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Evangelio

 

Lectura del santo evangelio según san Juan 15, 26–16, 4a

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.
Os he hablado de esto, para que no os escandalicéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí.
Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho».

Palabra del Señor.

Más que un retiro.

El Espíritu de la Verdad que nos dejó Jesús para defendernos del espíritu de la mentira, está en nosotros. A nuestro alrededor acecha sigiloso el espíritu del mal que se viste de bien, jugando con el lenguaje para engañarnos sutilmente llamando a la mentira estrategia; a la explotación, productividad; a la irresponsabilidad, tolerancia; a la injusticia, orden establecido; a la arbitrariedad, libertad; a la falta de respeto, sinceridad…
El Espíritu de la Verdad está en nosotros para que seamos testigos de Cristo viviendo el Evangelio. Después vendrán los frutos para los que siguen allí mal y para los que le seguimos a Él. Sin discursos ni enseñanzas magistrales. Cuando vean cómo nos amamos diran: yo quiero de eso.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Juanjo: ¿Has estado alguna vez cerca de un matrimonio de Proyecto Amor Conyugal?
Anabel: No. Sólo sé que hacen unos retiros que dicen que están muy bien y ayudan a muchos.
Juanjo: Eso es lo que dicen, pero Proyecto es mucho más que un retiro sensacionalista, Anabel. Esos matrimonios están profundizando de manera muy seria y doctrinalmente muy bien asentados en la verdad del amor conyugal y del Sacramento del matrimonio, de una manera nueva.
Anabel: Y ¿qué hay en ellos de especial?
Juanjo: No hay más que verlos, cómo se miran, cómo se tratan, cómo se tocan… Entre ellos está la Verdad del matrimonio. Es impresionante. Tú los ves y dices: yo quiero de eso.

Madre,

Gracias por llevarnos a la Verdad. Gracias por abrirnos a acoger al Espíritu de la Verdad. No puede haber un plan mejor. Alabado sea el Señor.