
El Señor ha venido a salvar lo que estaba perdido y mi misión es colaborar en la salvación de mi esposo/a: ganármelo/a, reconquistarlo/a para ayudarlo/a a salir de su tiniebla.

El Señor ha venido a salvar lo que estaba perdido y mi misión es colaborar en la salvación de mi esposo/a: ganármelo/a, reconquistarlo/a para ayudarlo/a a salir de su tiniebla.