
Esposos, hagamos presente el Reino de Dios en casa: Rezamos juntos, nos esforzamos por hacer Su voluntad y, si nos hacemos daño, nos pedimos perdón en seguida.

Esposos, hagamos presente el Reino de Dios en casa: Rezamos juntos, nos esforzamos por hacer Su voluntad y, si nos hacemos daño, nos pedimos perdón en seguida.