
El templo es mi esposo/a. En él reside Dios. Le damos gloria en cada pequeño acto de entrega o acogida, dotado por Cristo de una potencia enorme. Nuestra unión es Sagrada.
¿La vivo con esta sacralidad?

El templo es mi esposo/a. En él reside Dios. Le damos gloria en cada pequeño acto de entrega o acogida, dotado por Cristo de una potencia enorme. Nuestra unión es Sagrada.
¿La vivo con esta sacralidad?