Archivo por días: 18 octubre, 2022

RETIRO PARA NOVIOS EN MADRID 25-27 NOVIEMBRE DE 2022

RETIRO PARA NOVIOS EN MADRID 25-27 NOVIEMBRE DE 2022

Proyecto Amor Conyugal como parte y en colaboración con la Parroquia Beata María Ana Mogas (Madrid) os invita a participar en un retiro para Novios con el objetivo de adentrarnos juntos en la Verdad del Matrimonio (según San Juan Pablo II) y experimentar la Alegría del Amor (según el Papa Francisco).

¿A quién va dirigido este retiro? A todos los novios en momento de discernimiento, que quieran vivir una Experiencia de Amor verdadero, y que quieran profundizar en la vocación al matrimonio.

FECHAS: Será desde el viernes 25 de noviembre a las 18:00 h hasta el domingo 27 de noviembre a las 17:30 h.

LUGAR: Centro Misionero Verbum Dei, Km 3,5, Calle Loeches, 28890 Velilla de San Antonio, Madrid

PRECIO: 150 € por persona. (Incluye alojamiento, pensión completa y gastos diversos)

Suplemento económico para ayuda a otros novios: Podéis aportar una cantidad adicional, a voluntad, que es muy importante para ayudar a otros novios con dificultades económicas que quieren hacer el retiro.

Subvenciones: Si algunos novios no pueden asistir por problemas económicos que nos lo comente, por favor.

 

INSCRIPCIÓN: Para realizar la inscripción podéis pinchar aquí (La inscripción se abrirá el jueves 20 de octubre a las 20:00 horas)

¿Cuándo? Lo antes posible. Se suele llenar en pocos minutos.

Nos pondremos en contacto con vosotros para confirmaros la reserva de plaza o indicaros si estáis en lista de espera en caso de que no hubiese plazas disponibles.

Para consultar cualquier duda o ponerte en contacto con nosotros, escríbenos a retiro.jovenes@proyectoamorconyugal.es

Sobre Proyecto Amor Conyugal: https://proyectoamorconyugal.es/acerca-de está compuesto por matrimonios católicos que profundizamos en nuestra vocación conyugal y que ayudamos a otros a convertir su matrimonio en algo GRANDE.

Paz, sanación y Reino. Comentario para Matrimonios: Lucas 10, 1-9

EVANGELIO

 

La mies es abundante y los obreros pocos.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 1-9

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa”. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa en casa.
Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”».

Palabra del Señor.

 

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí http://wp.me/P6AdRz-D1

Paz, sanación y Reino.

Tres regalos llevaremos a los esposos que tienen sed del amor de Dios:
El primero es la paz. Es cierto que sigue habiendo una batalla interior en el corazón, pero el fruto es la paz que rezuma y convence a otros. El segundo regalo que llevamos es la sanación de las heridas que el pecado va dejando en los corazones de los esposos, pero el Señor limpia estas heridas y los corazones vuelven a latir con intensidad. El tercero es que vuelve a hacerse presente el reino del amor de Dios entre los esposos y en sus familias. Un reino fecundo de amor que contagia más amor.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Carlos: Me siento indigno de la misión de hacerle llegar a todos la buena noticia del Evangelio y del matrimonio a la que nos sentimos llamados.
Ana: Es que, para llevar el mensaje de Dios tenemos que estar muy cerca de Él y sentirnos muy pequeños ante Él. Somos enviados, no protagonistas.
Carlos: ¿Y qué hacemos?
Ana: Mira, tengo las llaves de la capillita esa donde vamos a rezar. Allí está el Sagrario. ¿Qué te parece si nos vamos y nos postramos en el suelo ante Él?
Carlos: Muy bien.
(Y se tumbaron boca abajo ante el Sagrario haciendo la siguiente oración)
Ana: Señor, perdóname por todas las veces que te he fallado. Me gustaría saber amar como Tú, pero no puedo.
Carlos: Señor, perdóname por el numerito que he montado esta mañana. Perdona porque sigo actuando yo y no te dejo actuar a ti, y los frutos son los míos, no los tuyos.
Ana: Sé lo que Tú me amas. Lo experimento en mi vida. Me sacas de mis oscuridades. Me sanas, a pesar de lo miserable que soy. Pero tú me doblegas a base de amor.
Carlos: Soy consciente de que tengo muy poco que darte, pero lo que tengo, lo pongo a Tu disposición. Ni siquiera soy capaz de amarte tanto como te ama mi esposa. Y en cambio, percibo tu inmensa generosidad conmigo, a través de mi esposa, de mis hijos, de tu cercanía, de las luces que recibo con Tu Palabra.
(Y el día siguiente volvieron, y el siguiente… E iban recibiendo esa paz que sana y con la que se construye Su Reino).

Madre,

¿Quién como Dios?