Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

EVANGELIO

Los fue enviando.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6, 7-13

En aquel tiempo, Jesús llamó a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto

Y decía:

«Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, en testimonio contra ellos».

Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Palabra del Señor.

 

Todo controlado.

En la lectura de ayer, Dios castigaba al Rey David por contar sus fuerzas, porque significaba que no confiaba en que es Dios quien vence en todas las ocasiones. Esto mismo me lo debo aplicar en mi vida, pero especialmente en mi matrimonio y también en mi misión evangelizadora. Voy en Su nombre, pues es Él quien actúa. Yo sólo me presto a ello, pero es Él quien actúa.

Por tanto ¿quién construye mi matrimonio? Él. Como vaya con mis fuerzas, sufriré y haré sufrir mucho a mi esposo y mi familia. Construir un matrimonio, hacer un solo corazón y una sola alma ¿quién se atreve a hacerlo? ¿Quién mediría sus fuerzas? Eso es imposible. Por eso, una pareja que no tiene el Sacramento no puede hacerlo, y nosotros creemos en el Sacramento del Matrimonio como única posibilidad real para que hacernos uno.

 

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Lorena: Bueno, Marino. ¿Nos vamos de misión?

Marino: Vamos. ¿Lo llevas todo, Lorena?

Lorena: Sí. Llevo los apuntes, la guitarra, el rosario y un libro de oraciones para el Santísimo. ¿Y tú?

Marino: Sí. Llevo una APP conectada a las gafas que me dice el nombre de los matrimonios asistentes, una cámara web que capta las miradas de los asistentes y mide cuántos están atentos, un adaptador para los orejas que me pega un tironcito cada vez que equivoco el guion y un cerrador de bocas láser para cerrar la tuya cuando te pases del tiempo. Y además, vamos con nuestras azafatas: Alexa, Siri, Cortana y el auxiliar de vuelo OkGoogle. Creo que con esto lo tengo todo controlado.

Lorena: Jajaja. Y ¿al Espíritu Santo no te lo llevas?

Marino: ¡Ah! Buena idea. ¿De qué web me lo puedo bajar?

Lorena: Jajaja, eres único. Marino. Pues mira a ver si lo encuentras en ES.es … Jajaja. Anda, déjate de rollos y súbete al coche que llegamos tarde.

(Se suben al coche y cuando van a arrancar)

Marino: ¿Y las llaves?

Lorena: Yo no las he cogido.

Marino: Pues yo tampoco. Espera un momentito…

(Marino se pone a llamar por el móvil)

Lorena: ¿A quién llamas?

Marino: A San Pedro, ¿no es el de las llaves?

Ambos: Jajaja

 

Madre,

Nosotros tenemos fe en nuestro Sacramento del Matrimonio. Y en la misión por el matrimonio y la familia, yendo contigo, sabemos que lo tenemos todo. Alabado sea Dios que nos provee de mucho más de lo necesario.