El demonio tergiversa todo y puede hacer que vea mi matrimonio como un suplicio. El Señor me sana dándome una mirada nueva.
EVANGELIO
La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 32-38
En aquel tiempo, presentaron a Jesús un endemoniado mudo. Y después de echar al demonio, el mudo habló.
La gente decía admirada:
«Nunca se ha visto en Israel cosa igual».
En cambio, los fariseos decían:
«Este echa los demonios con el poder del jefe de los demonios».
Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y toda dolencia.
Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor.
Entonces dice a sus discípulos:
«La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies».
Palabra del Señor.
Avisos:
- Retiro en Madrid:12 a 14 de julio (Casa de Espiritualidad Emaús – Oblatos): Completo.
- Retiro en Bilbao: 19 a 21 de julio (casa espititualidad Larrea) Infórmate e inscríbete aquí:http://wp.me/p6AdRz-1N0
- Retiro de Palma de Mallorca: del 26 al 28 de julio. Infórmate aquí: https://forms.gle/mc8nacYhiTBmeGcV6
- Retiros en Madrid: 13-15 y 27-29 de septiembre (Casa de Espiritualidad Emaús – Oblatos). Más información e inscripciones aquí: http://wp.me/p6AdRz-1QQ
(Retiros pendientes de apertura de inscripciones. Informaremos más adelante)
- Retiro en Málaga: 04-06 de octubre
- Retiro en Sevilla: 18-20 de octubre
No entiendo qué me pasó.
Es increíble que, ante la misma escena, unos digan admirados “Nunca se ha visto en Israel cosa Igual” y otros en cambio vean aquello como la obra de Satanás. Es increíble cómo el demonio tergiversa las cosas, porque los Fariseos actuaban convencidos de estaban en la verdad. Recuerdo con asombro cómo llegué a ver en mi matrimonio un auténtico suplicio, cómo llegué a ver a mi esposo odioso, cómo veía a la Iglesia anticuada, cómo criticaba y desconfiaba de todos…
El Señor sana al mudo echando de él a un demonio, y el Señor me sana a mí, dándome una mirada nueva, que va transformando todo lo de mi alrededor y a mí mismo en un gran don Suyo. Espero en Él, que algún día, mis hijos y los esposos de mi alrededor puedan decir mirando a la obra que Él hace en nosotros: “Nunca se ha visto en un matrimonio cosa igual”.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Andrés: No entiendo qué me pasó, esposa. Llegué a verte fea, odiosa, insoportable. Llegué a desear que no estuvieras, a arrepentirme de haberme casado contigo. ¡Cómo es posible! Todo estaba dentro de mi corazón. Era mi soberbia, era mi orgullo, era mi egoísmo, y todo el mal lo proyectaba sobre ti. Estoy tan sobrecogido… Doy gracias a Dios por haberme sacado de ese agujero en el que me encontraba. Ahora te vuelvo a ver la mujer más bonita del mundo, me enternece tu fragilidad, siento misericordia por tus faltas y pecados… Te admiro por tu lucha, te imito en tus virtudes, y doy gracias a Dios por ti todos los días. Y alabo a Dios por el don del matrimonio, el camino que Él había pensado para nuestra santidad.
Madre,
Dichosos los limpios de corazón porque ellos verán a Dios, dice el Señor. Que Él siga purificando el nuestro, porque estamos deseando verle en todo y en todos. Alabado sea por siempre.
Hay que procurar que las dificultades y situaciones complicadas vengan a cambiar nuestra mente y hacernos ver todo de distinta manera a como lo vivíamos en un principio. Con la idea de seguir la voluntad de Dios, aceptando las contariedades, debemos mantener la mejor relación posible en nuestro matrimonio.
A muchos esposos nos ha ocurrido en ocasiones como a Andrés y a su esposa. Pero con el amor con el que fuimos al sacramento, Jesús y María nos va salvando.
También tenemos el ejemplo de Javier…
¡Madre, no te canses(perdona la duda, escun decir, una Madre jamás se cansa) de interceder a Jesús por los esposos. En la sociedad que nos ha tocado vivir los peligros de las tentaciones del maligno son continuos. Necesitamos mucha oración juntos y Vuestra Gracia!