Archivo por meses: agosto 2020

No por amor propio. Comentario para Matrimonios: Mateo 18, 15-20

EVANGELIO

Si te hace caso, has salvado a tu hermano.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 18, 15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano.
En verdad os digo que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos.
Os digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».

Palabra del Señor.

Aviso:

No por amor propio.

Es hermoso cómo este Evangelio nos muestra que el que ama, desea para el amado lo mejor, y por tanto, desea que llegue al cielo. Dios quiere que sea un medio Suyo para mi esposo, mis hijos y muchos otros.

El cristiano está obligado a realizar la corrección fraterna. Lo dice también San Agustín: «… con el pecado se ha herido a sí mismo; ¿no te importan las heridas de tu hermano? … ¿y te encoges de hombros? Peor eres tú callando que él faltando…Debemos pues, corregir por amor; no con deseos de hacer daño, sino con la cariñosa intención de lograr su enmienda… ¿Por qué le corriges? ¿Por qué te ha molestado ser ofendido por él? No lo quiera Dios. Si lo haces por amor propio, nada haces» (Sermón 82) Por eso, antes de corregir, tengo que dirigir mis afectos hacia Cristo, rezando: Jesús ¿Esto lo quieres Tú, o me estoy buscando? ¿Hay dolor, resentimiento o quejas en mi corazón? ¡Ven Espíritu Santo y ayúdame!. Y tampoco me puedo olvidar de corregir a solas.

Si lo he hecho bien y no hay cambios, puedo hacer mucho: Ofrecer sacrificios conyugales por él y por la familia.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Ramón: Cariño, he estado rezando mucho por ti, y creo que te tengo que hablar sobre algo.
Marta: Sí, por supuesto ¿Cuándo?
Ramón: ¿Quedamos esta noche a las 10?
Marta: Muy bien. (beso)
(Después de cenar en familia, ya a solas)
Ramón: ¿Lo ponemos en manos del Señor?
Marta: Sí
Juntos: En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Ven Espíritu Santo…
Ramón: Señor, tú sabes que no quiero nada para mí, ni busco mi complacencia, ilumíname para transmitirle a mi esposa lo que tú quieres transmitirle para poder ayudarla a llegar hasta ti. Amén.
Marta: Amén.
Ramón: Marta, he observado que en tus conversaciones hablas mucho de ti ¿Tú como lo estás viviendo?
Marta: ¡Uf! Ramón, ahora cuando me lo has dicho, lo primero que he sentido es dolor, y ganas de excusarme y defenderme, pero deben ser tentaciones del demonio, porque debo sospechar de mí. No soy consciente de lo que me dices, pero si hablo de mí es porque que es importante que se me conozca para que haya relación ¿Tú qué crees?
Ramón: Una vez leí que cuando uno habla mucho de sí mismo es por orgullo, es ponerme yo como el centro, desplazando a Dios, incluso a los demás. Yo también veo en que en ocasiones pongo mi “yo” antes que a ti o a Dios… no sé, disciérnelo a ver. Me dolería que te estuviese alejando de Dios.
Marta: ¡Jo! Pues no me había dado cuenta. Estaré más pendiente e intentaré cambiar el centro de mis conversaciones. Muchas gracias por quererme tanto. Sé que esto no ha sido nada fácil para ti tampoco.
Ramón: Te damos gracias Señor por este don.
Marta: Gracias por este rato, por mi esposo, mi ayuda adecuada que es tu instrumento y me muestra lo que Tú quieres mostrarme.
Ramón: Ayúdanos a que mengüemos para que seas Tu quien reines y superar nuestras tentaciones. En Ti confiamos. Amén.
Marta: Amén.

Madre,

Nuestro orgullo nos impide hacer y recibir bien la corrección fraterna, especialmente entre los esposos. Sabemos que Dios lo quiere por nuestro bien. Ayúdanos Madre a corregirnos con amor, por amor e inmersos en el Amor. Por Jesucristo, tu Hijo nuestro Señor. Amén.

Pequeño+Pequeña. Comentario para Matrimonios: Mateo 18, 1-5.10.12-14

EVANGELIO

Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 18, 1-5. 10. 12-14

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
«¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?».
Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo:
«En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como este en mi nombre me acoge a mí.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial.
¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.
Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños».

Palabra del Señor.

Aviso:

Pequeño+Pequeña=Amor Grande

Dos claves sobre la pequeñez:
La obligación para nosotros de luchar contra nuestra tendencia a engrandecernos: «Si no volvéis a ser como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Por tanto el que se haga pequeño, ese es el más grande…»

Podemos entender nuestra responsabilidad en esta acción de empequeñecernos. El Padre valora nuestra lucha, Él ve en nuestro corazón, lo mucho que nos esforzamos y contamos con Él, viviendo una relación filial. Es la pureza de corazón de la inocencia originaria, la que permite escuchar la voluntad del Padre, reconocer Su rostro en nuestro esposo, participar de Su mirada creadora.

La segunda clave que destaca es sobre nuestra manera de tratar al otro, pues nos dice: «cuidado con despreciar a uno de estos pequeños…». ¿A qué pequeñez se refiere Jesús? Jesús se identifica con el esposo que tiene miedo, que está cansado, que está perdido… Jesús se enternece. Ante los pequeños tendemos a compadecernos y perdonarles. Si contemplásemos a nuestro esposo como una oveja pequeña necesitada de Dios y buscada por el Padre, veríamos más frecuentemente y más de cerca el rostro de Dios en él/ella: “El que acoge a un niño como este en mi nombre, me acoge a mí”.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Teresa: Manolo, yo creo que no estoy actuando bien con nuestro hijo Pedro. ¿Puedes ayudarme?
Manolo: Lo intentaré, Teresa. Yo pensaba que era una cuestión de falta de rigidez, pero he descubierto con esa frase de San Pablo “Padres, o exasperéis a vuestros hijos” que quizás deberíamos seleccionar mejor nuestros mensajes y quedar de acuerdo antes de dirigírselos a él, para no aturullarle.
Teresa: Puede que tengas razón. Lo estudiamos juntos y lo ponemos en práctica.
Pablo: Si tú también lo ves bien, lo consultamos con nuestro director espiritual y así nos quedamos más tranquilos de que estamos acertando. ¿Te parece?
Teresa: Genial.

Madre,

Qué poco sabemos sobre el amor y qué “viciados” están ya nuestros criterios y nuestros hábitos. Necesitamos mucha formación y mucha ayuda. Necesitamos sabernos pequeños en esta materia. Ayúdanos Madre. Amén.

PEREGRINACION A FATIMA GRUPO “PROYECTO AMOR CONYUGAL” 04-06 SEPTIEMBRE

PEREGRINACION A FATIMA GRUPO “PROYECTO AMOR CONYUGAL” 04-06 SEPTIEMBRE

Queridos matrimonios:
Proyecto Amor Conyugal de Córdoba, en colaboración con la Delegación de Peregrinaciones de la Diócesis de Córdoba organiza una peregrinación a Fátima el fin de semana del 4 al 6 de septiembre. Nos acompañarán nuestro Obispo don Demetrio y José Luis y Magüi.

Está abierto a todos los matrimonios y familias de todas las Diócesis.

Para más información e inscripciones os pasamos los siguientes documentos en pdf:

SECRETARIADO DIOCESANO DE PEREGRINACIONES DE CÓRDOBA

PRESUPUESTO PEREGRINACIÓN A FÁTIMA EN VEHICULO PROPIO

Animaros, la Virgen nos espera!

RETIRO MATRIMONIOS SALAMANCA 11-13 SEPTIEMBRE DE 2020

RETIRO MATRIMONIOS SALAMANCA 11-13 SEPTIEMBRE 2020

Retiro Noviembre 2019

Proyecto Amor Conyugal en colaboración con la Parroquia Nuestra Señora del Buen Suceso (C/ de la Princesa, 43 – Madrid) os invita a participar en un retiro para Matrimonios, con el objetivo de adentrarnos juntos en la Verdad del Matrimonio (según San Juan Pablo II) y experimentar la Alegría del Amor (según el Papa Francisco).

¿A quién va dirigido este retiro? A todos los esposos unidos por el Sacramento del Matrimonio y que quieran vivir una EXPERIENCIA de AMOR juntos, estén en crisis o no. A todos los que quieran fortalecer y reavivar su Sacramento del Matrimonio.

FECHAS: Será desde el viernes 11 de septiembre a las 18:00h hasta el domingo 13 de septiembre a las 17:30h.

LUGAR: Centro de espiritualidad “San Vicente de Paúl”. Avenida de los Padres Paúles, 14.
Santa Marta De Tormes, Salamanca. Geolocalización: https://maps.app.goo.gl/5YrEw

 

PRECIOS: (Incluye alojamiento, pensión completa y gastos diversos)

– Adultos: 280 € por matrimonio.

Suplemento económico para ayuda a otras familias: Podéis aportar una cantidad adicional, a voluntad, que es muy importante para ayudar a otros matrimonios con dificultades económicas que quieren hacer el retiro.

Subvenciones: Si alguna familia no puede asistir por problemas económicos que nos lo comente, por favor.

 

INSCRIPCIÓN: Para realizar la inscripción, pincha aquí:  https://forms.gle/przqoEh56AEyVTvj9 (a partir del miércoles 12 de agosto a las 20h):

¿Cuándo? Lo antes posible. Se suele llenar en pocos minutos.

Nos pondremos en contacto con vosotros para confirmaros la reserva de plaza y daros las instrucciones para realizar el pago o indicaros si estáis en lista de espera. En caso de que no hubiese plazas disponibles.

 

Sobre Proyecto Amor Conyugal: https://proyectoamorconyugal.es/acerca-de está compuesto por matrimonios católicos que profundizamos en nuestra vocación conyugal y que ayudamos a otros a convertir su matrimonio en algo GRANDE.

Siembra generosa. Comentario para Matrimonios: Juan 12, 24-26

EVANGELIO

A quien me sirva, el Padre lo honrará.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 12, 24-26

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto.
El que ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna. El que quiere servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sierva, el Padre lo honrará».

Palabra del Señor.

Aviso:

Siembra generosa.

Celebramos hoy el día de San Lorenzo, mártir. El Evangelio nos propone ser trigo que cae en tierra y muere para dar mucho fruto. San Pablo en la primera lectura, dice una frase muy reveladora: “El que siembra tacañamente, tacañamente cosechará; el que siembra generosamente, generosamente cosechará”. Pues así son las cosas del Señor, en la medida que te entregues, así recibirás.

Esta ley se cumple también en el Sacramento del Matrimonio, como camino de santidad que es: Si me entrego a mi esposo tacañamente, tacañamente cosecharé. Si mi entrega es generosa, mi cosecha lo será también y dará fruto abundante.

Aterrizado a la vida matrimonial:

María (abuela de Pedro): Pedro ¿Cómo vas con tu amigo ese que tenías problemas?
Pedro: Ahí voy, abuela. Es una persona difícil y provoca muchos conflictos. Pero mis padres dicen siempre, que la relación de amor consiste en poner yo lo que el otro no es capaz de poner. Así se mantiene el vaso siempre lleno.
María: Sabia propuesta la de tus padres.
Pedro: Sí, mi padre siempre dice que eso lo aprendieron del abuelo y de ti. Me cuenta que cuando uno de los dos estaba más nervioso o más enfadado, el otro se ponía más cariñoso y más servicial, para que el amor entre vosotros nunca flojeara.
María: ¡Ay! El abuelo. Cuánto lo echo de menos. Desde que falleció, yo le sigo amando y ofrezco todos los sacrificios por él, para que vaya al cielo y nuestro amor siga vivo eternamente.
Pedro: Qué bonito abuela. Cuando me case, me gustaría tener una esposa como tú.
María: El Señor te bendiga, hijo, con una mujer de Dios.
Pedro: Cuando te mueras, abuela, te prometo rezar por ti, para que Dios te lleve también con el abuelo y estéis eternamente juntos en el cielo.
María: Amén.

Madre,

Me ofrezco como semilla que se hunde humillada en esta Tierra, donde reina lo material, lo frívolo. Haz de mí una espiga fecunda que brote para alimentar a muchos esposos y familias que lo necesitan. Alabado sea mi Maestro, que me enseña día a día el camino del amor. Amén.