Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 16, 16-20
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver».
Comentaron entonces algunos discípulos:
«¿Qué significa eso de “dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver”, y eso de “me voy al Padre”?».
Y se preguntaban:
«¿Qué significa ese “poco”? No entendemos lo que dice».
Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo:
«¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: “Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver”? En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría».
Aunque no entendamos.
La verdad es que, había frases de Jesús que dejaban a los discípulos sumidos en el misterio. Pero es que luego, la explicación tampoco es que aclarase mucho la cuestión.
En cambio, estamos seguros de que cuando ocurrió lo de Su muerte y Su Resurrección, entendieron por fin lo que les decía Jesús.
En el camino del Señor hay muchos momentos de estos, en los que no entendemos nada, ni falta que hace, ya entenderemos después. No pasa nada. No hay fe sin misterio, y nosotros caminamos iluminados por la fe.
Aterrizado a la vida Matrimonial:
Laura: Nosotros hubo momentos en que no entendimos qué ocurría en nuestro matrimonio y eso nos llevó a ponerlo en duda.
Sergio: Cuando uno no entiende es cuando se pone a prueba la fe.
Laura: También es verdad que no éramos conscientes de que el matrimonio es una vocación.
Sergio: Ni tampoco que es un don de Dios de unas dimensiones inabarcables.
Laura: Ahora que lo conocemos, aunque vivamos momentos de misterio, lo vivimos con fe en el Amor de Cristo que está entre nosotros.
Madre,
Que en nuestros momentos de no entender haya fe para que nuestra tristeza se convierta en alegría. Se alegra nuestro espíritu en Dios nuestro salvador. Alabado sea por siempre.