EVANGELIO
Se puso en pie, increpó a los vientos y al mar y vino una gran calma
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 8, 23-27
En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron.
En esto se produjo una tempestad tan fuerte, que la barca desaparecía entre las olas; él dormía. Se acercaron los discípulos y lo despertaron, gritándole:
«¡Señor, sálvanos, que perecemos!».
Él les dice:
«¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?».
Se puso en pie, increpó a los vientos y al mar y vino una gran calma. Los hombres se decían asombrados:
«¿Quién es este, que hasta el viento y el mar lo obedecen?».
Palabra del Señor.
Avisos:
- Anuncio en Madrid: viernes 5 de julio a las 20h en la parroquia de las Tablas (Santa María de la Soledad Torres Acosta y San Pedro Poveda)
- Retiro en Madrid:12 a 14 de julio (Casa de Espiritualidad Emaús – Oblatos): Completo.
- Retiro en Bilbao: 19 a 21 de julio (casa espititualidad Larrea) Infórmate e inscríbete aquí:http://wp.me/p6AdRz-1N0
- Retiro de Palma de Mallorca: del 26 al 28 de julio. Infórmate aquí: https://forms.gle/mc8nacYhiTBmeGcV6
(Retiros pendientes de apertura de inscripciones. Informaremos más adelante)
- Retiro en Madrid: 13-15 de septiembre (Casa de Espiritualidad Emaús – Oblatos)
- Retiro en Málaga: 04-06 de octubre
- Retiro en Sevilla: 18-20 de octubre
La fe que admira Dios.
Es precisamente en los momentos de tribulación donde se demuestra mi fe. Y sólo tengo la oportunidad de esta vida para demostrársela al Señor. Mi fe es la que convence, mi fe es la que admira incluso a Dios. Aparece así en el Evangelio, que Jesús llega a admirarse de la fe que tenían algunos… Qué hermoso, Dios admirado de la fe de los hombres…
En esta batalla contra el matrimonio, es el momento de demostrarle a Cristo que confío en Él, en que Él está en mi matrimonio, hoy, en las circunstancias que vivo ahora. Confío en las fuerzas que me dará para superar mis dificultades, confío en el esposo que me ha dado. Tengo fe en mi matrimonio como camino de santidad ¡Hoy! Tengo fe en ti, Señor.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Beatriz: Es horrible, cómo están las cosas. Cada vez se divorcian más matrimonios. La familia está destruida y parece que Dios no hace nada.
Jorge: Tienes razón, Beatriz, pero como cristianos no debemos conformarnos con hablar de lo mal que están las cosas. Debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano, que no es poco. Podemos hacer presente a Cristo en nuestra unión y eso tiene una fuerza imparable.
Beatriz: Tienes razón. Nosotros tenemos la bendición de estar con el Señor y que nos esté mostrando el camino sobre la verdad del matrimonio. No podemos quedarnos con este tesoro sólo para nosotros. Tenemos que mostrárselo al mundo viviéndolo en medio del mundo.
Jorge: Por otro lado, creo que no estamos preparados. Nosotros mismos seguimos luchando, seguimos teniendo dificultades…
Beatriz: Pues tenemos que confiar en el Espíritu Santo. Él nos guiará, y nos dará fuerzas. La Virgen necesita un ejército dispuesto a darlo todo. Ella hará el resto.
Jorge: Tienes razón, debemos tener fe en que todo el cielo estará de nuestro lado. La evangelización es así. Medios de barro para proclamar la Buena Noticia, en este caso, la buena noticia del Matrimonio.
Beatriz: Entonces ¿Nos ponemos en manos de María?
Jorge: ¡Adelante!
Madre,
No merecemos esta misión que nos encomiendas. Tú sabes que somos débiles, inexpertos… pero sabemos que necesitas matrimonios dispuestos a anunciar la belleza del matrimonio como Dios lo pensó. Testigos de la verdad. Confiamos en ti, cuenta con nosotros, Madre. Haz en nosotros lo que tengas que hacer, porque nos comprometemos a ponernos a Tu servicio en esta hermosa misión para dar gloria a Dios. A Él gloria y alabanza por los siglos. Amén, amén.