Tengo que amar a mi esposo como respuesta al amor infinito que Él me ha dado y me da cada día. ¿Qué más da si mi esposo me ama más o menos?
EVANGELIO
Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 27-38
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«A vosotros los que me escucháis os digo: amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian.
Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, no le impidas que tome también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames.
Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores hacen lo mismo.
Y si prestáis a aquellos de los que esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo.
Por el contrario, amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los malvados y desagradecidos.
Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida que midiereis se os medirá a vosotros».
Palabra del Señor.
Avisos:
- Retiro en Salamanca: 22-24 de febrero. Rezad por los frutos.
- Retiro en Madrid: 8-10 de marzo (Casa Oblatos). Rezad por los frutos.
- Anuncio en Barcelona: 14 de marzo a las 20h en la parroquia de santa Teresita.
- Retiro en Barcelona: 15-17 de marzo (Casa de Espiritualidad María Inmaculada, Tiana). Más información aquí: http://wp.me/p6AdRz-1AO
- Anuncio en Mérida: 29 de marzo a las 20h en la Parroquia de San José, Calle Publio Carisio, 41. Inscríbete: http://wp.me/p6AdRz-1Bx. (Si eres de Mérida o Badajoz y ves la oportunidad de hacer un anuncio en otra parroquia el sábado 30 por la mañana, escríbenos a proyectoamorconyugal@gmail.com)
(De los siguientes retiros no se han abierto las inscripciones. Informaremos más adelante)
- Retiro en Cádiz (Chipiona): (Inauguramos ciudad!!!) 10-12 de mayo, Santuario de Regla.
- Retiro en Navarra (Javier): 31 de mayo, 1 y 2 de junio.
- ¿Retiro en Vigo?: Sondeo para abrir la posibilidad de hacer un retiro. Si te interesa, inscríbete: Una vez visto si hay demanda en la zona, nos pondremos en contacto con vosotros: https://goo.gl/forms/591yixYDxZGyarB82
(Adoración en Pamplona por los matrimonios: 3os jueves de mes en Santa Maria la Esperanza de Doniantzu)
Por no medir, medida rebosante.
Esta manera de amar, es harto difícil. Yo diría imposible. Responder con amor cuando alguien que me roba, se provecha de mí, habla mal de mí atribuyéndome cosas que no he hecho, y en definitiva, en los momentos en que siente odio hacia mí, es imposible. El problema viene cuando Jesús dice, que si no le amo en esas situaciones, no estoy amando. Tela marinera. Entonces, como decían los discípulos en otra ocasión, ¿quién puede salvarse?
La respuesta nos la da el Señor en el último párrafo: Tengo que amar a mi esposo como respuesta al amor infinito que Él me ha dado y me da cada día. ¿Qué más da si mi esposo me ama más o menos? ¿Para qué andar juzgando su amor cuando encima suelo engrandecer lo malo? Todo lo negativo que me hace, no es suficiente para que deje de desear su bien ¿no? Es mejor no mirar cómo me ama y mirar sólo cómo me ama Dios, para responderle amando a mi esposo como Él me ama. Lo demás, no es amar.
Es entonces cuando el Señor verterá una medida generosa, colmada, remecida, rebosante en nuestro amor de esposos. Es entonces cuando descubriré la pasada que es vivir la caridad conyugal.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Laura: Estoy muy sorprendida. Hace unas semanas que tienes una paz envidiable. Te critico y no me agredes, te exijo y no te quejas, gasto más de lo que debería y no dices nada. En cambio, estás más preocupado de mí que nunca, pendiente de mí, mucho más servicial… Me tienes desconcertada ¿Qué estás haciendo para conseguirlo?
Jaime: Laura, llevo mucho tiempo juzgándote y condenándote. Por eso recibías represalias frente a tus desórdenes y agresiones. Pero he aprendido que eso no es amar, y yo quiero amarte de verdad. Es que no había paz en mí, porque no estaba haciendo aquello para lo que había sido creado. Para ser custodio del amor verdadero, como dice San Juan Pablo. Así que, lo que hago es no mirar si me amas o me odias. Cada vez que me entra esa tentación, miro al Señor para caer en la cuenta de cuánto me ha amado, y le respondo amándote a ti, que es lo que Él me pide.
Laura: Jo, qué pasada. Lo estoy notando muchísimo. Yo quiero intentarlo también. ¿Me ayudas?
Jaime: Vale. Nos ayudamos mutuamente.
(Lo que creció este matrimonio, no se puede explicar con palabras).
Madre,
Cuesta renunciar a mirar las agresiones de mi esposo/a, pero mucho más cuesta después arreglar lo que hemos roto por no habernos amado. Alabado sea el Señor que nos ha amado tanto, que no merece otra respuesta más que nuestro amor y nuestra unidad. Amén.
Las reflexiones que proponéis son realmente sobre el día a día del matrimonio, uno se ve reflejado y esperanzado. Y dan muchas luces para seguir luchando.
Gracias.
Dios me dio una vocación: el matrimonio; y seré santo si vivo mi vocación a fondo, que se traduce en hacer feliz a mi esposa en todo momento, con todas mis fuerzas y sin esperar nada a cambio. Así sea.