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RETIRO MATRIMONIOS MONTEVIDEO – URUGUAY 11-13 OCTUBRE 2024

RETIRO MATRIMONIOS MONTEVIDEO – URUGUAY 11-13 OCTUBRE 2024

Para no echarme atrás. Comentario para Matrimonios: Juan 6, 60-69

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EVANGELIO

¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 60-69

En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron:
«Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?»
Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:
«¿Esto os escandaliza?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, hay algunos de vosotros que no creen».
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar.
Y dijo:
«Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede».
Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce:
«¿También vosotros queréis marcharos?».
Simón Pedro le contestó:
«Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios».

Palabra del Señor.

Para no echarme atrás.

El amor que me muestra Jesús es exigente, y el matrimonio es seguir a Jesús Esposo. Para ello, tengo que estar dispuesto a jugármelo todo. Pero si mi unión no la contemplo como una promesa de vida eterna de Dios en Cristo, sino como algo nuestro, puedo tener la tentación de tirar la toalla.
Cristo, revela el hombre al propio hombre, como decía San Juan Pablo II. Cuando vemos la Pasión de Cristo como prototipo de nuestra entrega conyugal, nos parece algo inalcanzable y desde luego, no muy apetecible. Jesús hoy me pregunta ¿Esto te hace vacilar? Su entrega para la salvación del mundo se hará inútil para aquellos que la rechacen, que rechacen el don.
Pero yo confío en Él, y sé, tengo la seguridad, de que si Él me envía es porque es posible.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Paco: Los dos somos muy orgullosos. Parece que nunca vamos a alcanzar la humildad suficiente para construir un matrimonio como Dios quiere.
Matrimonio Tutor: Y ¿qué os diferencia entonces cualquier pareja de hecho?
Paco: Pues, lo que ha cambiado nuestra vida desde nuestra conversación, es que nosotros por la fe, sabemos que es posible vivir siendo imagen del amor de Cristo por la Iglesia, antes de morir, ya que el proyecto de amor conyugal dura “hasta que la muerte nos separe”.
Por tanto, Él va a hacer posible nuestra unión en esta vida, antes de llegar a la otra. Nuestras ideas hechas de carne no sirven, es “el Espíritu quien da vida”.
Matrimonio Tutor: Bien! Eso es tener fe!

Señor,

Nosotros creemos. ¡Señor, Tú tienes palabras de vida eterna!, palabras que cuando el matrimonio las contemplamos juntos, las vivimos y experimentamos realmente en nuestra vida.
¿Cómo pagaremos al Señor todo el bien que nos ha hecho? Alzaremos la copa de la salvación invocando Su nombre.

Coherentes. Comentario para Matrimonios: Juan 1, 45-51

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EVANGELIO

Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 1, 45-51

En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dijo:
«Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret».
Natanael le replicó:
«¿De Nazaret puede salir algo bueno?».
Felipe le contestó:
«Ven y verás».
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño».
Natanael le contesta:
«¿De qué me conoces?».
Jesús le responde:
«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».
Natanael respondió:
«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».
Jesús le contestó:
« ¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores».
Y le añadió:
«En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».

Palabra del Señor.

Coherentes.

Hay valores positivos que están de moda en nuestra época, y uno de ellos es la coherencia. La vida no puede ser una sucesión de días y acontecimientos sin dirección ni sentido. Todo hombre debe tener un norte, un itinerario y un argumento (un por qué). ¿Cuáles son los míos? El norte debe ser bueno, bello, verdadero y justo. El itinerario debe ser eficaz y progresivo. Y el “porqué” debe ser motivador.
Un norte, Dios. Un itinerario: mi vocación conyugal. Y un porqué: Fui creado por amor, para amar (Es lo más grande y lo más hermoso que puedo hacer).
Teniendo esto claro, la coherencia consiste en apuntar siempre al norte, no salirse del itinerario y fortalecer cada día mi motivación (el porqué). Fuera todo lo que me desmotiva, sigo descubriendo cada día más, la belleza y la grandeza de mi misión. Es el camino, es mi camino.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Cristina: Hijo ¿Sabes ya cuál es tu vocación?
Ramón: Sí, Mamá. Quiero ser esposo.
Cristina: ¿Por qué?
Ramón: Porque siento que Dios me llama a ello. He vivido en primera fila vuestra vida de matrimonio, y siento que he sido creado para ello. Sé que es un camino difícil, digno de santos, pero yo os veo unidos. Después de muchas discusiones, sigo viendo vuestra complicidad. Después de que os ha costado mucho encajar el uno en el otro, os veo cada vez más uno a base de renuncias y de descubrir la belleza de vuestra llamada. Porque veo cómo camináis juntos hacia Dios cada vez más unidos, y yo quiero experimentar eso. Porque habéis dado vida a vuestro alrededor, vida en nosotros, vida en los matrimonios y familias que os rodean, y no hay mayor milagro… Siento en mi corazón que he sido creado para algo grande, y lo que he visto reflejado en vosotros, me parece lo más grande que puedo hacer en la vida.
Cristina: Me alegro mucho, hijo, de que hayamos tenido la gracia de ser testigos del Amor para ti. Pues ya sabes. Preparaos tu novia y tú para enfrentaros a un camino que te lo exige todo, pero que por eso mismo, es muy grande y hermoso.

Madre,

Decirle a Dios “te amo” es fácil, decírselo a través de nuestro esposo imperfecto, ya no es tan fácil. Por eso el matrimonio es un camino de santidad, un camino sólo digno de hijos de Dios. Que no desaprovechemos esta hermosa llamada. Gracias por Tu llamada, Madre a descubrir el Proyecto de Amor de Dios para nuestro matrimonio.

Me empuja a amarte. Comentario para Matrimonios: Mateo 22, 34-40

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EVANGELIO

Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 22, 34-40

En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en un lugar y uno de ellos, un doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
«Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?».
Él le dijo:
«“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”.
Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
En estos dos mandamientos se sostienen toda la Ley y los Profetas».

Palabra del Señor.

 

Me empuja a amarte.

No sólo hemos sido creados semejantes a Dios, sino que todo lo que somos se explica desde Dios. Hasta en los mandamientos aparece esta semejanza: «El segundo es semejante a éste». De hecho, es imposible amar a Dios y no amar al prójimo y viceversa.
Y nuestro próximo más cercano evidentemente es nuestro esposo. Quien dice que ama a Dios y no ama a su esposo, miente. Amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con todo el ser, es semejante a amar a mi esposo como a mí mismo. Y estos son los dos principales mandamientos. Que no se me olviden…

 

Aterrizado a la vida matrimonial:

Paco: No entiendo que quieras más a Dios que a mí.

Ana: Es que, amando más a Dios, puedo amarte más a ti.

Paco: Pues no lo entiendo.

Ana: Dios me va liberando de mis apegos, de mis pecados, me hace más libre para ser más capaz de entregarme a ti. ¿Te acuerdas cuando me enganchaba con las telenovelas? Entonces te quejabas de que no estaba contigo el sábado por la tarde. Bien, pues Dios me ha enseñado que es más importante que aproveche para compartir el sábado juntos tú y yo. ¿Qué te parece?

Paco: En ese sentido bien.

Ana: Pues igual, me va quitando mis egoísmos, mis deseos los va orientando hacia nuestra unión… De hecho, Él me empuja a amarte más.

Paco: Bueno… ya me va gustando más que ames a Dios. Voy a tener que pedirte que me enseñes a amarle.

Ana: Paco, ¡Qué bueno eres! Si es que, te tengo que querer… No te como porque me quedaría sin esposo, que si no…


Señor,

Que acogiendo a mi esposo y a mi familia, te acoja a Ti, que entregándome a ellos, me entregue a Ti. Que amándoles, te ame a Ti. Madre de los esposos, ruega por nosotros. Amén.

Camino del Banquete. Comentario para Matrimonios: Mateo 22, 1-14

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EVANGELIO

A todos los que encontréis, llamadlos a la boda

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 22, 1-14

En aquel tiempo, Jesús volvió a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo:

– «El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo; mandó a sus criados para que llamaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que dijeran a los convidados:

«Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda».

Pero ellos no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, los demás agarraron a los criados y los maltrataron y los mataron.

El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.

Luego dijo a sus criados:

«La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, llamadlos a la boda».

Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo:

«Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de boda?”.

El otro no abrió la boca.

Entonces el rey dijo a los servidores:

«Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes».

Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos».

Palabra del Señor.

Camino del Banquete.

El desposorio del Hijo de Dios, ya se ha producido, y tú y yo estamos invitados al banquete de bodas que se celebrará en la mesa celestial. ¿Asistiremos?

Señor, para llegar allí, antes debo de seguir el mismo camino que recorriste Tú, hasta llegar a entregarme totalmente a mi esposa. Podría elegir otros caminos, otras maneras de vivir el matrimonio, pero nunca llegaría a Tu gran banquete, porque no estaría preparado para asistir revestido de la vestimenta adecuada: La caridad conyugal.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Paco: A veces tengo la sensación de que Dios está constantemente pendiente de mí. Me pasan cosas que no pueden ser casualidad, me parece que me habla a mí en los acontecimientos… o en el Evangelio.

Raquel: ¿Y qué haces al respecto?

Paco: No sé qué hacer.

Raquel: Tienes que descubrirlo, el Señor te llama a algo grande.

Paco: ¿Y eso? ¿Qué tengo que hacer?

Raquel: Acerquémonos juntos a Él, consagrémonos a Él, pongamos nuestra vida en Sus manos, acojamos todo como venido de Él…

(Paco se resistió, pero acabó haciéndolo)

Paco: Ahora voy entendiendo todo. Era un muerto en vida, y al alimentar mi alma, he descubierto la belleza de nuestra vocación, de mi vida. Ahora le encuentro un sentido a casi todo lo que ocurre.

Raquel: El Señor nunca defrauda. Y has de ver cosas mejores…

Madre,

Entiendo el dolor de Vuestro Corazón, cuando nos tenéis preparado un banquete inagotable y no nos esforzamos por responder a la llamada del Señor a la santidad, por pereza o por mil excusas que se nos pueden ocurrir. Sabemos que Dios es grande y nos espera algo grande. No nos lo queremos perder. Alabado sea el Señor. Amén.