El lenguaje del alma. Comentario para Matrimonios: Marcos 2, 18-22

EVANGELIO

El esposo está con ellos.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 2, 18-22

En aquel tiempo, como los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayunando, vinieron unos y le preguntaron a Jesús:
«Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?».
Jesús les contestó:
«¿Es que pueden ayunar los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Mientras el esposo está con ellos, no pueden ayunar.
Llegarán días en que les arrebatarán al esposo; y entonces ayunarán en aquel día.
Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto – lo nuevo de lo viejo – y deja un roto peor.
Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos».

Palabra del Señor.

Avisos:

  • Anuncio en Vitoria: 22 de enero de 2020 a las 19:45h en Parroquia María Inmaculada, (Magdalena Kalea, 1)
  • Anuncio en Madrid: 25 de enero de 2020 a las 20:00h en Parroquia Virgen del Castillo, San Isidoro y San Pedro Claver (Hortaleza) 
  • Retiro en San Sebastián: 24-26 de enero de 2020. Información aquí: http://wp.me/p6AdRz-1ZP.
  • Retiro en Vigo: 31 de enero, 1 y 2 de febrero de 2020. Infórmate e inscríbete aquí: https://wp.me/p6AdRz-229
  • Anuncio en Madrid (Móstoles): 2 de febrero de 2020 a las 17:00h en Parroquia Nuestra Señora de la Asunción (Plaza Ernesto Peces 1, Móstoles) 
  • Anuncio en Málaga: 5 de febrero a las 20:30h en Parroquia del Carmen (Málaga) 
  • Retiros en Madrid y Salamanca: 14-16 de febrero (MADRID) y 21-23 de febrero (SALAMANCA). COMPLETOS
  • Retiro en Toledo: 07-09 de febrero. Infórmate e inscríbete aquí: http://wp.me/p6AdRz-25O
  • Retiro en Sevilla: 14-16 de febrero de 2020. COMPLETO
  • Retiro en Barcelona: 28 feb – 01 Marzo de 2020. Información e inscripciones aquí: http://wp.me/p6AdRz-26h

(Retiros pendientes de apertura de inscripciones. Informaremos más adelante)

Para ver más pincha aquí: https://wp.me/P6AdRz-D1

El lenguaje del alma.

El lenguaje definitivo del alma es la alabanza. No hay lugar para el luto cuando estoy con el Señor, ni para las quejas, ni reproches, ni prejuicios… Los corazones que no se ejercitan en la alabanza, no se preparan para el cielo (Releo esta frase 2 o 3 veces).
¿Cómo ejercitarme? Puedo empezar leyendo textos de alabanza hasta que fluyan en mí las palabras. Aunque esté anémicamente mal, empiezo a alabar a Dios, hasta que mi alma se ensanche. Así, se libera de prejuicios, juicios y mezquindades, y es entonces cuando empiezo a ver a Dios en todo y en todos. Entonces, refuerzo mi alabanza a Dios por todo y por todos, hasta que todo mi cuerpo alabe a Dios. Así Dios hace todo nuevo. A vino nuevo, odres nuevos.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Paco (Acaba de recibir una recriminación de su esposa): Señor omnipotente, Rey del universo. ¿Quién soy yo para dirigirme a ti, el Infinito, el Eterno, el Inmutable? Alabado seas por permitir que tu siervo se pueda dirigir a ti. Alabado seas porque te has comprometido a escucharme. Tú soportas mis desórdenes, mis pecados, mis distracciones o que me olvide de ti en algunos momentos del día, a pesar de ser mi Creador y mi Señor. Alabado seas oh Señor por Tu mirada misericordiosa hacia mí. ¿Tengo yo derecho a quejarme ahora? No Señor, sólo tengo derecho a agradecerte. Agradecer tu generosidad para conmigo, agradecer cada minuto de vida que me sigues dando, agradecer que me acojas como tu hijo, y me devuelvas esa dignidad una y otra vez. Contemplo tu belleza extasiado, y tu obra creadora sobrecogido. No tengo quejas Señor, no te pongo ni un solo “pero”. Al contrario, Señor, te doy gracias por mi vida, por mi esposa, por mi matrimonio, por mi familia, mis amigos… No sería justo si te respondiese con quejas, porque Tú sí tienes derecho a quejarte de mí, y no lo haces. Sólo buscas mi bien, y me esperas una y otra vez para devolverme la dignidad de hijo. He sido ungido por ti, para ser esposo a Tu imagen, y quiero responderte como mereces, que te sientas orgulloso de mí. Alabado seas Señor por mostrarme tu mirada…
(Y Paco acabó su alabanza súper enamorado de su esposa, de su vida y como no, de Dios)

Madre,

Cómo me gusta disfrutar de la compañía de Jesús cada noche en la oración. Cómo me gusta disfrutar de mi vocación cada día. Alabado sea Dios que tanto me ha dado y me da de manera sobreabundante.

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