Archivo por meses: mayo 2024

Pendiente de un hilo. Comentario para Matrimonios: Marcos 10, 17-27

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EVANGELIO

Vende lo que tienes y sígueme
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 10, 17-27

En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló ante él y le preguntó:
«Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?».
Jesús le contestó:
-«¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre».
Él replicó:
«Maestro, todo eso lo he cumplido desde juventud».
Jesús se quedó mirándolo, lo amó y le dijo:
«Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego ven y sígueme».
A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó triste porque era muy rico.
Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos:
«¡Qué difícil les será entrar en el reino de Dios a los que tienen riquezas!»
Los discípulos quedaron sorprendidos de estas palabras. Pero Jesús añadió:
«Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios. Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios».
Ellos se espantaron y comentaban:
«Entonces, ¿quién puede salvarse?»
Jesús se les quedó mirando y les dijo:
«Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo»

Palabra del Señor.

Pendiente de un hilo.

Una paloma no puede volar, esté atada por un hilo o por un grueso cordel. El amor conyugal exige la totalidad de la persona, y el Señor quiere que mi alma vuele, que se libere para poder entregarme.

El joven rico, no podía volar, una cosa le faltaba, renunciar a sus riquezas. ¿Qué me impide ser un esposo cristiano auténtico? ¿Qué me impide entregarme totalmente en mi matrimonio? Siempre resonarán en nuestros oídos esas palabras del Señor: “una cosa te falta”. ¿Será mi orgullo? Mi alma no puede volar porque está pendiente de un hilo. No me entrego porque quiero salvaguardar algo de mí, como si me perteneciera y, no me puedo olvidar, de que fui comprado por la Sangre de Cristo.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Matrimonio Tutor: ¿Qué os impide o impedía entregaros totalmente el uno al otro?
Laura: Mi esposo no tiene fe, y eso hace nuestra relación imposible.
Ramón: Llego tarde de trabajar y cuando llego, mi esposa está ya dormida. Pero no puedo llegar antes porque podría perder el trabajo.
Lucía: No me comprende.
Jaime: No tenemos tiempo para rezar juntos y dedicarnos a nuestra relación.
Alicia: Es demasiado dependiente de su madre, y ella siempre se está metiendo en todo.
Andrés: No es capaz de olvidar lo malo que le hice.
Paula: No soporto que me mienta.
Javier: Es muy violenta y me dice cosas muy duras.
Matrimonio Tutor: No somos capaces de amar en cada una de esas situaciones, porque “una cosa nos falta” para ser esposos cristianos. Esposos cristianos son esposos que aman como Cristo en Su Pasión. Su Esposa ¿Tenía fe? ¿Le trató bien? ¿Le reconoció su entrega? ¿Fue para Él su prioridad?

Madre,

Muéstrame la belleza y la grandeza del amor, para que no desee otra cosa. Que mi deseo sea siempre la voluntad de Dios. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

No somos ejemplares. Comentario para Matrimonios : Mateo 28, 16-20

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EVANGELIO

Bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 28, 16-20

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
Al verlo, ellos se postraron, pero algunos dudaron.
Acercándose a ellos, Jesús les dijo:
«Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra.
Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.
Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos».

Palabra del Señor.

No somos ejemplares.

Celebramos hoy la Santísima Trinidad, un día Grande para los matrimonios especialmente, porque Ellos son nuestro modelo de Comunión, a quienes representamos aquí en la Tierra a través de nuestra comunión Conyugal.
Esto es para meditarlo profundamente una y otra vez. El mismísimo Dios nos da a los esposos la misión de representar con nuestro amor toda la grandeza y la belleza de Su Amor de Comunión, y somos tan pocos los que lo sabemos y lo deseamos, que tenemos una responsabilidad aún mayor, porque somos los elegidos.
A los Sacerdotes se les encomienda la misión de bautizar en Su nombre. A nosotros la misión de hacer discípulos de Cristo Esposo a todos los matrimonios, enseñándoles a guardar todo lo que el Señor nos ha mandado.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Matrimonio Tutor: El Señor está contento, porque estáis acogiendo el don de Dios. Habéis estado abiertos a descubrir Su lógica, que es contraria a la terrenal. Para completar el proceso de la Buena Noticia del Matrimonio, tenéis que anunciarlo a otros matrimonios. Los que no dan ese salto, se quedan encerrados en sí mismos y todo lo que reciben les parece poco.
Ramón y Silvia: ¡Uy! ¿Nosotros? No, no, qué va. No estamos preparados. No somos un ejemplo para nadie.
Matrimonio Tutor: Ninguno somos ejemplo para nadie, somos testigos del Amor de Dios, que es distinto. Hemos descubierto dónde está el don del matrimonio como Dios lo quiere y lo tenemos que transmitir para que otros lo conozcan y apunten hacia allí. Y lo más importante: Cristo prometió que estaría con nosotros, así que, no tengáis miedo. Vais muy bien acompañados. Está bien que no confiéis en vuestras fuerzas, pero no estaría bien que no confiarais en las Suyas.

Madre,

El Señor nos entrega la Palabra Sagrada del Padre, que es Él mismo, pero como todo don, implica una tarea, la tarea de difundirla, de compartirla para que otros puedan llegar también a su plenitud. Que no nos dejemos llevar por la tentación de la falsa humildad, y entendamos que vamos a hablar de Él y de Su obra, no de nosotros. Alabado sea el Señor que ha sido grande con nosotros. Amén.

Espíritu infantil. Comentario para Matrimonios: Marcos 10, 13-16

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EVANGELIO

Quien no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 10, 13-16

En aquel tiempo, le acercaban a Jesús niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban.

Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo:

«Dejad. que los niños se acerquen a mi: no se lo impidáis, pues de los que son como ellos es el reino de Dios. En verdad os digo que quien no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él».

Y tomándolos en brazos los bendecía imponiéndoles las manos.

Palabra del Señor.

 

Espíritu infantil.

¿Por qué los niños? Porque para acoger el reino de Dios hay que nacer de nuevo, hay que nacer del Espíritu. Ser espiritualmente como niños es lo que nos da la pequeñez necesaria para acoger el plan de Dios, la docilidad para seguirle sin preguntarnos por qué esto o por qué aquello, la mansedumbre de no andar echándole pulsos a Dios o enrocarnos en nuestros criterios.

Es la infancia espiritual que hemos aprendido de la mano de Sta. Teresita de Lisieux.

 

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Rocío: ¿Tú cómo crees que sería la infancia espiritual entre esposos?

Ramón: A ver, déjame pensar… Se me ocurre que dos almas pequeñas no se intentan imponer la una a la otra, sino que se necesitan para jugar. También que se dejan llevar en cada momento y que viven con una tremenda capacidad de admiración y muy abiertos a aprender.

Rocío: Qué triste es hacerse mayores, competitivos, soberbios… Así nos cargamos el plan de Dios.

Ramón: Sí. Hagámonos como niños en nuestro matrimonio y viviremos el reino de Dios entre nosotros.

 

Madre,

Somos Tus hijos y queremos seguir siéndolo. Alabado sea el Señor que nos muestra nuestra pequeñez.

Salta a la unión sobrenatural. Comentario para Matrimonios: Marcos 10, 1-12

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EVANGELIO

Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 10, 1-12

En aquel tiempo, Jesús se marchó a Judea y a Transjordania; otra vez se le fue reuniendo gente por el camino, y según costumbre les enseñaba.
Acercándose unos fariseos, le preguntaban para ponerlo a prueba:
«¿Le es licito a un hombre repudiar a su mujer?».
Él les replicó:
«¿Qué os ha mandado Moisés?».
Contestaron:
«Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla».
Jesús les dijo:
«Por la dureza de vuestro corazón dejó escrito Moisés este precepto. Pero al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.
De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo.
El les dijo:
«Si uno repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio».

Palabra del Señor.

Salta a la unión sobrenatural.

¡Qué emocionante! Asistimos al momento en que Jesús anuncia el nuevo Matrimonio indisoluble, tal como lo creó el Padre en el principio.
Él sabía que por Su muerte y resurrección sería posible. Y así, Dios nos hace uno por la gracia del Sacramento.
Alabado sea el Señor.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Andrés: Y vosotros ¿qué habéis hecho para darle ese impulso tan bestial a vuestro matrimonio? Se os nota mogollón de cambiados. Os miráis de otra manera, os tratáis de otra manera… Mi mujer y yo estamos alucinados.
Teresa: ¿Nosotros…? Nada.
Andrés: ¿Cómo que nada? ¡Venga ya!
Teresa: Ha sido el Señor quien lo ha hecho por Su gracia. Todos los intentos anteriores, todos los esfuerzos humanos, habían sido vanos, pero desde que contamos con el Señor y nuestro Sacramento, el cambio es brutal. Te metes en las profundidades de la unión sobrenatural con la Santísima Trinidad. Eso es otra dimensión…
Andrés: Oye, pues ya me dirás cómo se hace eso, ¡yo quiero de eso!
Teresa: Contacta con Proyecto Amor Conyugal y ellos os ayudan. Tan fácil como hacer lo que te vayan indicando. Ya sabes, escribe a:proyectoamorconyugal@gmail.com y haz que vuestro matrimonio sea algo GRANDE.

Madre,

Gracias por toda la sabiduría de Dios que nos legó San Juan Pablo II. Gracias por mostrarnos el camino. Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo.

Sacerdote y sacerdocio común. Comentario para Matrimonios: Marcos 14, 12a. 22-25

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EVANGELIO

Esto es mi cuerpo. Esta es mi sangre.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 14, 12a. 22-25

El primer día de los Ácimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, mientras comían, Jesús tomó pan, y pronunciando la bendición, lo partió y se lo dio diciendo:

«Tomad, esto es mi cuerpo».

Después tomó el cáliz, pronunció la acción de gracias, se lo dio y todos bebieron. Y les dijo:

«Esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos. En verdad os digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios».

Palabra del Señor.

 

Sacerdote y sacerdocio común.

Celebramos la feria de Jesucristo, sumo y eterno sacerdote. Él hace una alianza nueva con Dios en nuestro nombre, una alianza definitiva, indestructible, porque se ofrece Él mismo en sacrificio y ese pacto ya no puede fallar. Es el maravilloso, diría increíble, invento de Dios para asegurarse que estaremos con Él.

El Hijo de Dios se hace sacerdote en nuestro nombre y nos convierte en sacerdotes por el bautismo. Es el llamado sacerdocio común, del que participamos todos los laicos, porque se espera que también y con Cristo, entreguemos nuestra vida a Dios por la salvación de la Iglesia y del mundo.

Contemplamos hoy a María viviendo excepcionalmente ese sacerdocio común. María se ofrece en sacrificio junto con Su Hijo. Primero en el momento en que lo entrega a Dios por la salvación del mundo y segundo porque ya se le anunció y así ocurrió, que una espada atravesaría Su Corazón.

Aprendamos de María a vivir nuestro sacerdocio común en nuestra vida, unidos a Cristo.

 

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Luisa: Estoy cada día más enamorada de ti, viendo tu entrega y tu sacrificio por mí, por nuestra familia y por tantos a los que estás ayudando.

Juanjo: Muchas gracias, esposa. Todo es obra de la gracia de Dios por el sacrificio de Cristo, pero es verdad que de santa Margarita María de Alacoque he entendido que mi vida es para entregarla con y en Cristo. A ti también te veo ofrecer tu sacrificio, en lo físico y en lo moral y me enamora mucho de ti.

Luisa: Tenemos que seguir purificando nuestra entrega para que sea realmente sacerdotal, sin quejas, agradeciendo a Dios cada oportunidad de entregarnos por Él y sacrificándonos por los que más nos hieren.

Juanjo: Eso no es humano, así que, pedimos la gracia y nos acogemos a ella.

 

Madre,

Danos la gracia de vivir el sacerdocio común unidos al único y eterno Sacerdote y con la ayuda de los que han recibido el sacerdocio ministerial. Es un honor participar de él. Alabado sea el Señor por tantos regalos que nos da por Su sacrificio y a través del nuestro.