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RETIRO MATRIMONIOS TALAVERA (TOLEDO) DEL 18 AL 20 NOVIEMBRE 2022

RETIRO MATRIMONIOS TALAVERA (TOLEDO) DEL 18 AL 20 NOVIEMBRE 2022

Parece injusto. Comentario para Matrimonios: Lucas 12, 39-48

EVANGELIO

 

Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 12, 39-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa.
Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».
Pedro le preguntó:
«Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos?».
Y el Señor le dijo:
«¿Quién es el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para que reparta la ración de alimento a sus horas?
Bienaventurado aquel criado a quien su señor, al llegar, lo encuentre portándose así. En verdad
os digo lo pondrá al frente de todos sus bienes.
Pero si aquel criado dijere para sus adentros: “Mi señor tarda en llegar”, y empieza a pegarles a los criados y a criadas, a comer y beber y emborracharse, vendrá el señor de ese criado el día que no espera y a la hora que no sabe y lo castigará con rigor, y le hará compartir la suerte de los que no son fieles.
El criado que, conociendo la voluntad de su señor, no se prepara ni obra de acuerdo con su voluntad, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, ha hecho algo digno de azotes, recibirá pocos.
Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más se le pedirá».

Palabra del Señor.

 

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Parece injusto.

Si Dios permite que unos tengan más y otros menos, es porque estamos llamados a la compasión, y a compartir cada uno aquello de lo que tenemos más con los que tienen menos. Dios permite esta aparente injusticia para que nos necesitemos unos a otros, no para que presuman los que más tienen o sometan a los que tienen menos. No para que nos pongamos unos por encima de los otros utilizando los dones que Él nos da.
Todo es de Dios, nada es nuestro. Él es el Dador de todo y nosotros los administradores. Esperemos que Dios nos encuentre dando a otros lo que Dios nos ha entregado para que lo administremos.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Ana: Vamos a planificar nuestro matrimonio y nuestra familia poniendo encima de la mesa todo lo que Dios nos ha dado a cada uno y viendo cómo lo administramos y compartimos. ¿Te parece bien?
Carlos: Me parece fenomenal. Vamos anotándolo y decidimos cómo lo vamos a compartir. Por ejemplo, a mí se me dan bien los números ¿Te parece que administre yo la economía del hogar y las inversiones?
Ana: Me parece perfecto. Pero no abuses controlándolo todo ¿vale?
Carlos: No, es un servicio, no una imposición.
Ana: Perfecto. A mí me ha dado más iniciativa. ¿Te parece que me ocupe de tener una vida rica en experiencias buenas y en la que nos adentremos en temas profundos?
Carlos: Me parece estupendo. Ya estoy desenado ver qué nos vas organizando para crecer personal, espiritualmente y como familia. A mí se me da bien ordenar. ¿Te parece que colabore ordenando las cosas de la casa para que esté todo en su sitio?
Ana: Me parece estupendo, porque yo soy un poco caótica. En cambio, yo soy más puntual. ¿Me encargo de la gestión de los horarios? También me encargaré de la cocina, que, aunque no me gusta mucho pero se me da bien.
Carlos: Perfecto. Anotado. Yo soy un desastre para la puntualidad, pero te tengo a ti. Entregarnos nos va a costar, pero hemos nacido para amar entregándonos.
(Y así, encontró el Señor a Ana y Carlos administrando sus bienes a sus horas)

Madre,

Mucho nos ha entregado Dios. Que no nos apoderemos de sus bienes, sino que los administremos según Su justicia. Alabado sea Dios que nos ha dado suficiente para todos.

RETIRO PARA NOVIOS EN MADRID 25-27 NOVIEMBRE DE 2022

RETIRO PARA NOVIOS EN MADRID 25-27 NOVIEMBRE DE 2022

Proyecto Amor Conyugal como parte y en colaboración con la Parroquia Beata María Ana Mogas (Madrid) os invita a participar en un retiro para Novios con el objetivo de adentrarnos juntos en la Verdad del Matrimonio (según San Juan Pablo II) y experimentar la Alegría del Amor (según el Papa Francisco).

¿A quién va dirigido este retiro? A todos los novios en momento de discernimiento, que quieran vivir una Experiencia de Amor verdadero, y que quieran profundizar en la vocación al matrimonio.

FECHAS: Será desde el viernes 25 de noviembre a las 18:00 h hasta el domingo 27 de noviembre a las 17:30 h.

LUGAR: Centro Misionero Verbum Dei, Km 3,5, Calle Loeches, 28890 Velilla de San Antonio, Madrid

PRECIO: 150 € por persona. (Incluye alojamiento, pensión completa y gastos diversos)

Suplemento económico para ayuda a otros novios: Podéis aportar una cantidad adicional, a voluntad, que es muy importante para ayudar a otros novios con dificultades económicas que quieren hacer el retiro.

Subvenciones: Si algunos novios no pueden asistir por problemas económicos que nos lo comente, por favor.

 

INSCRIPCIÓN: Para realizar la inscripción podéis pinchar aquí (La inscripción se abrirá el jueves 20 de octubre a las 20:00 horas)

¿Cuándo? Lo antes posible. Se suele llenar en pocos minutos.

Nos pondremos en contacto con vosotros para confirmaros la reserva de plaza o indicaros si estáis en lista de espera en caso de que no hubiese plazas disponibles.

Para consultar cualquier duda o ponerte en contacto con nosotros, escríbenos a retiro.jovenes@proyectoamorconyugal.es

Sobre Proyecto Amor Conyugal: https://proyectoamorconyugal.es/acerca-de está compuesto por matrimonios católicos que profundizamos en nuestra vocación conyugal y que ayudamos a otros a convertir su matrimonio en algo GRANDE.

Paz, sanación y Reino. Comentario para Matrimonios: Lucas 10, 1-9

EVANGELIO

 

La mies es abundante y los obreros pocos.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 1-9

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa”. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa en casa.
Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”».

Palabra del Señor.

 

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Paz, sanación y Reino.

Tres regalos llevaremos a los esposos que tienen sed del amor de Dios:
El primero es la paz. Es cierto que sigue habiendo una batalla interior en el corazón, pero el fruto es la paz que rezuma y convence a otros. El segundo regalo que llevamos es la sanación de las heridas que el pecado va dejando en los corazones de los esposos, pero el Señor limpia estas heridas y los corazones vuelven a latir con intensidad. El tercero es que vuelve a hacerse presente el reino del amor de Dios entre los esposos y en sus familias. Un reino fecundo de amor que contagia más amor.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Carlos: Me siento indigno de la misión de hacerle llegar a todos la buena noticia del Evangelio y del matrimonio a la que nos sentimos llamados.
Ana: Es que, para llevar el mensaje de Dios tenemos que estar muy cerca de Él y sentirnos muy pequeños ante Él. Somos enviados, no protagonistas.
Carlos: ¿Y qué hacemos?
Ana: Mira, tengo las llaves de la capillita esa donde vamos a rezar. Allí está el Sagrario. ¿Qué te parece si nos vamos y nos postramos en el suelo ante Él?
Carlos: Muy bien.
(Y se tumbaron boca abajo ante el Sagrario haciendo la siguiente oración)
Ana: Señor, perdóname por todas las veces que te he fallado. Me gustaría saber amar como Tú, pero no puedo.
Carlos: Señor, perdóname por el numerito que he montado esta mañana. Perdona porque sigo actuando yo y no te dejo actuar a ti, y los frutos son los míos, no los tuyos.
Ana: Sé lo que Tú me amas. Lo experimento en mi vida. Me sacas de mis oscuridades. Me sanas, a pesar de lo miserable que soy. Pero tú me doblegas a base de amor.
Carlos: Soy consciente de que tengo muy poco que darte, pero lo que tengo, lo pongo a Tu disposición. Ni siquiera soy capaz de amarte tanto como te ama mi esposa. Y en cambio, percibo tu inmensa generosidad conmigo, a través de mi esposa, de mis hijos, de tu cercanía, de las luces que recibo con Tu Palabra.
(Y el día siguiente volvieron, y el siguiente… E iban recibiendo esa paz que sana y con la que se construye Su Reino).

Madre,

¿Quién como Dios?

Mi cosecha. Comentario para Matrimonios: Lucas 12, 13-21

EVANGELIO

 

¿De quién será lo que has preparado?
Lectura del santo evangelio según san Lucas 12, 13-21

En aquel tiempo, dijo uno de entre la gente a Jesús:
«Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia».
Él le dijo:
«Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?».
Y les dijo:
«Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes».
Y les propuso una parábola:
«Las tierras de un hombre produjeron una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos, diciéndose:
“¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha”.
Y se dijo:
“Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente”
Pero Dios le dijo:
“Necio, esta noche te van a reclamar el alma, ¿de quién será lo que has preparado?”
Así es el que atesora para sí y no es rico ante Dios».

Palabra del Señor.

 

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Mi cosecha.

Puede que estemos muy pendientes de cosechar tesoros en la tierra. A veces de cosas materiales y otras veces de intangibles, como es la fama o la imagen que tienen de mí, o gestos de cariño de los demás. Quizás me dedico a quedar muy bien con unos y con otros, procurando que digan cosas muy bonitas de mí, pero después, llego a casa y estoy con el careto y no me esfuerzo en agradar al esposo que Dios me dio, ni en servirle, ni en ayudarle en sus carencias para que crezca.
¡Dios me está mirando! Y yo debería actuar como si Él fuese mi único espectador. Dios me propone que apueste por Él, y que invierta en proporcionarle un bien a mi esposo, en misericordia hacia mi esposo, en caridad hacia mi esposo…

Aterrizado a la vida matrimonial:

Carlos: Mira Mónica, de novios, yo tenía muchos detalles contigo, porque buscaba tu cariño. Si me volcaba contigo, era para que me quisieras y me correspondieras. En cambio, de casados dejó de ser así, porque no recibía lo que esperaba. No me sentía valorado por ti, así que me centré en los demás, que sí sentía que me valoraban y me agradecían, y me decían cosas preciosas. Me distancié de ti y ya sólo veía lo negativo tuyo.
Mónica: Todo lo que me estás contando me suena, porque lo he vivido. Pero ¿qué ha pasado que últimamente he notado un cambio importante en ti?
Carlos: Entendí que, si no te amo tal como eres, sin juzgarte con una mirada oscura, si no soy capaz de verte como un don de Dios y amarte así, no tengo nada. Mi amor no ha crecido nada. Habré crecido profesionalmente, en mi experiencia de la vida, en mi formación, pero en lo más importante, que es el amor, no he crecido nada. Me he planteado que ya solo me interesa aprender a quererte más. Es lo único que va a quedar para la eternidad.
Mónica: Qué bonito, Carlos. Me encanta. ¿Puedo aprender a amar contigo? Yo también quiero dedicar todos mis esfuerzos a quererte más. Quiero que cosechemos juntos un matrimonio santo, un tesoro para la eternidad.

Madre,

En este mundo caduco, tengo la oportunidad de mostrarle a Dios cuánto le amo. Después ya, no podré. Es mi oportunidad de responderle a Su inmenso amor, amando como Él. Ayúdame, Madre. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.