Esposos, con nuestra naturaleza caída no conseguimos una verdadera comunión. Trabajemos con los dones sobrenaturales, la gracia, que Dios nos da a través de los sacramentos, la oración y nuestra entrega mutua.
¡El amor tiene un poder infinito!
Los dones más poderosos. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Mateo 4, 12-17. 23-25
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