Archivo del Autor: Esposos Misioneros

Sí que puede. Comentario para Matrimonios: Mateo 11, 20-24

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EVANGELIO

El día del juicio le será más llevadero a Tiro y Sidón y a Sodoma que a vosotras
Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 20-24

En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho la mayor parte de sus milagros, porque no se habían convertido:
«¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza.
Pues os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.
Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo.
Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy.
Pues os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti».

Palabra del Señor.

Sí que puede.

Los milagros, más allá del asombro que provocan, son signos que prueban la existencia de Dios. Luego hay quien se encierra en su tozudez y vea lo que vea no quiere creer, cuando son más difíciles de creer sus argumentos que la propia existencia de Dios. También está el que se queda en lo admirable del hecho en sí y se olvida de que es sólo un signo, y que tiene que centrarse en Quién está detrás y el mensaje o la misión que Dios quiere transmitirle. Estos son los cazamilagros, que se alimentan de los impactos asombrosos y no profundizan. En tercer lugar están los «apologéticos» que ven en todo signos del final de los tiempos, es decir, que ya tienen en su cabeza el mensaje que quieren creer y sólo buscan hechos extraordinarios que lo corroboren.
Por último están los que creen y profundizan hasta encontrar qué quiere Dios de ellos cuando les ha hecho partícipes de un acontecimiento sobrenatural.
Estos últimos, vivirán.

Aterrizado a la Vida Matrimonial:

Carlos: ¿Tú crees en el Sacramento del Matrimonio?Me pregunto cuántos milagros habrá dejado de hacer el Señor entre nosotros por nuestra falta de fe y agradecimiento.
Teresa: Ahora sí que creo en la gracia de nuestro Sacramento, porque la hemos descubierto y la hemos experimentado, pero es verdad que durante muchos años no hemos creído en ella.
Carlos: Y en el matrimonio que no cree, el Señor no puede hacer milagros. Ahora sé que este amor que experimento hacia ti, es mayor que yo.
Teresa: Ahora sé que mi amor no te puede saciar, pero el amor de Dios a través de mí, sí que puede.

Madre,

Es mucha la gracia que recibimos todos los días a todas horas por obra del Espíritu Santo administrada por ti. Creemos en Vosotros, y no queremos derramar ni una pizca de Vuestro amor por nosotros. Alabado sea Dios por tanto y siempre y pleno.

RETIRO MATRIMONIOS BUENOS AIRES – ARGENTINA 16 – 18 AGOSTO 2024

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Dignos de Él. Comentario para Matrimonios: Mateo 10, 34 – 11, 1

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EVANGELIO

No he venido a sembrar paz, sino espadas

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 34 – 11, 1

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:

«No penséis que he venido a la tierra a sembrar paz: no he venido a sembrar paz, sino espada. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa.

El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no carga con su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará.

El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá recompensa de justo.

El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, solo porque es mi discípulo, en verdad os digo no perderá su recompensa».

Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.

Palabra del Señor.

 

Dignos de Él.

Sólo hay un camino del bien, y es seguir a Cristo. Y lo que no sea seguirle, está en oposición con Él. Es verdad que hay veces que algunos familiares se ponen en contra. Él ya nos lo había avisado. Pero eso no nos puede impedir seguirle, evangelizar, trabajar en la misión por el Reino de Dios. Ellos, algún día lo entenderán, aunque no sea en este mundo. Porque lo que hagamos también irá en su beneficio, y en el de toda la Iglesia. No vamos solos en la misión, vamos en nombre y representación de la Iglesia. Unidos a ella.

 

Aterrizado a la vida matrimonial:

Jaime: Sé que estás luchando por mejorar. Rezo para que el Señor te dé fuerzas. También a mí me viene bien aprender de ti y dejarme influir por ti. Sé que el Señor actúa a través de ti y en la medida en que me entregue a ti, nuestra vida juntos tendrá un sentido mucho más grande, más trascendental.

Merche: Estoy enamorada del Señor y sé lo pequeñita que soy, pero no me resisto a estar con Él, y quiero estar en comunión contigo. Sé que el camino es esforzarme yo y bendecirte a ti, decir bien de ti. Eso es lo que el Señor quiere de mí.

 

Madre,

Si no nos hacemos uno, que es nuestra misión de esposos ¿A dónde vamos? Gracias Señor por reorientar nuestros caminos hacia el amor.

La misión. Comentario para Matrimonios: Marcos 6, 7-13

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EVANGELIO

Los fue enviando
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6, 7-13

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió:
«Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, en testimonio contra ellos».
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Palabra del Señor.

La misión.

Jesús envía a sus discípulos a evangelizar de dos en dos, anticipando la misión que nos encomendará como esposos cristianos. Al enviarnos de dos en dos, Jesús resalta la importancia de vivir esta experiencia espiritual juntos, el apoyo mutuo que necesitamos y la unidad que supone el matrimonio. Eso sí, con equipaje ligero, es decir, poniendo la confianza de nuestra acción evangelizadora en la providencia divina. Los esposos cristianos estamos llamados a vivir nuestro amor con sencillez y desapego.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Lucía: ¿Cómo vamos a dejar todo lo que tenemos pendiente e irnos de custodios a un retiro?
Javier: Es el Señor quien nos envía. Nuestra Madre nos dijo que nos ocupáramos de Sus cosas y Ella se ocuparía de las nuestras, y seguro que Ella lo sabe hacer mucho mejor que nosotros.
Lucía: Si esta misión viene de Ella, esto no puede salir mal. Ntra. Madre nunca defrauda.
Javier: Ella nos necesita, los matrimonios y las familias nos necesitan. Ella es nuestra Madre. No se olvidará de nosotros, ya lo verás.

Madre,

Tú nos has llamado a ser luz para el mundo, ocúpate por nosotros de nuestras tareas y de nuestros hijos en los tiempos que faltemos y danos tiempos de calidad con ellos. Gracias, Madre Bendita.

Anhelos del alma. Comentario para Matrimonios: Mateo 10, 24-33

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EVANGELIO

No tengáis miedo a los que matan el cuerpo
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 24-33

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
«Un discípulo no es más que su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de casa lo han llamado Belzebú, ¡cuánto más a los criados!
No les tengáis miedo, porque nada hay encubierto, que no llegue a descubrirse; ni nada hay escondido, que no llegue a saberse.
Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a la luz y lo que os digo al oído, pregonadlo desde la azotea.
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la “gehenna”. ¿No se venden un par de gorriones por un céntimo? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo: valéis más vosotros que muchos gorriones.
A quien se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los cielos».

Palabra del Señor.

Anhelos del alma.

Para los matrimonios, este Evangelio es una llamada a vivir Su unión espiritual por encima de todo, poniendo su carne al servicio de los anhelos que Dios ha sembrado en su alma.
Tampoco las cosas del mundo, las que afectan a lo material y a lo pasajero pueden afectar al amor entre nosotros, que por la acción del Espíritu Santo perdura para siempre.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Esposa: Estoy tan cansada de esas pequeñas caídas que tenemos entre nosotros… Nuestro matrimonio tendría que estar en otro nivel espiritual.
Esposo: (Tomándola de la mano) Lo sé, mi amor. Pero no podemos perder la esperanza. El Señor de ha comprometido a hacernos santos por nuestro matrimonio.
Esposa: Ya, pero tengo sed de comunión, una sed insaciable que parece que no acaba de saciarse.
Esposo: Lo que realmente importa es nuestro amor y nuestra fe, no tanto nuestros resultados que dependen de la gracia debDios. Si nos mantenemos unidos en Dios, nada podrá destruir nuestro matrimonio.
Esposa: Tienes razón. No debemos permitir que las dificultades nos alejen de Dios ni de la esperanza en nuestro matrimonio.
Esposo: Juntos podemos aprender a amarnos ante cualquier obstáculo. Confiemos en Dios y en el poder de nuestro sacramento.
Esposa: Te amo, tanto…
Esposo: Y yo. Sabes que mi amor por tu es sobrenatural ¿No?
Esposa: Lo sé.

Madre,

Alabado sea el Señor que nos ha entregado este don tan precioso del Sacramento del Matrimonio para empezar a vivir el Reino de Dios aquí en la tierra.