Si hay síntomas en mi matrimonio de que no estamos creciendo en caridad conyugal, lo primero es pedir ayuda a mi esposo/a, mostrándole el interior de mi corazón en la oración. La vida se acaba muy rápido, y es mi única oportunidad de llegar a Dios.
Con la mirada en lo eterno. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Marcos 13, 24-32
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