Cada vez que acojo a mi esposo o renuncio a algo y me entrego, Cristo se hace presente, porque en nuestro amor de esposos, está Él.
El índice TEEC. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Marcos 2, 1-12
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Cada vez que acojo a mi esposo o renuncio a algo y me entrego, Cristo se hace presente, porque en nuestro amor de esposos, está Él.