Archivo por meses: junio 2024

Para la libertad del don. Comentario para Matrimonios: Mateo 7, 6. 12-14

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EVANGELIO

Lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo con ellos.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 6. 12-14

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; no sea que las pisoteen con sus patas y después se revuelvan para destrozaros.
Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los Profetas.
Entrad por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos.
¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos».

Palabra del Señor.

Para la libertad del don.

Las puertas del cielo han sido abiertas por el Señor, porque la puerta es Él. Y Él ya nos ha mostrado el camino, porque Él es el camino. El camino es una entrega como la Suya para alcanzar Su gloria, y esa entrega se produce en la Cruz.
En nuestro caso esa cruz es la cruz de cada día, y entregarme en la de ayer no me exime de entregarme en la de hoy.
El tipo de cruces, cada uno las conoce, pero algo mostraremos en el aterrizado.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Él: Cuando me dice mi esposa que no la he tenido en cuenta y le pido perdón sin excusarme.
Ella: Cuando mi esposo toma una decisión sin contar conmigo y la acojo como mía.
Él: Cuando oigo sus quejas una y otra vez y son las mismas de siempre y las escucho con comprensión tenga o no tenga razón, que es lo de menos.
Ella: Cuando estoy mal y pasa de mí y parece que no le importa.
Él: Cuando me propone hacer algo que me parece absurdo y me uno a ella con alegría.
Ella: Cuando me dice que nos vayamos ya y me levanto y me voy sin que me tenga que insistir.
Y un largo etcétera hasta liberarnos de nuestros apegos, de nuestra soberbia y ser libres para la libertad del don.

Madre,

Ayúdanos a prepararnos para entrar por la puerta estrecha por el camino del Amor de Cristo. Por Él te lo pedimos para mayor gloria Suya.

¡Agarraos fuerte! Comentario para Matrimonios: Lucas 1, 57-66. 80

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EVANGELIO

Juan es su nombre.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 57-66. 80

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz a un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y se alegraban con ella.

A los ochos días vinieron a circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre intervino diciendo: «¡No! Se va a llamar Juan».

Y le dijeron:
«Ninguno de tus parientes se llama así».
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre». Y todos se quedaron maravillados.

Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.

Los vecinos quedaron sobrecogidos y se comentaban todos estos hechos por toda la montaña de Judea. Y todos los que los oían reflexionaban diciendo:
«Pues ¿qué será este niño?».

Porque la mano del Señor estaba con él.

El niño crecía y se fortalecía en el espíritu, y vivía en lugares desiertos hasta los días de su manifestación a Israel.

Palabra del Señor.

 

¡Agarraos fuerte!

Contemplamos cómo se ejecuta el plan de Dios a pesar de la resistencia de todos. El Padre envía al precursor de Su Hijo, Juan el Bautista. La mujer que lo iba a concebir en su vientre, era estéril y mayor, pero para Dios esto no es un obstáculo, al contrario, tenía que saberse que era cosa Suya y no de los hombres. El padre del niño, Zacarías, no creyó en el anuncio del ángel, y se quedó mudo, para que aprendiese a creer. El niño tenía que llamarse Juan, en contra de las costumbres y la opinión de la gente, y Juan se llamó. Era el plan de Dios, y era imparable. Aquel niño, sin ningún mérito propio, estaba llamado a ser el precursor del Hijo de Dios, y así, crecía y se fortalecía en el espíritu.

Señor ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él? Somos tan poca cosa al lado del poder de Dios… Pues, queridos esposos, Dios se ha empeñado en hacernos santos a todos los que respondemos a la llamada de María, así que ¡Agarraos fuerte!! Nos dejará mudos, estériles, nos hará pasar por situaciones imposibles, pero Él va a mostrar al mundo la sacralidad del Matrimonio. ¡¡Gloria a Dios!!

 

Aterrizado a la vida matrimonial:

Enrique: Pensé que nuestra relación era imposible. No veía salida. Yo tenía mal carácter, y la hundía emocionalmente. Pero pensaba que tenía razón y tú eras la equivocada. Estaba harta de mí y ya no sabía cómo reconducir la situación. Ni la mía personal ni la de mi relación contigo.

Belén: Pero dijiste “Sí” a la llamada de María, y Ella nos puso juntos en este camino del amor verdadero, y aquí seguimos luchando juntos. Yo te veía el malo, y me creía la buena. Eras como un ogro para mí, no te soportaba. No te deseaba nada malo, pero descansaba cuando estabas lejos.

Enrique: Pero Ntra. Madre se ha empeñado en mostrarnos el Amor de Su Hijo. Un amor Grande, de perdón, de co-redención mutua, de ser ayuda adecuada el uno del otro para llegar a Dios. A mí, me ha cambiado totalmente la imagen que tenía de ti.

Belén: Yo ahora veo en ti el don de Dios, y ahora, no puedo vivir sin ti. Ntra. La Madre preparó nuestros corazones para acoger a Cristo. ¡Gloria a Dios!

 

Madre,

No somos conscientes de la fuerza de Dios. No somos conscientes de que Él triunfará, sí o sí. Y vendrá y ante Él se postrarán todos los reyes y todas las fuerzas del mal. Me siento muy feliz de ser Su hijo y de haberme puesto en Sus manos. Alabado sea el Señor que no nos abandona nunca.

¿Coincidencia? Comentario para Matrimonios: Marcos 4, 35-41

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EVANGELIO

¿Quién es este? ¡Hasta el viento y el mar lo obedecen!
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 4, 35-41

Aquel día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos:
«Vamos a la otra orilla»
Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó una fuerte tempestad y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba en la popa, dormido sobre un cabezal.
Lo despertaron, diciéndole:
«Maestro, ¿no te importa que perezcamos?».
Se puso de pie, increpó al viento y dijo al mar:
«¡Silencio, enmudece!»
El viento cesó y vino una gran calma.
Él les dijo:
«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?».
Se llenaron de miedo y se decían unos a otros:
«¿Pero quién es este? ¡Hasta el viento y el mar lo obedecen!».

Palabra del Señor.

¿Coincidencia?

Como dice el comentario del padre Jacinto, Jesús transforma el miedo de los discípulos hacia las fuerzas de la naturaleza por un temor reverencial lleno de asombro ante Su señorío. Cuando empezamos a conocer al Señor y nos va introduciendo en Su Corazón, lo que nos da miedo es a distanciarnos de Él.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Juanjo: Llevaba mucho tiempo queriendo que nuestro matrimonio saliera de aquel atolladero, pero lo había intentado todo y había perdido ya la esperanza. Cuando ya pensaba que estaba todo perdido, cuando pensaba que no tenía dónde agarrarme, me di cuenta de que sólo podía recurrir al Señor. Así que me puse en Sus manos y le pedí ayuda. No había terminado mi oración, y me llegó un WhatsApp con una invitación a un retiro para Matrimonios. ¡No me lo podía creer! Aquello no podía ser casualidad, y desde luego, no lo era.
Marta: El Señor salvó nuestro matrimonio. Fueron una cadena de acontecimientos. Yo tenía una guardia el fin de semana del retiro, y el mismo día que Juanjo recibió aquella invitación, una compañera me pidió que le cambiase la guardia, así que me quedé libre. Y así, varias cosas que se iban encadenando hasta que acabamos en el retiro aquel. Allí nos convertimos. Fue un antes y un después. Nuestro matrimonio no se había sanado, quedaban muchas cosas por hacer, pero en aquel retiro recibimos le luz, y el impulso que necesitábamos. ¡Gloria a Dios!

Madre,

Son los momentos de turbulencia los que nos permiten demostrarle al Señor que creemos en Él. Son esos momentos también en los que podemos ser luz para los de nuestro alrededor, que se sorprenden cuando nos ven vivir con calma esas situaciones de dificultad. Auméntanos la fe, Madre. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

PEREGRINACION A FATIMA “PROYECTO AMOR CONYUGAL” 06-08 SEPTIEMBRE 2024

PEREGRINACION A FATIMA “PROYECTO AMOR CONYUGAL” 06-08 SEPTIEMBRE 2024

 

Queridos matrimonios:

Proyecto Amor Conyugal, organiza una peregrinación a Fátima el fin de semana del 6 al 8 de septiembre de 2024. Nos acompañarán José Luis y Magüi.

Está abierto a todos los matrimonios y familias de todas las Diócesis.

 

CHECK-IN: 6 septiembre 2024
Llegada cada familia en coches particulares.
Llegada desde las 15:00 horas (Horario portugués). Check in en el hotel que se os asigne en FATIMA.

CHECK-OUT: 8 septiembre 2024

Salida del hotel aproximadamente a las 15:00 h.

Precio: 125 € por adulto y 70 € niños de 3 a 12 años.
El precio incluye :

  • 2 noches de hotel en pensión completa. (sin bebidas)
  • Equipo de monitores que cuidarán a nuestros hijos a partir de 3 años (Sin pañales) en charlas o eventos específicos para matrimonios.
  • Entrada a los distintos encuentros en las salas alquiladas del Santuario.
  • Equipo de auriculares y radioguía para el Vía Crucis.
  • Identificadores, documentación,

INSCRIPCIÓN: El plazo de inscripción se abrirá el próximo 24 de junio de 2024 a las 20:00 horas.

PLAZAS LIMITADAS. Se confirmará según el orden de inscripción.

ACTOS: Charlas José Luis y Magüi, Misas y rosarios en la Capelinha, Testimonio Cenáculo para jóvenes, Via Crucis «en vivo»…

Se enviará un email con instrucciones de pago para confirmación de inscripción

Accede a la inscripción aquí.

¡Animaos, la Virgen nos espera!

Cruces que vienen. Comentario para Matrimonios: Mateo 6, 24-34

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EVANGELIO

No os agobiéis por el mañana.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 6, 24-34

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Nadie puede servir a dos señores. Porque despreciará a uno y amará al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.
Por eso os digo: no estéis agobiados por vuestra vida, pensando qué vais a comer o beber, ni por vuestro cuerpo pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad los pájaros del cielo: no siembran ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos?
¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida?
¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues, si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se arroja al horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados, pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los paganos se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso.
Buscad sobre todo el reino de Dios y su justicia; y todo esto se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le basta su desgracia».

Palabra del Señor.

Cruces que vienen.

El Señor dice en otro Evangelio que el que quiera ser discípulo Suyo, que se niegue a sí mismo, coja su cruz «de cada día» y le siga. Una de las cruces que no nos debe agobiar es la de lo que va a pasar mañana, porque esa aún no corresponde al día de hoy.
En otros Evangelios recientes, el Señor me hablaba de purificar la memoria o de purificar las circunstancias del presente interpretándolas según Dios. Ahora me habla de purificar también mi proyección hacia el futuro, mirando hacia adelante con la confianza puesta en Él, creyendo más en el poder del Amor de Dios que en el de los medios materiales.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Almudena: Es verdad que acoger la fe es acoger muchas cruces, pero en cambio nos libra de las pesadas.
Mario: ¿De cuáles por ejemplo?
Almudena: Pues mira, por ejemplo de todos los agobios. Cuánto se sufre con los agobios, ¿verdad?
Mario: Cierto. Se pasa fatal. Pero ¿por qué dices que son las más pesadas?
Almudena: Porque las cruces desde la fe se viven por amor y con el Amor con mayúsculas, el amor de Dios, que es el Espíritu Santo.
Mario: Ahora entiendo. Cuando amas de verdad estás deseando entregarte. Y cuando es el Espíritu quien te mueve, esa entrega es gozosa y santificante.
Almudena: Veo que tienes experiencia de lo que estoy hablando. Por eso lo entiendes. Que Dios te siga dando luz.

Madre,

Estando en Tu Corazón maternal, estamos tan a gusto… Gracias Señor por entregarnos a Tu Madre.