
Nada hay más hermoso que mi vocación, el plan de Dios para mí: Ser esposo/a de mi cónyuge, para mayor gloria de Dios y bien de los que me rodean.

Nada hay más hermoso que mi vocación, el plan de Dios para mí: Ser esposo/a de mi cónyuge, para mayor gloria de Dios y bien de los que me rodean.