Archivo por meses: septiembre 2017

Lo primero es lo primero. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas 4, 38-44

EVANGELIO

Es necesario que evangelice también a las otras ciudades, pues para esto he sido enviado.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 4, 38-44

En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón.
La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta y le rogaron por ella.
Él, inclinándose sobre ella, increpó a la fiebre, y se le pasó; ella, levantándose enseguida, se puso a servirles.
Al ponerse el sol, todos cuantos tenían enfermos con diversas dolencias se los llevaban, y él, imponiendo las manos sobre cada uno, los iba curando.
De muchos de ellos salían también demonios, que gritaban y decían:
«Tú eres el Hijo de Dios».
Los increpaba y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Mesías.
Al hacerse de día, salió a un lugar desierto.
La gente lo andaba buscando y, llegando donde estaba, intentaban retenerlo para que no se separara de ellos.
Pero él les dijo:
«Es necesario que proclame el reino de Dios también a las otras ciudades, pues para esto he sido enviado».
Y predicaba en las sinagogas de Judea.

Palabra del Señor.

Lo primero es lo primero.

(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

Señor, Tú también me salvaste a mí y me he puesto a tu servicio. Tú también te pones a nuestro servicio, y sanas a la gente por la que te ruegan. Hoy quiero rogarte por tantos matrimonios que están sufriendo, por aquellos que no creen, por los que no te adoran, por los que han perdido la esperanza y por los que no aman. Sánalos Señor.

Tú no buscas protagonismo, no buscas que te sigan por ti mismo, sino para llevarnos al reino de Dios. Tú sólo estás atento a tu misión, a aquello para lo que has sido enviado. Supongo que los discípulos se quedarían chafados cada vez que te fueses de los sitios donde te buscaban las masas para nombrarte rey. Pero Tú seguías, fiel al Padre, fiel a tu vocación, predicando por toda Judea. Así nos demostraste tu amor al Padre y a los hombres.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Andrés: Estoy contento, porque en el trabajo me tienen muy bien considerado, mis amigos me aprecian y me siento querido por mi familia de origen, pero nada de eso importa si tú no me consideras un buen esposo.
Maite: Claro que sí, te considero el mejor esposo, y un buen padre. Sé que para ti, lo más importante en la vida es eso, y me siento orgullosa de lo que te esfuerzas.
Andrés: Yo también me siento orgulloso de ti como esposa y madre. Recuerdo cuando te preocupabas más de quedar bien ante los amigos y al llegar a casa te cambiaba la cara. Pero el Señor te rescató, y ahora te preocupas de ser una buena esposa por encima de todo. Doy gracias a Dios por ti.
Maite: Y yo por ti.

Madre,

Queremos responder al Señor por habernos salvado. Los que leemos este comentario, queremos ofrecer nuestros sacrificios por todos los esposos que no creen, no adoran, no esperan y no aman. Coge nuestra ofrenda, Madre y utilízala para aquellos que consideras que más lo necesitan. Nosotros ponemos bajo tus pies unos cuantos matrimonios que lo están pasando mal. Te pedimos por ellos especialmente. Amén.

Erradicar la oscuridad con autoridad. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas, 4, 31-37

EVANGELIO

Sé quién eres: el Santo de Dios
Lectura del santo Evangelio según san Lucas, 4, 31-37

En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba.
Se quedaban asombrados de su enseñanza, porque su palabra estaba llena de autoridad.
Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu de demonio inmundo y se puso a gritar con fuerte voz:
«¡Basta! ¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios».
Pero Jesús le increpó diciendo:
«¡Cállate y sal de él!»
Entonces el demonio, tirando al hombre por tierra en medio de la gente, salió sin hacerle daño.
Quedaron todos asombrados y comentaban entre sí:
«¿Qué clase de palabra es esta? Pues da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen».
Y su fama se difundía por todos los lugares de la comarca.

Palabra del Señor.

Erradicar la oscuridad con autoridad.

(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

El Evangelio nos muestra hoy la autoridad de Jesús en dos aspectos: Con Sus enseñanzas y por Su dominio sobre los demonios. Separando una de la otra ¿Qué tenía Jesús de especial que la gente comentase que enseñaba con autoridad? Seguramente serían sus gestos, su mirada, su tono de voz… era convincente porque no hablaba de memoria. Hablaba por propia experiencia. Por tanto, la primera moraleja de hoy es: sólo convenceré si hablo de lo que vivo, tanto en mi matrimonio como en relación a mi fe.

Lo segundo es la autoridad para expulsar demonios, algo que sólo Dios tiene. El mal no es compatible con el bien. Muchas veces hemos visto cómo esposos que en un momento dado se dejan llevar por el mal, no quieren seguir hablando con nosotros, porque saben que les vamos a hablar de la verdad de Dios y la rechazan. Es muy importante erradicar el mal de mi interior, para que el Espíritu Santo pueda entrar y seguir actuando. Es muy importante la confesión frecuente, la dirección espiritual, etc. De lo contrario, sin darme cuenta, puedo hundirme poco a poco en el mal, hasta condenarme para la eternidad. En cambio, si dejo que Cristo entre en mí y me perdone, y me limpie cada vez que me empiezo a alejar de Él, la gracia del Espíritu puede actuar en mí y ayudarme a vivir en el amor de Dios, el único que es verdadero.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Lourdes: Estoy fatal. De verdad, fatal, fatal. No siento nada por mi esposo. Me he desenamorado. No sé ni por qué sigo con él.
María: ¿Hace mucho que no te confiesas? Los esposos tenemos un termómetro fantástico para saber si nuestra alma está limpia: Si veo mal a mi esposo, es señal de que mi corazón está sucio.
Lourdes: Pues sí. Hace tiempo que no me confieso, la verdad.
María: Y ¿Has pedido a alguien que te ayude en tu situación? ¿Alguna persona de confianza que sepa sobre la verdad del matrimonio y te pueda orientar?
Lourdes: Tengo una amiga, pero no me apetece nada hablar con ella. Sé algunas cosas de las que me va a decir, y no me apetece oírlas.
María: Lourdes, te quiero mucho, y veo que te estás hundiendo en una oscuridad terrible. Reacciona, por favor. No te dejes llevar por tus sentimientos y simplemente haz lo que tienes que hacer: Confesión y pide ayuda. Hazme caso, y verás cómo algún día mirarás para atrás y te parecerá mentira cómo pudiste estar inmersa en el engaño que vives ahora mismo. Acuérdate de Ramón, la crisis tan brutal que pasó y mírale ahora. Está encantado con su mujercita y sus hijos. ¡Ánimo! Dios te ama mucho tiene un plan precioso para ti, pero no puedes alejarte de su voluntad ¿Vale?
Lourdes: Vale. Gracias María. Eres una buena amiga.

Madre,

El Demonio está haciendo estragos entre los esposos. Nos unimos al sufrimiento desgarrador de Tu Sagrado Corazón. Danos la capacidad de vivir el matrimonio como Dios lo pensó, para que cada día podamos hablar con más autoridad. Sólo queremos ayudar, Madre. No buscamos nada para nosotros. Estamos a tu servicio. Amén.

Fortaleza o fe. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas 4, 16-30

EVANGELIO

Me ha enviado a evangelizar a los pobres… Ningún profeta es aceptado en su pueblo
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 4, 16-30

En aquel tiempo, Jesús fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor».
Y, enrollando el rollo y devolviéndolo al que lo ayudaba, s sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él.
Y él comenzó a decirles:
«Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír».
Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de su boca.
Y decían:
«¿No es el hijo de José?».
Pero Jesús les dijo:
«Sin duda me diréis aquel refrán: “Médico, cúrate a ti mismo”, haz también aquí, en tu pueblo, lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún».
Y añadió:
«En verdad os digo que ningún profeta es aceptado en su pueblo. Puedo aseguraros que en Israel había muchas viudas en los días de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán y el sirio».
Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo echaron fuera del pueblo y lo llevaron hasta un precipicio del monte sobre el que estaba edificado su pueblo, con intención de despeñarlo.
Pero Jesús se abrió paso entre ellos y seguía su camino.

Palabra del Señor.

Fortaleza o fe.

(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

Jesús, nuestro maestro, nos enseña con su propia vida la importancia de ir edificándonos como personas virtuosas desde lo cotidiano. Sólo desde la realidad de nuestra vida, podemos ir conociéndonos a nosotros mismos y a Dios.
La generación actual estamos enfermos dentro de nuestro ser y nuestro psique, por la cultura hedonista, donde se ha metido el Demonio. Nos ha suscitado ser educados para una vida cómoda, que es irreal, y hace al hombre y a la mujer incapaces de adquirir compromisos en los que se precisa de la voluntad para la donación mutua que exige la vocación conyugal.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Patricia: Profesor, ¿Qué queda de un esposo que se olvida de la cruz y del deber para con el cónyuge?
Ramón: Entre los esposos hay casos de psicología desviada, o de cruz por enfermedad, o infidelidad como consecuencia de una no asunción de los deberes del casado
Patricia: Entonces, ¿Es lícito abandonar al esposo porque es débil? ¿Porque se te hace tediosa la cruz?
Ramón: El esposo que conoce a Cristo, construye un matrimonio a partir de un montón de carencias. Sólo aquel que espera en su matrimonio por su fe en Dios, persevera hasta el final.
Patricia: Ah! Vale. La clave no está en la aparente fortaleza o debilidad del cónyuge, sino en la fe en el que nos ha unido.
Ramón: ¡Chica lista!

Madre,

Danos esa fe que necesitamos para perseverar. El que no cree en su matrimonio, no está dudando de su esposo, sino del Espíritu que Dios nos ha enviado. Alabado sea el Señor que nos envió al Paráclito. Amén.

Si no es mi vocación, digo ¡No! Comentario del Evangelio para Matrimonios: Mateo 16, 21-27

EVANGELIO

Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 16, 21-27

En aquel tiempo, comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo:
«¡Lejos de ti tal cosa, Señor! Eso no puede pasarte».
Jesús se volvió y dijo a Pedro:
«¡Ponte detrás de mí, Satanás! Eres para mí piedra de tropiezo; porque tú piensas corno los hombres, no como Dios».
Entonces dijo a los discípulos:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a si mismo, tome su cruz y me siga.
Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará.
¿Pues de qué le servirá a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla?
Porque el Hijo del hombre vendrá, con la gloria de su Padre, entre sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta».

Palabra del Señor.

Si no es mi vocación, digo ¡No!.

(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

Puede que me ofrezcan una vida que me parezca más bonita, más cómoda o más fácil, pero si va en contra de mi vocación, es Satanás quien me está tentando. En realidad lo que me ofrece es una vida más vacía, de más sufrimiento y que me acabará destruyendo, porque lo que nos ofrece Satanás, siempre nos destruye.

Aunque la vida con mi esposo me parezca dura, me provoque sufrimiento o sepa que me lo va a provocar, es una vida de enriquecimiento, que llena, que nos aleja de Satanás y nos acerca a Dios. Me ayuda a integrar mi vida corporal y espiritual. A vivir una vida íntegra, un misterio, una misión Grande.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Marta: Hay un chico en el trabajo, que me parece súper agradable. Salimos a tomar café, y hablamos, me comprende muy bien y me siento muy a gusto con él. En cambio con mi marido, no sé qué pasa que no hay feeling. En seguida discutimos, no me comprende en absoluto, no tiene atenciones conmigo. No hay comparación posible.
Ana: Pues Marta, yo creo que con tu compañero de trabajo serías mucho más feliz. Hacéis muy buena pareja. Deja a ese petardo de tu marido que te tiene amargada.
María: Perdonad que me entrometa, pero no estoy nada de acuerdo. Yo pasé exactamente por esa situación, y abandoné a mi marido. Después de varios años, cuando se me pasó el enamoramiento, descubrí que llevaba una vida vacía, que no me llenaba nada dejarme llevar por lo cómodo y lo fácil. Hable con unos matrimonios de la Iglesia, porque me impresionaba ver cómo se miraban, tenían como una paz especial, había algo entre ellos que no parecía humano. Y me enseñaron el camino. Volví con mi esposo, y recuperé mi matrimonio y mi familia. Nos ha costado mucho, pero lo que vivo ahora, a pesar de seguir teniendo muchas dificultades, pero me llena, sé que estoy haciendo lo que tengo que hacer y me siento orgullosa de los avances que estamos teniendo gracias a Dios.
Marta: Y ¿Me puedes pasar el contacto de esos amigos tuyos? La verdad es que yo tampoco acabo de sentirme bien del todo con estas tertulias de café que estoy teniendo con un hombre que no es mi marido. De verdad que me interesa muchísimo lo que me estás contando.

Madre,

Todo pasa por la cruz, y sentimos el rechazo y nos parece denigrante, pero cruz tenemos todos. La diferencia está en la actitud que adoptamos ante ella. Si es la de Cristo, después saboreamos la resurrección. Esa amistad entre esposos, esa comprensión, esa intimidad… Alabado sea nuestro Señor Jesucristo que nos ha mostrado el camino de la Cruz. Esposos, sigámosle.

¿Esposo holgazán? Comentario del Evangelio para Matrimonios: Mateo 25, 14-30

EVANGELIO

Has sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu Señor.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 25, 14-30

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus siervos y los dejó al cargo de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó.
El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos.
En cambio, el que recibió uno fue a hacer un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo viene el señor de aquellos siervos y se pone a ajustar las cuentas con ellos.
Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:
«Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco».
Su señor le dijo:
«Bien, siervo bueno y fiel; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor.»
Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo:
«Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos».
Su señor le dijo:
«¡Bien, siervo bueno y fiel!; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”.
Se acercó también el que había recibido un talento y dijo:
«Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo».
El señor le respondió:
«Eres un siervo negligente y holgazán. ¿Con que sabias que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese siervo inútil echadle fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y rechinar de dientes»».

Palabra del Señor.

¿Esposo holgazán?

(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

Fijémonos primero en el que recibe dos talentos. No se pregunta por qué 2 y no 5 como su compañero, sino que se limita a invertir sus 2 talentos para conseguir otros dos. Y el premio que recibe es igual que si hubiera recibido 5. A veces nos quejamos de nuestro esposo, porque no llega a los 5 talentos, tiene dos, y esos dos talentos son los que el Señor me ha dado para que le ayude a conseguir otros dos, y esto no es una opción, es ser fiel en lo pequeño. Es una obligación de la que depende mi salvación. Lo peor sería dar mi matrimonio por perdido y no tener nada que ofrecerle a Dios porque no he luchado por hacerlo crecer invirtiendo en él, apostando por él. ¿Me verá el Señor como un esposo holgazán?

Dios me ha dado en mi matrimonio todo lo que necesito para que los dos nos hagamos santos. ¿Estoy invirtiendo en ello?

Aterrizado a la vida matrimonial:

Andrés: Ni Juan ni Mercedes valen mucho, la verdad. Él tenía un carácter bastante fuerte y no era muy sociable, ella bastante caótica y muy emocional… pero me asombra cómo se ayudan mutuamente, cómo se apoyan el uno en el otro y cómo van creciendo el uno gracias al otro. Juan va limando bastante su carácter, dice que porque se dio cuenta del daño que le estaba causando a ella. Va mejorando por puro amor a ella. Mercedes, pide mucha ayuda a Juan para que le ayude a ordenar su vida, que para eso él es muy cuadriculado, y poco a poco, se ha ido centrando.
Marisa: Nadie daba un duro por su relación cuando se casaron. A mí me admira cómo se han apoyado también en la Iglesia, y han ido creciendo en su fe. Es impresionante verlos juntos unidos por el amor de Dios. Es impresionante lo que Dios está haciendo en ellos.
Andrés: Estoy de acuerdo. Es admirable.

Madre,

Dios nos ha dado todo lo necesario para llegar a la santidad. Algo que nos parece inalcanzable, y sin embargo, lo poco que somos tiene la capacidad de crecer unidos a Dios, hasta llegar a Dios. Me parece poco lo que soy y poco lo que es mi esposo, pero es una semilla tan grande que es suficiente para alcanzar la plenitud si nos esforzamos. Hoy queremos dar gracias a Dios por los talentos recibidos, Él no nos podía haber dado menos de lo necesario para llegar a Él. Alabado sea el Señor.