Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ
EVANGELIO
Quien me rechaza a mí rechaza al que me ha enviado.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 13-16
En aquel tiempo, dijo Jesús:
«¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Pues si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de sayal y sentados en la ceniza.
Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.
Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo
Quien a vosotros os escucha a mí me escucha; quien a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado».
Palabra del Señor.
Cuidar los carismas.
Parece que Jesús da mucha importancia a las mediaciones cuando dice: “quien a vosotros os escucha, a mí me escucha”. Aquel al que el Señor ha dado autoridad a través de la jerarquía eclesiástica y a través de los carismas que Él reparte a quien quiere y que han sido discernidos por la Santa Madre Iglesia, aquel que anuncia el Evangelio sin distorsiones ni interpretaciones que se alejan de la doctrina de la Iglesia, debe ser escuchado como si del mismísimo Señor se tratase.
Con ese respeto debemos tratar a nuestros Pastores y con ese respeto debemos cuidar los carismas de la Iglesia.
También aquellos al que el Señor envía, debemos saber la responsabilidad que recae sobre nosotros para ir realmente en Su nombre.
Mucho cuidado y mucho respeto hacia las cosas del Señor. Si no lo hacemos, las consecuencias serán graves. Si lo hacemos las consecuencias serán maravillosas. Sagrado Corazón de Jesús, en ti confiamos.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Carmen: Hay algunos mensajes sobre el matrimonio con los que no estoy de acuerdo con algunas voces de la Iglesia. ¿Qué debo hacer?
Martín: Debes asegurarte de lo que dice la doctrina de la Iglesia, y dejarte ayudar por aquellos que se preocupan de enseñar la Verdad.
Carmen: Ya, pero tengo obligación de seguir los dictados de mi conciencia. De eso se me juzgará.
Martín: Pero también tenemos obligación de educar nuestra conciencia. Si en algo no estamos de acuerdo, debemos profundizar en ello y consultarlo hasta que no haya dudas.
Carmen: De acuerdo. Yo estoy dispuesta a someter mis criterios si son equivocados. Lo que quiero es vivir en la Verdad.
Martín: Eres simplemente maravillosa. Gracias Señor por esta esposa que me has dado.
Madre,
Vamos en el nombre del Señor. Que enseñemos fielmente Su doctrina. Alabado sea Dios.