Archivo por meses: abril 2022

Actitudes de poder. Comentario para Matrimonios: Mateo 26, 14-25

EVANGELIO

El Hijo del hombre se va, como está escrito; pero, ¡ay del que va a entregarlo!
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 26, 14-25

En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a los sumos sacerdotes y les propuso:
– «¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?»
Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo.
El primer día de los Ácimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
– «¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?»
Él contestó:
– «ld a la ciudad, a casa de quien vosotros sabéis y decidle: «El Maestro dice: Mi hora está cerca; voy a celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos»».
Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua.
Al atardecer se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían dijo:
– «En verdad os digo que uno de vosotros me va a entregar».
Ellos, muy entristecidos, se pusieron a preguntarle uno tras otro:
– «¿Soy yo acaso, Señor?»
Él respondió:
– «El que ha metido conmigo la mano en la fuente, ése me va a entregar. El Hijo del hombre se va como está escrito de él; pero, ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado!, más le valdría a ese hombre no haber nacido».
Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar:
– «¿Soy yo acaso, Maestro?»
Él respondió:
– «Tú lo has dicho».

Palabra del Señor.

1er anuncio en Ceuta: A cargo de José Luis y Magüi el 19 de abril a las 20h en la parroquia de Ntra. Sra. del Valle (Calle Brull 20)

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí:  http://wp.me/P6AdRz-D1

Actitudes de poder.

Judas esperaba un Mesías a su manera, y se encuentra otra actitud. Jesús no salva a costa de una fuerza mayor que domina a los demás, sino por el camino de la obediencia, la humillación y la muerte. Por eso Judas lo entrega, supongo que esperaba que Él reaccionase cuando se viese apresado. Pero no.
Si intento que Dios se amolde a mis criterios, me voy a equivocar. Tengo que dejar a Dios ser Dios y obedecer yo a Su plan. Lo mismo le ocurre a Pedro, que, con buena intención, pero intenta manipular el plan de Dios.
Cristo salva a través del dolor y de la traición de su querido apóstol.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Alfonso: Cada vez lo veo más claro. El poder de Dios no se ejerce igual que el poder mundano. Las veces que he intentado imponerme por la fuerza o forzar un cambio en ti, han salido mal, y yo he perdido mi dignidad pecando. En cambio, cuando movido por el Espíritu Santo he puesto Su amor y misericordia, es cuando los efectos han sido buenos para ambos.
Clara: Hay una obstinación dentro de mí, que me empuja a intentar cambiarte. Está disfrazada de bien. Experimento la falsa tentación de que así te estoy ayudando. Pero es cierto lo que dices. Mi experiencia es que el resultado no es bueno en absoluto, cosa que también te achaco a ti, con lo cual, crece mi necesidad de hacerte cambiar y crecen mis quejas hacia ti. Además, te empujo a alejarte de mí, lo cual empeora aún más las cosas. Necesito un cambio en mi relación contigo. Necesito pasar de la ofensiva y la defensiva a la paz de Dios.
Alfonso: Qué bueno eso. Es nuestro no a nuestra guerra particular, que sólo genera víctimas. Es el “estoy dispuesto a entregarme por ti, unido a Cristo” lo único que salva. Es Su poder redentor.

Madre,

Qué dura tuvo que ser la traición para el Señor. También nosotros a veces traicionamos el compromiso matrimonial que adquirimos porque no nos entregamos en lo bueno y en lo malo. Nos arrepentimos como Pedro, Madre. No queremos ofender más el Corazón de Cristo. Alabado sea por siempre.

¿Dónde irás? Comentario para Matrimonios: Juan 13, 21-33. 36-38

EVANGELIO

Uno de vosotros me va a entregar… No cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 13, 21-33. 36-38

En aquel tiempo, estando Jesús a la mesa con sus discípulos, se turbó en su espíritu y dio testimonio diciendo:
«En verdad, en verdad os digo: uno de vosotros me va a entregar».
Los discípulos se miraron unos a otros perplejos, por no saber de quién lo decía.
Uno de ellos, el que Jesús amaba, estaba reclinado a la mesa en el seno de Jesús. Simón Pedro le hizo señas para que averiguase por quién lo decía.
Entonces él, apoyándose en el pecho de Jesús, le preguntó:
«Señor, ¿quién es?».
Le contestó Jesús:
«Aquel a quien yo le dé este trozo de pan untado».
Y, untando el pan, se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote.
Detrás del pan, entró en él Satanás. Entonces Jesús le dijo:
«Lo que vas hacer, hazlo pronto».
Ninguno de los comensales entendió a qué se refería. Como Judas guardaba la bolsa, algunos suponían que Jesús le encargaba comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres.
Judas, después de tomar el pan, salió inmediatamente. Era de noche.
Cuando salió, dijo Jesús:
«Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijitos, me queda poco de estar con vosotros. Me buscaréis, pero lo que dije a los judíos os lo digo ahora a vosotros:
“Donde yo voy, vosotros no podéis ir”».
Simón Pedro le dijo:
«Señor, ¿a dónde vas?».
Jesús le respondió:
«Adonde yo voy no me puedes seguir ahora, me seguirás más tarde».
Pedro replicó:
«Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Daré mi vida por ti».
Jesús le contestó:
«¿Con que darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes de que me hayas negado tres veces».

Palabra del Señor.

1er anuncio en Ceuta: A cargo de José Luis y Magüi el 19 de abril a las 20h en la parroquia de Ntra. Sra. del Valle (Calle Brull 20)

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¿Dónde irás?

Pedro cree que podrá seguir a Jesús y dar su vida por Él, apoyándose en sus propias fuerzas. Jesús le enseña que no es así. En su respuesta a Pedro hay un tono un tanto irónico ¿Con que darás tu vida por mí? Le dice. Como si quisiera decirle ¿A dónde irás sin Mí? Y le hace pasar por la experiencia de la humillación de actuar sólo con sus fuerzas, lo que le lleva a negar a Jesús, no una ni dos, sino hasta tres veces, para que le quede bien claro que sin Él no puede nada.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Patricia: Somos un matrimonio frágil, vivimos tentaciones, caídas. Esto del Sacramento del Matrimonio es una obra de Dios. Tenemos que aprender a verlo con la humildad de los que se saben incapaces de las cumbres del Amor. Sólo Dios es capaz, y si no es con Su ayuda ¿A dónde iremos? El que se hace pequeño, el que entiende que todo es un don de Dios, ese llega a vivir el Sacramento como Dios lo pensó. Muchas veces intentamos hacernos protagonistas de las cosas de Dios, y exigírselo al otro. Perdóname, por exigirte lo que Dios no te ha dado y verme mejor que tú.
Ramón: ¡Perdóname tú a mí! Te prometí dar mi vida por ti y últimamente la estoy dando por mi trabajo. Me esforzaré en hacerlo bien, pero ante todo, le pido al Señor que lo haga en mí por ti.
Patricia: Yo también, me esfuerzo mucho por agradar a los demás y no a ti. Me esforzaré en hacerlo bien. Qué grande es el Señor, que nos promete que vivir el matrimonio lo hará posible porque Él está con nosotros.
Ramón: Sí. Todos nuestros esfuerzos consisten en ir haciéndonos pequeños para que Él se haga grande en nosotros y en nuestro matrimonio. Ese es el secreto del amor que se va transformando en Su Amor.

Madre,

Tú eres la llena de Gracia. Mira mi grito: “Sólo te tengo a ti Madre, a ti Señor”. Alabado seas porque sé que nunca me abandonas.

RETIRO PARA MATRIMONIOS EN CASTELLÓN 13-15 MAYO 2022

RETIRO MATRIMONIOS CASTELLÓN 13-15 MAYO 2022

Proyecto Amor Conyugal en colaboración con la Parroquia de Santa Isabel de Villarreal, os invita a participar en un retiro para Matrimonios, con el objetivo de adentrarnos juntos en la Verdad del Matrimonio (según San Juan Pablo II) y experimentar la Alegría del Amor (según el Papa Francisco).

¿A quién va dirigido este retiro? A todos los esposos unidos por el Sacramento del Matrimonio y que quieran vivir una EXPERIENCIA de AMOR juntos, estén en crisis o no. A todos los que quieran fortalecer y reavivar su Sacramento del Matrimonio.

FECHAS: Será desde el viernes 13 de mayo a las 18:00h hasta el domingo 15 de mayo a las 17:30h.

 

LUGAR: Seminario Mater Dei de Castellón. Carretera CV 147, km 0, 12004 Castellón de la Plana, Castellón.  Geolocalización: https://goo.gl/maps/Jbzj1QA44rP4vjCm9

PRECIO:  260 € por matrimonio. (Incluye alojamiento, pensión completa y gastos diversos)

Suplemento económico para ayuda a otras familias: Podéis aportar una cantidad adicional, a voluntad, que es muy importante para ayudar a otros matrimonios con dificultades económicas que quieren hacer el retiro.

Subvenciones: Si alguna familia no puede asistir por problemas económicos que nos lo comente, por favor.

 

INSCRIPCIÓN: Para realizar la inscripción, pincha aquí , A partir del martes 12 de abril a las 21:00 h

¿Cuándo? Lo antes posible. Se suele llenar en pocos minutos.

Nos pondremos en contacto con vosotros para confirmaros la reserva de plaza y daros las instrucciones para realizar el pago o indicaros si estáis en lista de espera. En caso de que no hubiese plazas disponibles.

Para consultar cualquier duda o ponerte en contacto con nosotros, escríbenos a retiros.castellon@proyectoamorconyugal.es

Sobre Proyecto Amor Conyugal: https://proyectoamorconyugal.es/acerca-de está compuesto por matrimonios católicos que profundizamos en nuestra vocación conyugal y que ayudamos a otros a convertir su matrimonio en algo GRANDE.

La intencionalidad. Comentario para Matrimonios: Juan 12, 1-11

EVANGELIO

Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 12, 1-11

Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa.
María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume.
Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice:
«¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a los pobres?».
Esto lo dijo, no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa, se llevaba de lo que iban echando.
Jesús dijo:
«Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis».
Una muchedumbre de judíos se enteró de que estaba allí y fueron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos.
Los sumos sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos, por su causa, se les iban y creían en Jesús.

Palabra del Señor.

1er anuncio en Ceuta: Con el Obispo de Cádiz, a cargo de José Luis y Magüi el 19 de abril a las 20h en la parroquia de Ntra. Sra. del Valle (Calle Brull 20)

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La intencionalidad.

El amor poco tiene que ver con la practicidad, la rentabilidad o la eficacia. Se mide por el deseo de bien que tenemos el uno por el otro, y eso no es objetivo. ¿Soy capaz de valorar el amor de mi esposo? Cuántas veces hará cosas pensando en mi bien y yo ni me entero. A lo mejor incluso son cosas del día a día que hace cotidianamente pero que tienen un valor enorme al que ya me he acostumbrado y me cuesta valorar por ese motivo.
Tengo que aprender a valorar por mi esposo por su intencionalidad, no tanto por sus resultados. Muchas veces hará cosas por mí, que yo no sabré ver porque quizás yo las haría de otra forma.
Pero el amor se mide por la intencionalidad y no tanto por los resultados. Tengo que aprender a valorar el amor en su justa medida.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Marta: Recuerdo que al poco de casarnos, viniste con unos cuchillos de regalo. No supe ver tu intencionalidad y respondí mal ante tal gesto de amor. Así que, devolviste aquellos cuchillos. Después me arrepentí, por dos motivos: Primero porque me hubieran venido fenomenal, y los eché de menos montones de veces, pero sobre todo porque descubrí cuánto me amabas, y yo no había sido capaz de apreciarlo.
Luis: No fue muy acertado, lo comprendo. Pero yo, en aquella época no comprendía tu corazón, y te daba lo mejor que sabía. Ahora intento acertar un poco más. Pero he descubierto que cuando me haces un regalo, no importa tanto si aciertas exactamente con lo que me gustaría o no. Valoro mucho más el empeño que pones es buscar para mí algo que me guste. Me encantas.

Madre,

Cuántos detalles tendrías tú con José, y cómo Él sabría valorártelos. Igualmente, cuántos tendría él contigo y que Tú se los agradecerías con tanto cariño. Lo de menos es el detalle en sí, lo importante es el amor que va unido a ese gesto. Me encanta contemplaros. Alabado sea el Señor que se ha entregado hasta el extremo. Eso sí que es para valorarlo.

Ponerse en juego. Comentario para Matrimonios: Lucas 22, 1-49

EVANGELIO

Pasión de nuestro Señor Jesucristo.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 22, 1-49

En aquel tiempo, los ancianos del pueblo, con los jefes de los sacerdotes y los escribas llevaron a Jesús a presencia de Pilato.
No encuentro ninguna culpa en este hombre
C. Y se pusieron a acusarlo diciendo
S. «Hemos encontrado que este anda amotinando a nuestra nación, y oponiéndose a que se paguen tributos al César, y diciendo que él es el Mesías rey».
C. Pilatos le preguntó:
S. «¿Eres tú el rey de los judíos?».
C. Él le responde:
+ «Tú lo dices».
C. Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la gente:
S. «No encuentro ninguna culpa en este hombre».
C. Toda la muchedumbre que había concurrido a este espectáculo, al ver las cosas que habían ocurrido, se volvía dándose golpes de pecho.
Todos sus conocidos y las mujeres que lo habían seguido desde Galilea se mantenían a distancia, viendo todo esto.
C. Pero ellos insistían con más fuerza, diciendo:
S. «Solivianta al pueblo enseñando por toda Judea, desde que comenzó en Galilea hasta llegar aquí».
C. Pilato, al oírlo, preguntó si el hombre era galileo; y, al enterarse de que era de la jurisdicción de Herodes, que estaba precisamente en Jerusalén por aquellos días, se lo remitió.
Herodes, con sus soldados, lo trató con desprecio
C. Herodes, al ver a Jesús, se puso muy contento, pues hacía bastante tiempo que deseaba verlo, porque oía hablar de él y esperaba verle hacer algún milagro. Le hacía muchas preguntas con abundante verborrea; pero él no le contestó nada.
Estaban allí los sumos sacerdotes y los escribas acusándolo con ahínco.
Herodes, con sus soldados, lo trató con desprecio y, después de burlarse de él, poniéndole una vestidura blanca, se lo remitió a Pilato. Aquel mismo día se hicieron amigos entre sí Herodes y Pilato, porque antes estaban enemistados entre si.
Pilato entregó a Jesús a su voluntad
C. Pilato, después de convocar a los sumos sacerdotes, a los magistrados y al pueblo, les dijo:
S. «Me habéis traído a este hombre como agitador del pueblo; y resulta que yo lo he interrogado delante de vosotros y no he encontrado en este hombre ninguna de las culpas de que lo acusáis; pero tampoco Herodes, porque nos lo ha devuelto: ya veis que no ha hecho nada digno de muerte. Así que le daré un escarmiento y lo soltaré».
C. Ellos vociferaron en masa:
S. «¡Quita de enmedio a ese! Suéltanos a Barrabás».
C. Este había sido metido en la cárcel por una revuelta acaecida en la ciudad y un homicidio.
Pilato volvió a dirigirles la palabra queriendo soltar a Jesús, pero ellos seguían gritando:
S. «¡Crucifícalo, crucifícalo!».
C. Por tercera vez les dijo:
S. «Pues ¿qué mal ha hecho este? No he encontrado en él ninguna culpa que merezca la muerte. Así que le daré un escarmiento y lo soltaré».
C. Pero ellos se le echaban encima, pidiendo a gritos que lo crucificara; e iba creciendo su griterío.
Pilato entonces sentenció que se realizara lo que pedían: soltó al que le reclamaban (al que había metido en la cárcel por revuelta y homicidio), y a Jesús se lo entregó a su voluntad.
Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí
C. Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y le cargaron la cruz, para que la llevase detrás de Jesús.
Lo seguía un gran gentío del pueblo, y de mujeres que se golpeaban el pecho y lanzaban lamentos por él.
Jesús se volvió hacia ellas y les dijo:
+ «Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos, porque mirad que vienen días en los que dirán: “Bienaventuradas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado”. Entonces empezarán a decirles a los montes: “Caed sobre nosotros”, y a las colinas: “Cubridnos”; porque, si esto hacen con el leño verde, ¿que harán con el seco?».
C. Conducían también a otros dos malhechores para ajusticiarlos con él.
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen
C. Y cuando llegaron al lugar llamado «La Calavera», lo crucificaron allí, a él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
Jesús decía:
+ «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen».
C. Hicieron lotes con sus ropas y los echaron a suerte.
Este es el rey de los judíos
C. El pueblo estaba mirando, pero los magistrados le hacían muecas diciendo:
S. «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido».
C. Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre, diciendo:
S. «Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo».
C. Había también por encima de él un letrero: «Este es el rey de los judíos».
Hoy estarás conmigo n el paraíso
C. Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo:
S. «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».
C. Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía:
S. «¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que hicimos; en cambio, este no ha hecho nada».
C. Y decía:
S. «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».
C. Jesús le dijo:
+ «En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso».
Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu
C. Era ya como la hora sexta, y vinieron las tinieblas sobre toda la tierra, hasta la hora nona, porque se oscureció el sol. El velo del templo se rasgó por medio. Y Jesús, clamando con voz potente, dijo:
+ «Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu».
C. Y, dicho esto, expiró.
Todos se arrodillan, y se hace una pausa
C. El centurión, al ver lo ocurrido, daba gloria a Dios diciendo:
S. «Realmente, este hombre era justo».
Palabra del Señor.

1er anuncio en Ceuta: A cargo de José Luis y Magüi el 19 de abril a las 20h en la parroquia de Ntra. Sra. del Valle (Calle Brull 20)

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Ponerse en juego.

Comienza la Semana Santa, y con ella, la Pasión de Nuestro Señor.
El Sacrificio que actualizamos en cada Eucaristía. Es un misterio que en cada Eucaristía presenciemos Su pasión.
Presenciamos el momento en que entrega Su Cuerpo, Su Corazón y Su espíritu humanos.
Los esposos estamos llamados al mismo amor de Cristo que se dona en la Cruz.
Jesús se entrega ante el odio que se ensaña con Él, saliendo de sí, de Su dolor, por su Esposa. Quien lo vio de cerca, quien escuchó Sus palabras de perdón ya casi sin fuerzas, quien contempló Su dolor sin llamadas de atención… ése exclama: Verdaderamente este es el Hijo de Dios.
Eso es ser esposo cristiano y el que no quiera seguirle, que no se queje de vivir una vida mediocre. El esposo que quiera unirse a Él, vivirá la plenitud del amor, porque después de la cruz, siempre viene la resurrección.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Alberto: No estaba dispuesto a poner en juego mi honra, ni a padecer el sufrimiento de mis propios pecados, y mucho menos el dolor que me causaban los de mi esposa. En consecuencia, mi matrimonio era un martirio. Era curioso, porque pretendía huir del sufrimiento y esto me llevaba precisamente al peor de los sufrimientos, que es el que provoca el desamor. Después entendí el camino de la cruz, de la redención, y me adentré en el camino de la humillación, de la mansedumbre, de la paz… Con al ayuda del Señor, poco a poco se fue haciendo posible. Y entonces conocí lo que es verdaderamente el amor. ¡Impresionante!

Madre,

Tú que practicaste Tu fe eucarística antes incluso de que fuera instituida, por haber ofrecido tu seno maternal para Virginal para la encarnación del Hijo de Dios, haznos partícipes de esa fe. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.