Archivo por días: 21 febrero, 2018

El “estado del bienestar”. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas 11, 29-32

EVANGELIO

A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11, 29-32

En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:
«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación.
La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».

Palabra del Señor.

El “estado del bienestar”.

Hoy en día, se tiende a pensar que Dios, como es misericordioso, nos salvará a todos. Pero ¿es esto justicia? Recordamos aquella ocasión en que Magüi hizo una exposición de pintura que había preparado durante meses, y un pintor de arte abstracto que compartía la exposición, pintó sus cuadros en el hotel la noche anterior. No le puso ni los nombres, porque decía que cada uno debe llamarlos según lo que le inspire. Independientemente del valor de su arte, ¿se le podía atribuir a ambos el mismo mérito?

Ninguno merecemos salvarnos por propios méritos, pero unos se esfuerzan mucho y otros no. Los que no se esfuerzan y dedican su vida a sí mismos ¿merecen el mismo premio? No llegaremos a entender nunca del todo el Corazón de Dios, pero yo pienso esforzarme para darle consuelo por los que no quieren responder a Su llamada ¿Y tú?

Aterrizado a la vida matrimonial:

Laura: Lo que estamos viviendo Andrés (su esposo) y yo, es duro, es triste. Me provoca ansiedad y a veces me da miedo recaer en una depresión.
Matrimonio custodio: Y tú, Andrés, ¿qué opinas de vuestra relación?
Andrés: Yo opino, que si ella se tomase una pastillita para estar más tranquila, ganaríamos mucho. Con que esté en casa como está con los amigos, con esa simpatía que gasta por ahí, yo me conformo.
Matrimonio custodio: Bueno Andrés, algo podrás colaborar tú para que vuestro matrimonio mejore ¿no?.
Andrés: Sí, pero si ella me mirase como os miráis vosotros y me sonriese un poquito como veo que os sonreís, y hubiese un poquito de paz en casa de esa que veo que tenéis vosotros, me ayudaría mucho, la verdad.
Matrimonio custodio: Bueno, ahora os preguntamos: Os dijimos que rezarais juntos al menos una vez por semana. ¿Lo estáis haciendo?
Laura: No. Yo por las noches no soy persona, y Andrés se levanta pronto por las mañanas y se va.
Matrimonio custodio: También os planteamos un tema para hablar entre vosotros en estas dos semanas. ¿Lo habéis hablado?
Andrés: No hemos tenido tiempo.
Matrimonio custodio: Y entonces ¿cómo esperáis alcanzar la paz, llegar a sonreíros y miraros con amor si no os esforzáis? No hay amor si no hay esfuerzo y entrega mutua, y eso significa rezar aunque estéis cansados, priorizar vuestro tiempo por muchas cosas que tengáis que hacer, etc. ¿Queréis o no queréis?
Laura: Tenéis razón. Sí queremos, porque hemos visto los frutos que ha dado en muchos matrimonios como vosotros. A partir de ahora nos vamos a esforzar. No hay nada en la vida que merezca más la pena, que experimentar el amor verdadero.

Madre,

En el “estado del bienestar”, hay poca gente feliz. Hay mucha ansiedad, depresión, dolor, tristeza, angustia… En el estado del bienestar, hay más malestar que nunca, porque no nos esforzamos por amarnos ¿somos quizás una generación perversa?. La experiencia del amor es maravillosa, pero el amor hay que trabajarlo. Danos Madre perseverancia en el amor, porque un día nos examinarán de amor. Amén.