Archivo por meses: octubre 2020

Sí lo sabemos. Comentario para Matrimonios: Lucas 12, 54-59

EVANGELIO

Sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 12, 54-59

En aquel tiempo, decía Jesús a la gente:
«Cuando veis subir una nube por el poniente, decís en seguida: «Va a caer un aguacero», y así sucede. Cuando sopla el sur, decís: «Va a hacer bochorno», y sucede.
Hipócritas: sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, pues ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que es justo?
Por ello, mientras vas con tu adversario al magistrado, haz lo posible en el camino por llegar a un acuerdo con él, no sea que te lleve a la fuerza ante el juez y el juez te entregue al guardia y el guardia te meta en la cárcel.
Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues la última monedilla».

Palabra del Señor.

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí:  http://wp.me/P6AdRz-D1

Sí lo sabemos.

Reconozcámoslo, sí sabemos lo que va a pasar después de un “cariño tenemos que hablar” o un “es que no valoras nada de lo que hago”, o un “es que no me aceptas tal como soy”… La mayoría de los conflictos que tenemos son muy similares a los que ya hemos tenido anteriormente. Sabemos qué va a decir uno, qué va a decir el otro, cada réplica y contrarréplica se repiten hasta que llegamos a donde llegamos, que también lo conocemos porque hemos estado allí antes. Y es ¡un horror!
Entonces ¿por qué no poner los medios? ¿Por qué no analizar cada uno de esos episodios, descubrir las pasiones que nos afectaron y estudiar la manera de evitarlas o mitigarlas? Esto nos pide el Señor. De lo contrario, pagaremos por ello “hasta la última monedilla”.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Luis: Carmen, he estado analizando nuestra última discusión, porque ya se ha repetido muchas veces. Me doy cuenta que a mí lo que me duele es que me da la sensación de que no valoras mi trabajo. Me mato a trabajar y sufro con el estrés, y las dificultades del mercado que cada vez está más duro. Tú no sabes lo que estoy pasando. Cuando dices esa frase de “a ti lo único que te importa es tu trabajo” siento como un puñal que me atraviesa y me rasga de arriba abajo. Entonces, siento la necesidad de vengarme y despreciar también el tuyo, y empiezo a decirte cosas horribles. Quisiera superarlo porque ante todo, no quiero hacerte daño. En realidad, con que Dios valore mis esfuerzos debería ser suficiente, pero que tú, la persona que más quiero en el mundo no perciba mis esfuerzos por amor a la familia, me causa un dolor insoportable.
Carmen: Lo comprendo, Luis. Yo empiezo a sentir dolor cuando llegas tarde sin avisar, y me tienes aquí esperando como si no te importase, como si lo único que tuviera que hacer es esperarte de brazos cruzados. Creo que lo razonable es que me llames y me des una previsión para que yo también me pueda organizar, no que luego se queda la cena fría… Bueno, esa es mi lógica, pero sobre todo, lo que me duele es que me siento despreciada cuando ni siquiera piensas que estoy aquí sola con todo el lío y deberías estar compartiéndolo conmigo. En el fondo es también una cuestión de no sentirme valorada por ti y me da la sensación de que te importa más tu trabajo que yo. Por eso te digo esas cosas.
Luis: Lo comprendo. Es cierto que debería tenerte más en cuenta, te lo mereces. Procuraré ser más atento contigo.
Carmen: Gracias. Yo no volveré a despreciar tu trabajo ¿vale?
Luis: Vale. Pero creo que además, deberíamos ejercitarnos en valorarnos mutuamente. Creo que es la base de todo. ¿Qué te parece si 5 veces al día nos decimos algo concreto que demuestre que nos valoramos? Así hacemos el esfuerzo de fijar nuestra atención mutua en lo positivo y nos quitamos el hábito de minusvalorarnos. ¿Te parece?
Carmen: Me parece, pero eso va a tener que ser con la ayuda del Señor. Se lo pedimos cada noche juntos ¿vale?
Luis: ¡Hecho!

Madre,

Que luchemos decididamente contra las ofensas mutuas, porque pagaremos por ellas. De momento, ya las pagamos aquí en la tierra. Deseamos vivir un matrimonio como Dios lo pensó. Ayúdanos con el don de fortaleza. Alabado sea el Señor que nos muestra el camino.

Culpable por amarle. Comentario para matrimonios: Lucas 12, 49-53

EVANGELIO

No he venido a traer paz, sino división.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 12, 49-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«He venido a prender fuego a la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo! Con un bautismo tengo que ser bautizado, ¡y qué angustia sufro hasta que se cumpla!
¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, sino división.
Desde ahora estarán divididos cinco en una casa: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra la suegra».

Palabra del Señor.

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí:  http://wp.me/P6AdRz-D1

Culpable por amarle.

El Espíritu del Señor es como un fuego que arde en nuestro interior. Por eso mismo, porque actúa como el fuego bajo un tronco seco que pita y chisporrotea, provoca conflictos. Además, el Espíritu del Señor no es compatible con la tibieza, como nos lo enseña en el Apocalipsis: te vomitaré porque no eres ni frío ni caliente. Ante la pureza del que ama a Dios yendo a por todas, reacciona contra él, como reaccionó contra Cristo: El mundo os aborrece porque no sois del mundo, aunque yo os elegí del mundo (Jn 15, 19). Pues todo el que obra el mal, aborrece la luz y no va a la luz para que no sean censuradas sus obras (Jn 3,20).
Los que no se han entregado a Cristo sinceramente, se sienten censurados y rechazan a los que sí lo han hecho, aunque no abran la boca. A su lado se sienten juzgados porque en el fondo no son de Cristo. Y ahí, en la contraposición radical entre los que son de Cristo y los que no acaban de serlo, se produce la división inevitable. Si la estás sufriendo, alégrate. Vas por buen camino.

Aterrizado a la vida matrimonial:

(Luisa llega de una misión de Proyecto Amor Conyugal)
Alicia (madre de Luisa): Desde luego estáis locos. Con lo complicada que está la situación, el riesgo que corréis y el lío de trabajo que tenéis, no entiendo cómo os metéis en esas cosas.
Luisa: Mamá, tenemos una llamada de la Virgen a ayudar a matrimonios. Ella salvó el nuestro ¿No vamos ahora a entregar la vida por otros?
Alicia: Eso son tonterías. ¿De verdad crees que la Virgen quiere que dejéis a vuestros hijos conmigo todo el fin de semana y os vayáis a ayudar a unos desconocidos?
Luisa: Nuestros hijos tendrán su recompensa al ver el amor de sus padres.
Alicia: Está claro que os estáis volviendo majaras. Desde luego, la próxima vez no contéis conmigo. No pienso seguir colaborando con esta locura vuestra.
(Luisa y su esposo se entregaron al Señor, y el Señor, los amó hasta el extremo, y dieron mucho fruto).

Madre,

Qué fácil es juzgar a los demás y cuántas veces se utiliza esto como excusa para no seguir a Cristo, pero esa excusa no valdrá cuando Dios venga a recoger los frutos de nuestra vida. Madre, ayúdanos a caminar toda la familia unidos hacia la santidad. Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.

La punta del iceberg. Comentario para Matrimonios: Lucas 12, 39-48

EVANGELIO

Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 12, 39-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa.
Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».
Pedro le preguntó:
«Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos?».
Y el Señor le dijo:
« ¿Quién es el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para que reparta la ración de alimento a sus horas?
Bienaventurado aquel criado a quien su señor, al llegar, lo encuentre portándose así. En verdad
os digo lo pondrá al frente de todos sus bienes.
Pero si aquel criado dijere para sus adentros: «Mi señor tarda en llegar», y empieza a pegarles a los criados y a criadas, a comer y beber y emborracharse, vendrá el señor de ese criado el día que no espera y a la hora que no sabe y lo castigará con rigor, y le hará compartir la suerte de los que no son fieles.
El criado que, conociendo la voluntad de su señor, no se prepara ni obra de acuerdo con su voluntad, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, ha hecho algo digno de azotes, recibirá pocos.
Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más se le pedirá».

Palabra del Señor.

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí:  http://wp.me/P6AdRz-D1

La punta del iceberg.

A los que hemos recibido la llamada al matrimonio, no nos valdrán las excusas por las dificultades que estemos pasando. El matrimonio es un don inmenso y cuanto más descubrimos de esta maravilla de vocación, más nos sorprende y más nos maravillamos. Se nos ha dado mucho: Un hijo de Dios que nos cede como misión para esta vida y un vínculo sagrado en el que Cristo se compromete a estar y que es sellado y fecundado por el Espíritu Santo. Todo a imagen de Dios.
A los que Dios nos ha entregado el matrimonio, nos ha dado mucho, muchísimo, y no valdrán las excusas que nos ponemos para no entregarnos al cien por cien. La mayoría de las veces son excusas más de corte infantil que de personas que han madurado en el amor.
¿Qué le diremos al Señor? ¿Que el otro empezó primero? ¿Que no me valora? El matrimonio es una obra de arte sobrenatural y se nos ha dado la gracia necesaria para construirlo. No caben las excusas.
Y qué decir de los que hemos recibido la misión de Proyecto Amor Conyugal, este Proyecto misionero que es un tesorazo increíble para la salvación del matrimonio y la familia, que está dando unos frutos indescriptibles y en el que nada ni nadie nos puede parar a entregarnos a tope al servicio de María. Hay tantos matrimonios que esperan recibir la buena noticia, que no puede haber motivos que nos lo impidan.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Lucas: Ana, estoy flipando con lo de nuestro matrimonio. Es un misterio tan sagrado, tan semejante al amor de Dios, tan divino, que ahora cuando recuerdo nuestra antigua relación basada en parámetros terrenales, me entran escalofríos. Es como haberlo pisoteado y mancillado. Me avergüenzo tanto…
Ana: A mí me pasa igual. A veces lo recuerdo y me avergüenzo tanto… Y lo peor, es que tengo la seguridad de que nos queda aún un abismo por descubrir, que no hemos alcanzado a ver nada más que la punta del iceberg. Es estremecedora la semejanza entre el matrimonio y la Eucaristía, cómo la Eucaristía lo alimenta pero el matrimonio es signo de la Eucaristía. Es significado de la entrega de los cuerpos… La liturgia de los cuerpos, como la llama San Juan Pablo. Sé que no alcanzo a ver del todo la maravilla de nuestra misión de esposos y padres. Para mí sigue siendo un valor no suficientemente apreciado.
Lucas: Que cuando el Señor venga, al menos, nos encuentre trabajando en él. Bendito sea Dios.

Madre,

Mancillamos los tesoros que Dios nos entrega, y ese es nuestro delito. Hemos pagado muy caro haberlo hecho, pero estamos arrepentidos y deseamos vivir el matrimonio con la dignidad que le corresponde. Ayúdanos a ver. Alabado sea Dios por entregarnos esta misión tan santa.

Lo que Tú le darías. Comentario para Matrimonios: Lucas 12, 35-38

EVANGELIO

Bienaventurados los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 12, 35-38

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame.
Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo.
Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos».

Palabra del Señor.

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí:  http://wp.me/P6AdRz-D1

Lo que Tú le darías.

Jesús nos exhorta a estar alerta en ese amor mutuo al que nos ha destinado. La pregunta que me hago hoy es ¿estoy alerta en mi relación con mi esposo? En muchos momentos, Dios me ha dado la gracia de estar alerta, atento a sus necesidades, a agradarle, pero en otros momentos quizás me he acomodado. Puede que pase el tiempo y dejo de saber cuáles son sus nuevos gustos, sus miedos y sus ilusiones. Puede que me acostumbre a mi esposo y deje de centrarme en él/ella y agradarle. Qué triste ¿no?
¿Y si viniera Jesús ahora y me preguntase por mi respuesta a Su sacrificio en mi vocación de esposo? ¿Qué tendría que decirle? Pues esa es la experiencia que proponemos para la oración de este Evangelio.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Carlos: Querido Jesús. Sé que viniste a este mundo para volver a hacer posible el amor humano con la ayuda del Espíritu. Reconozco tu inmenso esfuerzo y tu increíble generosidad de hacerte hombre, de vivir una vida de hombre para dar testimonio del Amor del Padre y Tu Pasión y Muerte por nuestra redención. ¿He aprovechado toda la Gracia que me has entregado para hacer posible mi amor con mi esposa?
No, Señor. He sido creado para el matrimonio y reconozco que no. Que no estoy poniendo todo mi empeño, ni mis ilusiones, ni mis deseos, en mi vocación. Me he acomodado, y estoy despreciando Tu sacrificio y el valor de todos los dones que me has dado.
Pero Señor, hoy lo he entendido. Tengo que estar atento, en vela, por mi esposa, para que cuando llegues Tú, me encuentres sirviéndola, cuidándola, preocupándome por su salvación, ayudándola a superar sus tentaciones con ánimo y dándole seguridad y Esperanza. Quiero darle lo que Tú le darías en cada momento. Ese va a ser mi centro de atención, por servirte en mi esposa voy a velar hasta que vengas.

Madre,

Se nos olvida que en nuestra actitud con nuestro esposo, es al Señor a quien estamos respondiendo. El encargo de nuestro matrimonio lo hemos recibido del Señor, y tenemos que hacerlo bien. Él nos ha dado las herramientas: Un corazón redimido, el Sacramento, la Gracia. No podemos fallarle. Esposo, te amo. Señor, te amo.

RETIRO MATRIMONIOS SALAMANCA 6-8 NOVIEMBRE DE 2020

RETIRO MATRIMONIOS SALAMANCA 6-8 NOVIEMBRE DE 2020

Retiro Salamanca febrero’19

Proyecto Amor Conyugal en colaboración con la Parroquia Nuestra Señora de la Visitación (Las Rozas de Madrid) os invita a participar en un retiro para Matrimonios, con el objetivo de adentrarnos juntos en la Verdad del Matrimonio (según San Juan Pablo II) y experimentar la Alegría del Amor (según el Papa Francisco).

¿A quién va dirigido este retiro? A todos los esposos unidos por el Sacramento del Matrimonio y que quieran vivir una EXPERIENCIA de AMOR juntos, estén en crisis o no. A todos los que quieran fortalecer y reavivar su Sacramento del Matrimonio.

FECHAS: Será desde el viernes 6 de noviembre a las 18:00h hasta el domingo 8 de noviembre a las 17:30h.

LUGAR: Centro de espiritualidad “San Vicente de Paúl”. Avenida de los Padres Paúles, 14.
Santa Marta De Tormes, Salamanca. Geolocalización: https://maps.app.goo.gl/5YrEw

 

PRECIOS: (Incluye alojamiento, pensión completa y gastos diversos)

– Adultos: 280 € por matrimonio.

Suplemento económico para ayuda a otros matrimonios: Podéis aportar una cantidad adicional, a voluntad, que es muy importante para ayudar a otros matrimonios con dificultades económicas que quieren hacer el retiro.

Subvenciones: Si alguna matrimonio no puede asistir por problemas económicos que nos lo comente, por favor.

 

INSCRIPCIÓN: Para realizar la inscripción, pincha aquí: https://forms.gle/NxDFgWFYGBWnBDWo9 (a partir del miércoles 21 de octubre a las 20h):

¿Cuándo? Lo antes posible. Se suele llenar en pocos minutos.

Nos pondremos en contacto con vosotros para confirmaros la reserva de plaza y daros las instrucciones para realizar el pago

 o indicaros si estáis en lista de espera. En caso de que no hubiese plazas disponibles.

 

Sobre Proyecto Amor Conyugal: https://proyectoamorconyugal.es/acerca-de está compuesto por matrimonios católicos que profundizamos en nuestra vocación conyugal y que ayudamos a otros a convertir su matrimonio en algo GRANDE.