Tenemos que esforzarnos por ver “las cosas de Dios” en las situaciones entre los esposos, aunque sean dolorosas, sabiendo que hay un don en ellas.
EVANGELIO
Los padres de Jesús lo encontraron en medio de los maestros
Lectura del santo Evangelio según san Lucas Lc, 41-52
Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por la fiesta de la Pascua.
Cuando cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que se enteraran sus padres.
Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo.
Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.
Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados».
Él les contestó:
«¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?».
Pero ellos no comprendieron lo que les dijo.
Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos.
Su madre conservaba todas estas cosas en su corazón.
Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura, y en gracia ante Dios y ante los hombres.
Palabra del Señor.
Avisos:
- Retiro en Madrid: 18-20 de enero (Casa Oblatos) Completo
- Anuncio en Valencia: (Inauguramos ciudad!!) Viernes 25 de enero a las 20:30 en la parroquia de San Pascual Bailón.
(De los siguientes retiros no se han abierto las inscripciones. Informaremos más adelante)
- Retiro en Sevilla: 15-17 de febrero en Betania
- Retiro en Madrid: 8-10 de marzo (Casa Oblatos)
- Retiro en Barcelona: 15-17 de marzo (Casa de Espiritualidad María Inmaculada, Tiana)
- Retiro en Cádiz (Chipiona): (Inauguramos ciudad!!!) 10-12 de mayo, Santuario de Regla.
- Retiro en Navarra (Javier): 31 de mayo, 1 y 2 de junio.
Sujeto a ti.
Esposos, ¡feliz día de la Sagrada Familia! Esto hay que celebrarlo!!
Aunque a veces, Dios permite que se produzcan situaciones dolorosas entre nosotros, el Señor nos enseña que tenemos que aprender a interpretarlas desde «las cosas de Dios». Nuestra mirada siempre es para Él. Señor, no quiero mirar mi dolor ni mi sufrimiento, ¿qué quieres de mí en esta situación?
Señor, quiero estar sujeto a ti, e ir creciendo en sabiduría y en gracia.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Ana: Señor, mi esposo no me comprende. No sabe cómo soy, y me siento muy sola.
El Señor: Ana, querida Ana, tienes que esforzarte por ver las cosas de mi Padre en esta situación.
Ana: Es verdad, Señor, me doy cuenta que no hago más que mirarme a mí misma y lamentarme. Tengo que mirar la transcendencia de esta situación. Dejar de ocuparme de mí para ocuparme de mi esposo.
Carlos: Señor, mi esposa se siente agredida por todo lo que digo. Me exige que sea como ella sería y diga lo que ella diría, y si no, se enfada conmigo porque no la comprendo. Dame luz, Señor.
El Señor: Carlos, querido Carlos, aprende a mirar esta situación con los ojos de Dios. Vive la prueba con amor.
Carlos: Es verdad, Señor. Lo importante es que ella no se siente bien y tengo que esforzarme más por agradarla. Gracias Señor por mostrarme el camino, que consiste siempre en salir de mí para estar en ella.
María,
Que aprenda a guardar en mi corazón todas aquellas cosas que no entienda, como hacías Tú, sabiendo que tiene que haber un don en ellas que no soy capaz de ver. Por Jesucristo Ntro. Señor. Amén.