EVANGELIO

Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida
Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 52-59

En aquel tiempo, disputaban los judíos entre sí:
– «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?».
Entonces Jesús les dijo:
– «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.
Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí.
Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre».
Esto lo dijo Jesús en la sinagoga, cuando enseñaba en Cafarnaún.

Palabra del Señor.

Nota: Próximas misiones

• Anuncios en Mallorca:
  • Hoy 20 de abril a las 19h: Parroquia Santa Margarita (Inicio calle San Miguel) y
  • 21 de abril a las 20h Parroquia Sant Marçal (Sa Cabaneta)
• Retiro en Sevilla: 4 de mayo (a las 18:30) al 6 de mayo (a las 17:30). infórmate en el siguiente enlace: https://wp.me/p6AdRz-XT.
• Retiro en Madrid: 8, 9 y 10 de junio.
• Retiro en Córdoba: 29 y 30 de junio y 1 de julio.

El problema no está fuera.

“no tenéis vida en vosotros” ¿No es esto lo que notamos a veces? Nos falta la Vida. No hay motor, no hay ilusión, no hay esperanza. Y el problema ante esto es que suelo buscar un responsable a mi alrededor, y se dicen frases como “Me has quitado la alegría”. Pero el problema no está fuera de mí, sino en lo más profundo de mí.
Rezaba San Agustín:
¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva,
tarde te amé! y tú estabas dentro de mí y yo afuera,
y así por de fuera te buscaba; y, deforme como era,
me lanzaba sobre estas cosas que tú creaste.
Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo.
…gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti;

Aterrizado a la vida matrimonial:

Matrimonio Tutor: Os preguntamos que cuáles son los motivos que os han llevado a esta crisis matrimonial, y casi no nos sabéis decir, o los que nos decís no tienen peso específico como para que estéis tan mal. Nos habláis de que no os sentís valorados mutuamente, o sentís que no se tiene en cuenta vuestra opinión. ¿Creéis que eso justifica lo mal que lo estáis pasando entre vosotros?
Ramón: Yo creo que no, pero no sentirse valorado en el fondo es no sentirse amado ¿no?
Matrimonio Tutor: Ramón, mira más adentro. En el fondo de ti hay una insatisfacción muy grande. Hay una rutina recalcitrante y devastadora. En el fondo de ti, reconócelo, hay una enorme soledad. Es porque no está Dios, el que debería llenarte desde dentro para que Su amor saliera hacia fuera. Tú intentas llenar ese hueco con lo de fuera, y no se llena. De ahí tu insatisfacción. La dinámica es al revés, debes estar lleno por dentro para entregarte hacia fuera. ¿Lo entiendes?
Ramón: Sí, pero yo voy a Misa.
Matrimonio Tutor: Ya, pero ¿Cómo la vives? ¿Tomas conciencia de que es Cristo quien entra en ti?
Ramón: La verdad es que no. La vivo distraído.
Matrimonio Tutor: Otra vez mirando hacia fuera… Tienes que centrarte en tu interior. Y en tu conversación con tu mujer igual. Mirad a vuestro interior, intentad encontrar a Dios el uno en el interior del otro, profundizando. Y encontraréis la plenitud del amor.

Madre,

Es muy triste, que el Señor haya querido estar tan dentro de mí y yo esté mirando siempre para afuera. Que viva siempre por Él, como Él vive siempre por el Padre. Amén.