Archivo del Autor: Esposos Misioneros

La motivación de María. Comentario para Matrimonios: Lucas 11, 27-28

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

EVANGELIO

Bienaventurado el vientre que te llevó.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11, 27-28

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío, levantando la voz, le dijo:
«Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron».
Pero él dijo:
«Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen».

Palabra del Señor.

La motivación de María.

Creo que no sabemos valorar suficientemente el amor que nos tiene Ntra. Qué premura aparecerse y ofrecer Su intercesión por nosotros estando aún en vida. Qué regalo dejarnos ese Pilar para la construcción del primer templo del mundo dedicado a Ella. Y qué detalle típico Suyo que se celebrara su día el 12 de octubre y años después fuese ese mismo día en el que Colón alcanzó tierras americanas, lo que la convirtió por derechos propio en patrona de la Hispanidad.
Pero, seamos o no hispanos, bienaventurados seremos más bien, los que escuchemos la Palabra de Dios y la cumplamos. Esa era la motivación de la Santísima Virgen. Esa sigue siendo Su motivación en todo lo que está intercediendo hoy en día, también a través de Proyecto Amor Conyugal. Gracias Madre por querernos tanto.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Marta: Tenemos este problema familiar, y no veo solución.
Gonzalo: Sólo queda rezar y esperar a que se les ablande el corazón.
Marta: El camino más eficaz es encomendárselo a María y confiar, como el Padre le ha encomendado la maternidad de todos Sus hijos. Si Dios tiene esa confianza en Ella, no vamos a ser menos. Su amor por nosotros es demasiado fuerte y Su mediación ante Dios también, así que tenemos sobrados motivos para estar alegres.
Gonzalo: Me parece maravilloso. A Ella se lo confiamos.

Madre,

Por esta intención te lo pedimos: Ea pues Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos Tus ojos misericordiosos

Dedo contra herramientas. Comentario para Matrimonios: Lucas 11, 15-26

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

EVANGELIO

Si yo echo los demonios con el dedo de Dios, es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11, 15-26

En aquel tiempo, habiendo expulsado Jesús a un demonio, algunos de entre la multitud dijeron:
«Por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios, echa los demonios».
Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo. Él, conociendo sus pensamientos, les dijo:
«Todo reino dividido contra sí mismo va a la ruina y cae casa sobre casa. Si, pues, también Satanás se ha dividido contra sí mismo, ¿cómo se mantendrá su reino? Pues vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú. Pero, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.
Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros, pero, cuando otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte su botín.
El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama.
Cuando el espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por lugares buscando un sitio para descansar; pero, como no lo encuentra, dice:
«Volveré a mi casa de donde salí.»
Al volver, se la encuentra barrida y arreglada.
Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí.
Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio».

Palabra del Señor.

Dedo contra herramientas.

El demonio se fía de sus herramientas, que fundamentalmente son las tentaciones, pero también crea confusión entre los esposos, complicaciones con las que pretende debilitarnos, presión social a nuestro alrededor, modas…
Pero tranquilos. El reinado de Dios ha llegado y el dedo de Dios es más fuerte y le quitará todas las herramientas de las fiaba.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Luisa: Entre nosotros no hay comunión, porque hay mucha oposición. Basta que yo diga una cosa para que tú digas la contraria. ¿Cuándo vamos a llegar a la unión de voluntades?

Carlos: No sé. Yo quisiera ver las cosas como tú, pero si no las veo ¿Me callo? O es mejor que aporte mi criterio por si sirve de ayuda para nuestro discernimiento. Creo que Dios cuenta con estas diferentes visiones y de la comunión de los dos tiene que salir Su voluntad.


Luisa: Tienes razón. Creo que lo que Dios quiere es que los dos estemos dispuestos a entregar nuestra voluntad para poder Él vencer cualquier tentación que el maligno nos esté poniendo para dividirnos.


Carlos: Totalmente de acuerdo. Me encanta que lo veas así. Bueno, al menos esta vez no estamos en oposición ¿no? Jajaja


Luisa: Esta vez no. Jajaja

Madre,

Que utilicemos las herramientas de Dios entre nosotros para vencer al demonio y sus herramientas. Alabado sea Dios que gobierna con Su dedo poderoso.

RETIRO MATRIMONIOS ASTURIAS (CON NIÑOS)  13 – 15 DICIEMBRE 2024

RETIRO MATRIMONIOS ASTURIAS (CON NIÑOS)  13 – 15 DICIEMBRE 2024

En mayor medida. Comentario para Matrimonios: Lucas 11, 5-13

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

EVANGELIO

Pedid y se os dará.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11, 5-13

En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos:
«Suponed que alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche y le dice:
«Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle»; y, desde dentro, aquel le responde:
«No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos»; os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.
Pues yo os digo a vosotros: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama se le abre.
¿Qué padre entre vosotros, si su hijo le pide un pez, le dará una serpiente en lugar del pez? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?
Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?».

Palabra del Señor.

En mayor medida.

Podemos recibir el Espíritu Santo en mayor o menor medida. Depende de nuestro proceso espiritual, depende de nuestra disposición para recibirle en nosotros. De alguna forma el Espíritu va tomando posesión de nuestra alma en la medida en que se lo pedimos y dejamos «hueco» para Él.
Primero va iluminando nuestro entendimiento por la caridad, después va tomando posesión de nuestra voluntad que se va convirtiendo a la justicia por la fortaleza. Nuestra capa afectiva se va llenando de esperanza por la prudencia y nuestras capas sensitivas se van adecuando a la visión de la fe por la templanza.
Al final, miramos por la fe, sentimos por la esperanza y actuamos por la caridad. En el cielo ya, llega la visión beatífica de Dios que lo ilumina y lo transforma todo plenamente en Él.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Lucas: ¿Tú experimentas cada vez más la presencia del Espíritu Santo en ti?
Laura: Totalmente. Primero por la luces que nos da en nuestro conocimiento del Señor, segundo porque veo una transformación en nosotros. Tercero porque veo cómo actúa en otros a través de nosotros y sobre todo, porque cada vez amamos más al Señor y nos amamos más entre nosotros.
Lucas: Pues sí que lo notamos sí. Y a mí que me parecía que no notaba nada su presencia. Perdón Espíritu Santo por no estar más atento a Ti acción en nosotros.

Madre,

Envíanos el Espíritu Santo y ayúdanos a disponer nuestras almas para recibirle. Alabado sea por siempre.

Como parte de ti. Comentario para Matrimonios: Lucas 11, 1-4

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

 

EVANGELIO

Señor, enséñanos a orar.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11, 1-4

Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
«Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos».
Él les dijo:
«Cuando oréis decid: «Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en la tentación»».

Palabra del Señor.

Como parte de ti.

Tenemos una visión muy «individualista» de la oración, y la oración siempre es comunitaria. Parece que nos dirigimos personalmente al Padre o al Hijo o al Espíritu Santo. La realidad es que todo nos lo entrega el Padre a través del Hijo en el Espíritu Santo, y todas nuestras oraciones llegan al Padre por el Hijo en el Espíritu Santo. Nuestra oración como Cuerpo de Cristo, como Iglesia se une a la oración de Cristo al Padre y es posible por la acción del Espíritu Santo en nosotros.
Ahora, hay gente que no entiende la oración conyugal, porque considera que es algo individual. Pero nosotros nos preguntamos ¿Es posible que al ser uno los esposos recemos sin tener en cuenta que lo somos? Es más. ¿Es posible rezar sin considerar nuestra oración parte de la oración de la Iglesia Esposa que se une al Esposo para glorificar al Padre?
Quizás pueda estar físicamente solo, pero ¿Puede existir el individualismo espiritual? Nuestro destino final es la comunión de los santos. Avancemos en esa dirección.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Alfonso: Cuando me pongo ante el Señor en oración, no consigo presentarme sin tenerte en cuenta, sin tener en cuenta que somos uno. Aunque no estés a mi lado, como no podría no tener presente a Jesús cuando hablo con María o al Espíritu Santo cuando hablo con el Padre.

Carmen: Me encanta la conciencia de nuestra vocación que el Espíritu te ha dado viviendo así la espiritualidad Conyugal. En eso tengo que aprender. A mí me cuesta vivir la oración contemplativa experimentándome como parte de ti.

Madre,

Nos unimos a Tu Hijo en la oración sacerdotal cuando le pide al Padre que seamos unos como Vosotros sois uno. Alabado sea Dios uno y Trino.