Archivo por días: 12 enero, 2023

RETIRO PARA NOVIOS EN JAVIER (NAVARRA) 24-26 FEBRERO

RETIRO PARA NOVIOS EN JAVIER (NAVARRA) 24-26 FEBRERO

Proyecto Amor Conyugal como parte y en colaboración con la Delegación de Pastoral Familiar de la Diócesis de Pamplona os invita a participar en un retiro para Novios con el objetivo de adentrarnos juntos en la Verdad del Matrimonio (según San Juan Pablo II) y experimentar la Alegría del Amor (según el Papa Francisco).

¿A quién va dirigido este retiro? A todos los novios en momento de discernimiento, que quieran vivir una Experiencia de Amor verdadero, y que quieran profundizar en la vocación al matrimonio.

FECHAS: Será desde el viernes 24 de febrero a las 18:00 h hasta el domingo 26 de febrero a las 17:30 h.

LUGAR: En el Hotel Xabier (Junto al Santuario Francisco Javier de Navarra): Plaza San Francisco Javier, 4. 31411 Javier -Navarra

Se ruega precaución en los contactos los días previos y VIGILANCIA de los posibles síntomas que puedan sugerir la presencia de infección por COVID.

PRECIO: 150 € por persona. (Incluye alojamiento, pensión completa y gastos diversos)

Suplemento económico para ayuda a otros novios: Podéis aportar una cantidad adicional, a voluntad, que es muy importante para ayudar a otros novios con dificultades económicas que quieren hacer el retiro.

Subvenciones: Si algunos novios no pueden asistir por problemas económicos que nos lo comente, por favor.

 

INSCRIPCIÓN: Para realizar la inscripción podéis pinchar aquí (La inscripción se abrirá el sábado 14 de enero a las 12:00 horas)

¿Cuándo? Lo antes posible. Se suele llenar en pocos minutos.

Nos pondremos en contacto con vosotros para confirmaros la reserva de plaza o indicaros si estáis en lista de espera en caso de que no hubiese plazas disponibles.

Para consultar cualquier duda o ponerte en contacto con nosotros, escríbenos a retiros.navarra@proyectoamorconyugal.es

Sobre Proyecto Amor Conyugal: https://proyectoamorconyugal.es/acerca-de está compuesto por matrimonios católicos que profundizamos en nuestra vocación conyugal y que ayudamos a otros a convertir su matrimonio en algo GRANDE.

Compasión y misericordia. Comentario para Matrimonios: Marcos 1, 40-45

EVANGELIO

 

La lepra se la quitó, y quedó limpio.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 1, 40-45

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:
«Si quieres, puedes limpiarme».
Compadecido, extendió la mano y lo tocó, diciendo:
«Quiero: queda limpio».
La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio.
Él lo despidió, encargándole severamente:
«No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para que sirva de testimonio».
Pero, cuando se fue, empezó a pregonar bien alto y a divulgar el hecho, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en lugares solitarios; y aun así acudían a él de todas partes.

Palabra del Señor.

 

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí:  http://wp.me/P6AdRz-D1

Compasión y misericordia.

Una cosa es la compasión, y otra la misericordia. Hoy en día, lo habitual es tener compasión por los más desfavorecidos, pero un poco de lejos, “solidarizándose” con su dolor y quizás sacando alguna pancarta por las calles para que las autoridades hagan algo. Eso sería compasión, pero misericordia es implicarse para sacarle de donde está.
Misericordia no es tampoco transigir con todo, tolerarlo todo vaya a ser que se sienta señalado aquel que se autodestruye por su desorden, por ir en contra de la voluntad de Dios. Porque tolerar es casi lo mismo que decir: Todo está bien y “cada uno que haga lo que quiera”. Por el contrario, la misericordia consiste en pringarse por el otro para sanarle, aunque por ello me persigan o me aíslen. Esto es lo que hizo Jesús, que tocó al leproso y ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo, según se cuenta en este pasaje del Evangelio.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Álvaro: Conozco casos de esposos que son incompatibles, otros que no se quieren casar por experiencias que han vivido con el matrimonio de sus padres, otros que han sido abandonados por sus esposos… La Iglesia tiene que dar respuesta a todos estos casos, que son los que hay hoy en día en la sociedad. Dios es misericordioso y seguro que acepta a todos éstos y los acoge.
Carmen (Esposa de Álvaro): Hombre no, Álvaro. Los sacramentos son el fruto fundamental de la misericordia de Dios. Son fruto del costado traspasado de Cristo por la lanza, habiendo muerto en la Cruz. Es el precio que pagó Dios por ellos, y pretenden traernos una gracia sobrenatural que sea más fuerte que cualquier pecado.
Álvaro: Ya, pero cuando el matrimonio está roto y no hay nada que hacer… La Iglesia tiene que ofrecer alguna salida.
Carmen: Hay un sacramento que se llama “Matrimonio” y que Dios lo ha creado para sanar a los que conviven sin casarse, a los que se creen incompatibles y a los que han sido abandonados por sus esposos y a los casados que conviven con una pareja que no es su esposo. Sí, estos últimos pueden volver con sus esposos si cuentan con el poder de Dios. Todos esos casos, que a nuestro juicio podamos llegar a creer que son imposibles, la misericordia de Dios los hace posibles. Quiere rescatarlos a todos para que por Su sacramento puedan vivir la misma unión indisoluble de Dios con nosotros. Es posible, y sólo le detiene una cosa: La dureza de nuestro corazón. Dios es misericordioso, pero tenemos que querer acoger Su misericordia. ¿Tú estarías dispuesto a dar la vida por sanar uno sólo de esos casos y que se respondiesen a la unión indisoluble que Dios hizo para ellos? Eso sería tener misericordia.
Álvaro: Ahora entiendo lo que es la misericordia. Unos hablan y defienden ideologías y otros se pringan para salvar y devolver al camino de la gracia las ovejas que están perdidas. Creo que, este que dices, es el verdadero camino de la misericordia de Dios. Si no creemos los cristianos en el sacramento del matrimonio ¿quién va a creer?

Madre,

¿Cuántos hay dispuestos a pringarse? ¿Cuántos hay dispuestos a entregarse por los matrimonios heridos aun a riesgo de ser criticados y excluidos? Misericordia quiero y no sacrificios, decía el Señor. Alabado sea por siempre, por Su Misericordia.