No hay nadie mejor que mi esposo/a. Es el que Dios ha creado para mí, y mi misión es ayudarlo/a a llegar a ser lo que Dios quiere de él/ella.
EVANGELIO
No he venido a llamar a los justos, sino a tos pecadores a que se conviertan
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 5, 27-32
En aquel tiempo, vio Jesús a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
«Sígueme».
Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Y murmuraban los fariseos y los escribas diciendo a los discípulos de Jesús:
«¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?».
Jesús les respondió:
«No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan».
Palabra del Señor.
Avisos:
- Anuncio en Mérida: 29 de marzo a las 20h en la Parroquia de San José, Calle Publio Carisio, 41. Infórmate e inscríbete aquí: http://wp.me/p6AdRz-1Bx.
- Anuncio en San Sebastián: Día 7 de abril a las 19h, en El Buen Pastor. Infórmate e inscríbete aquí: http://wp.me/p6AdRz-1D0
(Retiros pendientes de apertura de inscripciones. Informaremos más adelante)
- Retiro en Cádiz (Chipiona): (Inauguramos ciudad!!!) 10-12 de mayo, Santuario de Regla.
- Retiro en Navarra (Javier): 31 de mayo, 1 y 2 de junio. (Posibilidad de inscripción con hijos)
- Retiro en Madrid: 07 a 09 de junio (Casa de Espiritualidad Emaús – Oblatos)
- Retiro en Córdoba: 21 a 23 de junio (Casa San Antonio) (Posibilidad de inscripción con hijos)
- ¿Retiro en Vigo?: Sondeo para abrir la posibilidad de hacer un retiro. Si te interesa, inscríbete. Una vez visto si hay demanda en la zona, nos pondremos en contacto con vosotros: https://goo.gl/forms/591yixYDxZGyarB82
Adoración por los matrimonios:
- En Madrid (Las rozas) 2os viernes de mes. Parroquia Ntra. Sra. de La Visitación,
- En Pamplona por los matrimonios: 3os jueves de mes en Santa Maria la Esperanza de Doniantzu
Gente “tóxica”.
Pues sí, estoy espiritualmente enfermo y necesito del Señor constantemente para que me sane. En nuestro entorno solemos clasificar a la gente, como “malos” o como “buenos” (también llamados de los míos). Hoy se habla de la gente “toxica”, esos que dan mal rollo, que están amargados y de los que hay que alejarse para que no nos contagien su negatividad. Jesús en cambio, quiere acercarse a ellos para sanarlos, para contagiarles Él Su Espíritu. Para los cristianos no hay gente tóxica, ni hay malos, lo que hay son hijos de Dios a los que Él está deseando acercarse para abrazarlos y recuperarlos para la eternidad.
Si el pecado provoca tristeza y desolación, que tire la primera piedra el que no se considere “tóxico”. En el cielo, todos seremos uno, y entonces entenderé realmente cuánto valen para Dios todos y cada uno de los hermanos que me rodean y que quizás he despreciado por considerarles peores que yo. Seguramente entonces, me lamentaré de cómo los he tratado, especialmente a mi esposo.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Rafa (Padre de Ana): ¿Cómo aguantas a tu marido? Con ese carácter que tiene…
Ana: Papá, y yo ¿Soy perfecta o qué?
Rafa: Mi niña, tú te mereces alguien mucho mejor.
Ana: No hay nadie mejor que mi esposo, Papá. Es el que Dios ha creado para mí, y mi misión es ayudarle a llegar a ser lo que Dios quiere de él. Es una misión que cuesta, pero así es el amor. El amor es decirle a tu esposo: “Tú nunca morirás”. Es lo más hermoso que nos podemos aportar el uno al otro.
(Al día siguiente en casa de los padres de él)
Laura (Madre de Jaime): Ana, tu mujer, no acaba de integrarse en la familia. No sé por qué se lo consientes. Creo que en esta casa se le trata como una más. No sé a qué vienen esas distancias que crea con nosotros. Parece que viene forzada.
Jaime: Mamá, no es verdad que tratéis a Ana como una más. A veces cuchicheáis entre vosotras y la dejáis apartada, a veces tenéis miradas hacia ella que se nota a la legua que no os agrada. Yo entiendo que ella no es perfecta, pero yo tampoco lo soy. Sin embargo, mi misión como esposo es ayudarla a que crezca como persona y sea cada vez más como Dios quiere que sea. Yo soy un instrumento de Dios para darle de manera especial lo que Él quiere darle. Él ha venido a sanar a los enfermos, y todos tenemos algo que sanar.
Madre,
Cada vez que alguien hace referencia a alguno de mis pecados, me cuesta aceptarlo y reconocerlo. Es como si tuviera mucho interés en demostrar que no necesito a mi Médico, a mi Sanador, a mi Redentor. ¡Qué pena! Es casi como si lo rechazara, como si no valorara su misión salvadora para conmigo. Ser pequeño, necesitado, para que se vea que el grande es Él. Alabado sea mi Señor, que tantas veces me llama para comer en la misma mesa conmigo, cada día, en cada Eucaristía. ¿No he de tratar yo igual a mi esposo?
Gloria a Ti señor Jesús
La simple llamada de Jesús hizo que Levi le siguiera de inmediato, abonando su lucrativo negocio y todas sus posesiones, para convertirse en uno de sus apóstoles, es decir, en uno de los testigos de la Resurrección, base de nuestra fe. ¿SÉ yo seguirle de inmediato?