Reconstrucción. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas 21, 5-11

EVANGELIO
No quedará piedra sobre piedra.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 5-11
En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo:
-«Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.»
Ellos le preguntaron:
-«Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?»
Él contestó:
-«Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: «Yo soy», o bien «El momento está cerca»; no vayáis tras ellos.
Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico.
Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.»
Luego les dijo:
-«Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre.
Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. »

Palabra del Señor.

Reconstrucción.
(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

Aquellos judíos admiraban lo externo del templo, todo lo que estaba llamado a desaparecer algún día. Se tiende a pensar que la verdad es lo que se ve y se toca, y eso de la fe son invenciones falsas de algunos iluminados. En lo concerniente al matrimonio, los novios se dicen muchas cosas bonitas, ponderan la belleza de su juventud, de su relación… pero pasan los años y esa belleza de una cara y cuerpo joven pasa, los sueños de aquella relación inicial se desvanecen y la relación se ve afectada. No queda piedra sobre piedra.

Cuando vengan los conflictos entre los esposos, no hay que tener pánico, porque hay muchas cosas que están por hacer, que requieren toda nuestra atención y todo nuestro empeño.

A diferencia de los judíos ante el templo, los cristianos no podemos pararnos a regocijarnos en lo que hemos hecho bien con la ayuda del Señor, sino que tenemos que estar dispuestos a reconstruir nuestro matrimonio todos los días.
¿Cómo se construye? Construyendo sobre roca, que es el Señor. Dejándonos transformar por él y aplicando Sus actitudes en nuestro matrimonio.

Tal vez haya quien os hable de un matrimonio de ensueño, romántico eternamente, un esposo perfecto. Todo hace pensar que el tuyo es un desastre, que te has equivocado, pero ¡cuidado! No tengas pánico, el camino del Señor no es fácil. Se trata de seguirle a Él y no otros caminos aparentemente mejores pero falsos. Si trabajamos para que Su ley rija nuestro hogar; si le hacemos Rey de nuestra vida, Él nos dará fruto abundante, el ciento por uno.

Si en tu matrimonio hay rotos, recuerda que es una excelente oportunidad para la conversión.

Oración:
Virgen Santísima, tú que eres madre de Dios, y lo empezaste siendo aquí en la tierra, donde una espada atravesó tu corazón para que a muchos se les abrieran los ojos; abre los nuestros y muéstranos el verdadero camino del Señor en nuestra unión a veces áspera, convulsa y sufriente.

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