que es muy importante para ayudar a otros matrimonios con dificultades económicas que quieren hacer el retiro.

Subvenciones: Si alguna familia no puede asistir por problemas económicos que nos lo comente, por favor.

 

INSCRIPCIÓN: Para realizar la inscripción, pincha aquí (a partir del sábado 25 de marzo a las 20h):

¿Cuándo? Lo antes posible. Se suele llenar en pocos minutos.

Nos pondremos en contacto con vosotros para confirmaros la reserva de plaza y daros las instrucciones para realizar el pago o indicaros si estáis en lista de espera en caso de que no hubiese plazas disponibles.

Para consultar cualquier duda o ponerte en contacto con nosotros, escríbenos a retiros.badajoz@proyectoamorconyugal.es

Sobre Proyecto Amor Conyugal: https://proyectoamorconyugal.es/acerca-de está compuesto por matrimonios católicos que profundizamos en nuestra vocación conyugal y que ayudamos a otros a convertir su matrimonio en algo GRANDE.

Más de lo esperado. Comentario para Matrimonios: Lucas 6, 36-38

EVANGELIO

 

Perdonad, y seréis perdonados.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 36-38

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros».

Palabra del Señor.

 

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

Para rezar el VIA CRUCIS DEL MATRIMONIO 13ª Estación haz click AQUÍ

Más de lo esperado.

Qué maravillosa la promesa del Señor. Él no se conforma con darnos lo que esperamos, sino mucho más. Él quiere darnos una medida rebosante. Pero claro, no puede hacerlo si medimos a nuestro esposo con una medida menor de la Suya. Es Su hijo o hija. ¿A qué padre le gusta que hablen mal de sus hijos?
Por eso el Señor considera que los juicios entre nosotros son muy graves. Qué importante es para Él que valoremos a nuestro esposo como el tesoro maravilloso que Él me ha entregado, aquel por quien da la vida. El Señor no va a permitir que un tesoro así lo desprecie o lo minusvalore. Mi esposo vale mucho para Dios y como dice el Papa Francisco: la mirada que valora tiene una enorme importancia.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Leticia: Si analizamos los motivos por los que nos sentimos mal entre nosotros, acabamos descubriendo que, en el fondo, el motivo de nuestra insatisfacción en el amor es que no nos sentimos valorados el uno por el otro. Si te sintieses valorado por mí ¿Te sentirías amado?
Juan: Yo sí.
Leticia: Yo también. Entonces, lo tenemos fácil. Valorémonos según el valor inmenso que Dios nos ha dado y estaremos transmitiéndonos lo que Dios quiere. Y Dios hará que vivamos entre nosotros una experiencia rebosante.
Juan: La verdad es que, tienes razón. Es tan sencillo… Y lo hacemos tan complicado.
Leticia: Lo que pasa es que tenemos ya un hábito de mirarnos mal que casi que nos salen solos los desprecios. Tengo que esforzarme mucho para purificar mi mirada.
Juan: Nos va a costar, pero ¡Vamos a ello! El premio lo merece. Soñamos con vivir un matrimonio pleno.

Madre,

Todo el desorden nos viene porque no valoramos a Dios ni Sus dones en su justa medida. Limpia mi mirada Madre y permite que vea a mi esposo como Tú le ves. Alabado sea el Señor que es tan generoso con nosotros.

Vía Crucis del Matrimonio Estación 13ª

13ª Estación:  Jesús muere en la Cruz

 

V/ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R/ Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Padrenuestro y un Avemaría.

Son las tres de la tarde. El sufrimiento llega hasta el límite. Pero antes de morir, Jesús perdona a sus verdugos, y en actitud profunda de oración y de obediencia, entrega su vida al Padre. Se ha consumado la redención.

Del Evangelio según San Marcos IS, 33-37:

Y al llegar la hora sexta, toda la tierra se cubrió de tinieblas hasta la hora nona. Y a la hora nona exclamó Jesús con fuerte voz: Eloí, Eloí, lemá sabactaní (que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?). Y algunos de los que estaban cerca, al oírlo decían: Mirad, llama a Elías. Uno corrió a empapar una esponja con vinagre y, sujetándola a una caña, le daba de beber, mientras decía: Dejad, veamos si viene Elías a bajarlo. Pero Jesús, dando una gran voz, expiró.
(cf. Mt 27,50-56; Lc 23,44-49; Jn 19,28- 30).

Comentario

Colgado del madero, sólo y abandonado de todos, Jesús quiere abrazar a todo hombre. Se ha inmolado hasta el sacrificio supremo y quiere apurar el cáliz hasta la última gota, entregando su Espíritu al Padre.
Todo queda consumado. Las tinieblas y la oscuridad llenan la tierra porque el hombre no ha querido reconocer la luz verdadera. No permitas que la oscuridad llene nuestro hogar, Señor, confiamos en Ti. Señor creo en Ti pero aumenta mi fe en la hora de la oscuridad.
Jesucristo ha traspasado la barrera de la muerte, se ha dejado arropar por ella. También en esto nos da ejemplo: No teme a la muerte, porque la muerte no es el final, porque la muerte es el paso que nos lleva a la vida eterna que Dios ha preparado para sus hijos, para nuestra familia. Jesucristo con su muerte y resurrección nos ha concedido la herencia eterna; ¡Ya somos hijos de Dios!

Oración

Señor, has bebido el cáliz de la pasión hasta el final. Tú dijiste que «no hay mayor amor que el de dar la vida por los amigos». Has dado tu vida por amor. Haz que yo aprenda a entregarte mi vida donándome totalmente a mi esposo/a y ayudando a nuestros hijos, sin tener miedo al sufrimiento, porque sólo el que cae en tierra y muere, da fruto abundante, y esta es mi oportunidad, una puerta hacia Tu gloria.

V/ Señor, pequé.
R/ Señor, ten piedad de mí y de mi familia.

Una visión nueva. Comentario para Matrimonios: Mateo 17, 1-9

EVANGELIO

 

Su rostro resplandecía como el sol.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 17, 1-9

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y subió con ellos aparte a un monte alto.
Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.
De repente se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.
Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús:
«Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».
Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía:
«Este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco. Escuchadlo».
Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto.
Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo:
«Levantaos, no temáis».
Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo.
Cuando bajaban del monte, Jesús les mandó:
«No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos».

Palabra del Señor.

 

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

Para rezar el VIA CRUCIS DEL MATRIMONIO 12ª Estación haz click AQUÍ

Una visión nueva.

Me llama la atención cómo en la misma escena en la que Dios se manifiesta en Jesús, los discípulos viven momentos de complacencia en los que quieren hacer tres tiendas y otros en cambio en los que se llenan de espanto. ¿Quién es Dios? ¿Quién eres realmente, Señor? Por un lado eres mi amigo y me tratas de Tú a tú, pero por otro, puedes hacer que me muera de estupor ante Tu presencia. Puedes hacer que tiemble ante ti absolutamente o llenarme de gozo hasta enloquecer. ¿Quién eres realmente, Señor? ¿Qué hay en ti que hace que sucumba ante tu grandeza? La felicidad no está en un sitio, está en Dios. Estar en Él colma todas mis necesidades y aspiraciones. Y ahora, Él está en mi esposo y sólo a través de mi esposo, colmaré mis necesidades y aspiraciones aquí en la Tierra. Quiero estar contigo, Señor, anhelo el momento en que estemos cara a cara mi esposo y yo juntos, contigo para toda la eternidad.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Alberto: Antes veía en ti una mujer de carne y hueso, con virtudes y defectos. Pero el Señor me ha mostrado una visión nueva de ti. Está Él en ti. Su plan para mí está en ti. Lo que quiere construir en mí lo hará especialmente a través de ti. Ahora te miro como un don de Dios y disfruto de cada momento contigo. Y los momentos que me cuestan, también tienen su qué, porque me pregunto qué quiere Dios de esas situaciones y siempre acabo encontrando un tesoro escondido para mí.
Carmen (Esposa de Alberto): Yo antes estaba centrada en Dios. Sólo quería estar con Dios y tú me sobrabas. Tu imperfección y tu pecado me provocaba rechazo. Ahora también he descubierto en ti a Dios, Su plan de salvación, Su misericordia me viene principalmente a través de ti. Todo lo que me molestaba de ti se ha convertido en un motivo para dar gloria a Dios. Mi amor a Dios y mi amor a ti se han convertido en una sola cosa. Y me encanta estar contigo. Todo ha sido fruto de escuchar al Señor y descubrir Su plan.
Alberto: Me encantas. Hagamos tres tiendas. Una para el Señor, otra para ti y otra para mí.
Carmen: Hagamos tres tiendas.

Madre,

Dios se nos manifiesta tal como es, y esa experiencia nos sobrepasa absolutamente hasta límites insospechados. ¡Es tan Grande! ¡Quién como Dios! Sólo Él, Madre. Juntos con Él y en Él. Alabado sea por siempre.

Viacrucis del Matrimonio Estación 12ª

12ª Estación:  Jesús colgado en la Cruz, su madre y su discípulo

 

V/ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R/ Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Padrenuestro y un Avemaría.

La profecía del anciano Simeón se cumple ahora en María: la Madre de Jesús está en el Calvario, al pie de la cruz, contemplando la agonía de su Hijo. Junto a ella Juan, el discípulo amado. Y algunas santas mujeres.

Del Evangelio según San Juan 19, 25-27:

Estaban junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, dijo a su madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo. Después, dice al discípulo: He ahí a tu madre. Y desde aquel momento el discípulo la recibió en su casa.

Comentario

La Santísima Virgen ha querido asociarse a la obra de nuestra salvación. Unida especialmente a su Hijo, su Corazón de madre se ve traspasado por el mismo dolor
que Él sufre. Ella, que dijo al ángel: «hágase en mí según tu palabra», vuelve ahora a renovar esa entrega total, absoluta a los planes de Dios.
Contempla Jesús a su Madre y se cruza entre ellos una mirada de ternura, de amor sin tasa. No ha querido reservarse nada: Entrega su cuerpo, su Espíritu y nos entrega a su Madre. María es ya madre de todos los creyentes, porque ha creído contra toda esperanza que se cumplirían las promesas de Dios. Y el Señor nos invita también a nosotros, como a Juan, a acogerla en nuestro interior, en nuestro hogar, a tener plena confianza en ella, a poner en sus manos nuestras preocupaciones y alegrías, para que las presente al Padre.

Oración

Santa María, Madre de Jesús y Madre nuestra, Tú, que estuviste asociada más íntimamente que nadie al misterio del sufrimiento redentor de Cristo, enséñanos a permanecer unidos a Él y a Ti como hizo Juan, el discípulo amado. Ayúdanos a creer que se cumplirán las promesas de Dios para nuestro matrimonio de hacernos uno como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son uno, gozando del Amor Trinitario.

V/ Señor, pequé.
R/ Señor, ten piedad de mí y de mi familia.