Archivo por días: 5 febrero, 2021

Verdaderamente bella. Comentario para Matrimonios: Marcos 6, 14-29

EVANGELIO

Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6, 14-29

En aquel tiempo, como la fama de Jesús se había extendido, el rey Herodes oyó hablar de él.
Unos decían:
«Juan el Bautista ha resucitado, de entre los muertos y por eso las fuerzas milagrosas actúan en él».
Otros decían:
«Es Elías».
Otros:
«Es un profeta como los antiguos».
Herodes, al oírlo, decía:
«Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado».
Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado.
El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener a la mujer de su hermano.
Herodías aborrecía a Juan y quería matarlo pero no podía, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo defendía. Al escucharlo quedaba muy perplejo, aunque lo oía con gusto.
La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea.
La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven:
«Pídeme lo que quieras, que te lo daré».
Y le juró:
«Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino».
Ella salió a preguntarle a su madre:
«¿Qué le pido?».
La madre le contestó:
«La cabeza de Juan el Bautista».
Entró ella enseguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió:
«Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista».
El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados no quiso desairarla. Enseguida le mandó a uno de su guardia que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre.
Al enterarse sus discípulos fueron a recoger el cadáver y lo pusieron en un sepulcro.

Palabra del Señor.

 

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Verdaderamente bella.

En alguna película he visto esta escena y aparece Juan el Bautista gritándole y acusando en público a Herodes. Sin embargo, veo en este Evangelio que la relación de Herodes con Juan Bautista era muy buena. Parece que Juan le corregía con amor y se ganaba el aprecio del rey, a pesar de estar preso, muy probablemente a petición de Herodías.
Cierro los ojos y contemplo la escena de Juan hablándole de la Verdad a Herodes, intentando encandilarle con la belleza y la grandeza del plan de Dios para el matrimonio e informándole por el contrario de las terribles consecuencias que tiene no estar viviendo la voluntad de Dios, consecuencias que ya estaría padeciendo y que se dejan entrever en el sufrimiento que le provocaría su relación con la ambiciosa mujer de su hermano. Y es que, la Verdad es verdaderamente bella.
Mostrar la belleza y la grandeza del plan de Dios para el matrimonio nos hará ganar muchas almas para Dios, aunque suponga un sacrificio para nosotros. Pero merece la pena sacrificarse por algo tan grande. Juan fue el primer mártir por la defensa del matrimonio.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Ángela: Mi hermana está fatal con su marido. ¿Podéis ir a hablar con ellos?
(Unos días más tarde se reúnen con ellos)
Matrimonio Tutor: Cuando vivíamos el matrimonio como una mera convivencia en la que intentábamos no chocar demasiado el uno con el otro, porque habíamos desistido ya de revivir ese amor del noviazgo que intentábamos rescatar alguna vez en escapadas de fin de semana, y cuando empezamos a vivirlo según Dios lo había pensado, nuestra vida dio un vuelco. Todo empezó a cobrar sentido. Mirad, todo lo que Dios hace es extremadamente bello. No hay más que contemplar la naturaleza, las galaxias… Pero el matrimonio es lo más hermoso que Dios ha creado, porque el matrimonio es capaz de representar a Dios mismo como signo de Su amor. Sí, existe el amor, existe esa sensación de alegrarse porque el otro descanse, existe ese vivir con el otro lo que vive, existe ese ilusionarse con lo que al otro le hace ilusión, existe ese pedir perdón con dolor de corazón por haber hecho sufrir al otro y haberle puesto triste, existe ese salir en su rescate cuando está mal, existe esa necesidad de conocerle cada día más… Sí. El amor existe, y es lo más hermoso que Dios ha creado. Sólo que no habéis sabido construirlo con las armas de Dios ¿Queréis?

Madre,

Que entreguemos nuestra vida por mostrar al mundo la hermosura del sueño de Dios para el matrimonio. Y que cuando el Señor venga a llevarnos a Su lado, nuestros hijos y conocidos puedan decir: “Lástima que ya no estén entre nosotros, eran dos esposos justos y santos”. San Juan Bautista, mártir y santo por el matrimonio, intercede por los esposos cristianos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.