Archivo por días: 13 noviembre, 2023

De mal ejemplo a testigo. Comentario para Matrimonios: Lucas 17, 1-6

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EVANGELIO

 

Si siete veces en un día vuelve a decirte: «Me arrepiento», lo perdonarás.

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 17, 1-6

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Es imposible que no haya escándalos; pero ¡ay del que los provoca!

Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le ataran al cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. Tened cuidado.

Si tu hermano te ofende, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: “Me arrepiento”, lo perdonarás».

Los apóstoles le dijeron al Señor:

«Auméntanos la fe».

El Señor dijo:

«Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”, y os obedecería».

Palabra del Señor.

 

De mal ejemplo a testigo.

Y ¿Quién de nosotros no ha escandalizado alguna vez a alguno de sus pequeños o a los de alrededor? Nos vemos todos en una larga cola con una piedra de molino atada al cuello en el borde de un acantilado esperando el empujoncito merecido. Por eso los apóstoles le piden más fe al Señor, porque sólo por la fe nos salvamos y sólo la fe posibilita el necesario cambio en nosotros para dejar de ser escándalo y pasar a ser testigos del amor de Dios.

 

Aterrizado a la vida matrimonial:

Alberto: Hoy tengo la necesidad de pedirle perdón a nuestros hijos. Me doy cuenta de la cantidad de veces que los he escandalizado en estos años.

Mónica: Me parece muy bien, Alberto. Es verdad que en muchas cosas has sido un auténtico testimonio, pero en otras no has sido un buen ejemplo. Así que, si les pides perdón, dejarás de ser un mal ejemplo para convertirte una vez más en testimonio del amor de Cristo para ellos.

Alberto: Gracias, Mónica. Me alivia lo que me dices, porque me siento muy culpable.

Mónica: De nada, Alberto. Yo aprovecharé también para pedirles perdón, porque también tengo muchos motivos. Gracias por esa luz del Espíritu que has compartido conmigo.

 

Madre,

El Señor le da muchísima importancia al mal ejemplo que damos a otros. Madre, que aunque sólo sea por eso, saquemos fuerzas suficientes y acojamos la gracia para no caer en la tentación del desamor. Alabado sea Dios misericordioso.