Archivo por días: 5 enero, 2021

Cosas mayores. Comentario para Matrimonios: Juan 1, 43-51

EVANGELIO

Tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 1, 43-51

En aquel tiempo, determinó Jesús salir para Galilea; encuentra a Felipe y le dice:
«Sígueme»
Felipe era de Betsaida, ciudad de Andrés y de Pedro. Felipe encuentra a Natanael y le dice:
«Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret».
Natanael le replicó:
«¿De Nazaret puede salir algo bueno?».
Felipe le contestó:
«Ven y verás».
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño».
Natanael le contesta:
«¿De qué me conoces?».
Jesús le responde:
«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».
Natanael respondió:
«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».
Jesús le contestó:
«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores».
Y le añadió:
«En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».

Palabra del Señor.

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Cosas mayores.

Dicen que Natanael estaba viviendo una duda de fe, a la que hizo referencia Jesús. La higuera era el símbolo de Israel. Natanael en principio no creyó en Jesús, porque estaba escrito que debía venir de Belén y no de Nazaret. Pero cuando Natanael descubre que Jesús ha visto en su corazón, entonces cree. El Señor ve siempre en lo más profundo de nuestro corazón. No nos juzga a la ligera, como hacemos nosotros unos con otros, sino que ve en nuestro interior.
Qué importante es, dejar que Jesús me muestre el corazón de mi esposo y no juzgarle a la ligera. Qué importante es pedirle al Señor que me ayude a descubrir la verdad de mi esposo. Cuánto me ayuda esto a creer en mi relación matrimonial y en mi Sacramento. Después, podría perfectamente Jesús decirme: ¿Por haberte mostrado la belleza del corazón de tu esposo has creído en tu vocación? Has de ver cosas mayores.
Y es cierto. Si cambio mi mirada por la de Cristo cuando contemplo a mi esposo, el valor de mi matrimonio crece exponencialmente.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Pedro: La veía como un ramillete de defectos, parecía que me quería fastidiar continuamente, creía que no era consciente de sus defectos, y el Señor me mostró su pequeñez, su lucha interior, su amor sincero hacia mí coartado por sus inevitables limitaciones. Veía a una mujer insoportable y ahora veo el tesoro que Dios me ha dado.

Madre,

Qué fácil es dejarnos llevar por las sensaciones que nos llevan a la perdición. Está claro que profundizar es más costoso, hace falta salir de uno mismo y trabajar para descubrir el interior del otro con la ayuda de Dios, pero merece la pena conocer el gran don que Dios me ha dado. Gracias Señor por mi esposo. Infinitamente ¡Gracias!