Archivo por meses: marzo 2023

Vía Crucis del Matrimonio Estación 9ª

9ª Estación Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén

 

V/ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R/ Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Padrenuestro y un Avemaría.

Jesús carga con la cruz y crece en torno a Él la expectación y la curiosidad: hay gente de todo tipo y condición, entre ellos algunas mujeres, que se lamentan al ver la injusticia que se está cometiendo contra aquel inocente.

Del Evangelio según san Lucas 23, 27-31:

Le seguía una gran multitud del pueblo y de mujeres, que lloraban y se lamentaban por él. Jesús, volviéndose a ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos, porque he aquí que vienen días en que se dirá: dichosas las estériles y los vientres que no engendraron y los pechos que no amamantaron. Entonces comenzarán a decir a los montes: caed sobre nosotras; y a los collados: sepultadnos; porque si en el leño verde hacen esto, ¿qué se hará en el seco?

Comentario

Ante el dolor, no valen los lamentos estériles, ni siquiera la «resignación cristiana», sino volver la mirada hacia Jesús, que me amó, cargando con el peso de todos mis pecados.
Es el momento de salir de la autocompasión, de esperar que me consuelen, de renunciar a ser al orgullo de pretender ser el centro a causa de mi sufrimiento. Es el momento de unirme a Cristo y, caer como el grano de trigo, para dar fruto abundante con alegría.
Somos también administradores de la gracia de Dios para nuestros hijos, ayúdanos Señor a caer en tierra por ellos. Ha llegado ese momento que profetizaste, en el que la madres abortan, donde se ve más dicha en no tener hijos que en tenerlos, ha llegado la cultura de la muerte, pero Señor, unidos a ti en oración y en el sacrificio, confiamos en que Tú lo harás todo nuevo para ellos.

Oración

Señor, enséñanos a acoger el dolor como un don que nos acerque a Ti para engendrar vida. Porque Tú lo has asumido y le has dado un valor redentor. Que no nos rebelemos cuando las cosas no salen según nuestros deseos. Que te encontremos en las dificultades y en los dolores, propios y ajenos. Enséñanos, Señor, a tener un corazón a la medida del Tuyo.

V/ Señor, pequé.
R/ Señor, ten piedad de mí y de mi familia.

Signos de conversión. Comentario para Matrimonios: Lucas 11, 29-32

EVANGELIO

 

A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11, 29-32

En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:
«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación.
La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».

Palabra del Señor.

 

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

Para rezar el VIA CRUCIS DEL MATRIMONIO 8ª Estación haz click AQUÍ

Signos de conversión.

Nos cuesta creer en los signos. Si hoy llegase Jonás gritando por las calles «Dentro de cuarenta días esta ciudad será arrasada», seguramente todos lo tomaríamos por loco y seguiríamos a nuestro rollo. En relación a este Proyecto, la Virgen nos dijo en cierta ocasión “seguid las señales” y es cierto que ha habido muchas señales que hemos seguido. En algunas ha habido que estar atento y en otras no hemos podido evitar toparnos con ellas. Pero también es cierto que el que quiere las ve. No ver a Cristo y su entrega es difícil, porque aquí hay uno que es más que Jonás. No ver a tantos cristianos de todas las culturas y edades dedicar al menos una hora a la semana para asistir a la Eucaristía, da que pensar, porque no vamos a una fiesta guay, sino que vamos a algo que así, de primeras, no atrae demasiado para el que no entienda lo que ahí pasa. No ver los efectos de la Eucaristía o de la Confesión en uno mismo, es complicado. No ver cómo hay mucha gente que cambia y mucho tras su conversión, también es no querer ver. Ojalá también vieran muchos los efectos del Sacramento del Matrimonio, aunque ahí, dejamos mucho que desear…

Aterrizado a la vida matrimonial:

Carlos: Y tú ¿por qué te casas?
Ángela: Porque he visto cómo han vivido mis padres gracias al Sacramento del Matrimonio, y no tiene nada que ver con lo que he visto en el resto de parejas que conozco.
Carlos: Pero eso ¿de qué sirve? Una ceremonia muy bonita, un papel y luego, muchos problema si la cosa sale mal.
Ángela: No tiene nada que ver con todo eso que dices. En mis padres ha actuado Dios. Yo lo he visto. Han superado situaciones de una forma que otro cualquiera no habría sido capaz. Se han amado en la dificultad. Han crecido en su amor de una manera imposible para cualquier ser humano. Los ves rezar juntos y flipas con la unión que hay entre ellos. Me encanta la alegría que se respira en casa, me enorgullece verlos luchar por su amor y por su entrega a nosotros y a otros muchos a los que ayudan. Yo no quiero un matrimonio mediocre como los que veo por ahí. Quiero uno maduro, estable, que ha crecido en las dificultades y sobre todo, que esté gobernado por Cristo, que eso es lo que da la garantía de éxito. Así lo he mamado yo en casa.

Madre,

Que el Señor nos haga signos del amor conyugal tal como Dios lo pensó, para nuestros hijos, para los jóvenes que nos rodean. Es muy doloroso que no se quieran casar porque nadie les ha mostrado la belleza y la grandeza del Sacramento del Matrimonio. Seguro que Tú sufres más que nosotros. Danos esa gracia, Madre. Amén.

Viacrucis del Matrimonio Estación 8ª

8ª Estación El Cireneo ayuda a Jesús a llevar la cruz

 

V/ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R/ Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Padrenuestro y un Avemaría.

A Jesús le fallan las fuerzas. Pero los soldados quieren que llegue hasta el lugar de la ejecución. Y obligan a un hombre, Simón de Cirene, que viene de su trabajo, a llevar durante un trecho la cruz del Señor.

Del Evangelio según San Lucas 23, 26:

Cuando le llevaban echaron mano de un tal Simón de Cirene, que venía del campo y le cargaron la cruz para que la llevara detrás de Jesús.
(cf. Mt 27, 32-33; Mc 15, 21).

Comentario

Nos encontramos con la cruz sin buscarla. Simón de Cirene tampoco contaba con ella. Había realizado, como todos los días, su trabajo en el campo, y volvía a casa para el merecido descanso. Sin embargo, los planes de Dios, son distintos y se le exige un esfuerzo añadido.
Jesús sale a buscarnos cuando menos lo esperamos, y nos pide que le ayudemos a llevar tantas cargas… La redención no es una empresa que hizo el Hijo de Dios, y como tal ya está olvidada. El Señor nos pide que seamos corredentores, que seamos sus hombros en nuestro camino como esposo/a. Dichosa el alma que acompaña a Jesús acompañando a su esposo/a, porque terminará llena del amor de Dios. Al Cirineo le obligaron, lo aceptó y terminó creyendo él y sus hijos. Jesús miró con tal amor al Cirineo, que le convirtió a él y a su familia. El alma unida a Jesús gana muchas almas ¿Cómo no va a ganar la de su esposo/a llamados a ser uno?
¿Estoy dispuesto/a a ser cirineo de mi esposo/a y ayudarle a cargar con su cruz?

Oración

Señor, estás fatigado y nos pides ayuda: Has querido necesitar de nuestro apoyo. Enséñanos a tener la humildad de pedir ayuda cuando lo necesitemos. Ayúdame a ser cirineo de mi esposo/a e hijos, sin humillarlos. Haz Señor, que sepamos descubrir Tu rostro en el sufrimiento, en el enfado y en la pobreza de mi esposo/a, para que sea su apoyo y su consuelo.

V/ Señor, pequé.
R/ Señor, ten piedad de mí y de mi familia.